Sánchez justifica ante su militancia sus palabras sobre la guerra en Gaza: "Es cuestión de humanidad"
El líder de Ejecutivo se ha dado un baño de masas en el primer gran acto del PSOE tras su investidura y ha respondido al PP: "No le voy a pedir que esté con el Gobierno, pero sí le voy a exigir que esté con los derechos humanos".
10 días después de que Pedro Sánchez fuese reelegido como presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados, el líder socialista se ha dado un baño de masas en el gran acto que el PSOE ha celebrado este domingo en Madrid y lo ha aprovechado para justificar sus palabras sobre la guerra en Gaza.
Tras la crisis diplomática que se ha generado con Israel en los últimos días tras sus comentarios desde el paso de Rafah, en Egipto, no ha dudado en contestar a las críticas que "no es cuestión de ideologías, es cuestión de humanidad".
El líder del Ejecutivo ha liderado un evento al que, según ha detallado el propio PSOE, han asistido 10.500 personas, que han llegado desde diversos puntos de España tras poner a su disposición decenas de autobuses.
Ni la investidura ni la formación del nuevo Gobierno han cambiado el discurso del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que, con su retórica particular, no ha dudado en tirar de ironía para responder a algunas de las críticas que el Partido Popular ha vertido contra Sánchez.
"No es cuestión de partidos"
Sánchez ha aprovechado el inicio de su intervención en el acto del PSOE para responder a todo el lío que se ha producido con sus palabras desde Egipto y lo ha hecho, volviendo a defender lo que ya expresó ante los medios de comunicación este viernes.
"Condenar los viles atentados terroristas de una banda terrorista como Hamás y, al mismo tiempo, condenar la matanza indiscriminada de civiles palestinos en Gaza, no es una cuestión de partidos, no es una cuestión de ideologías, es una cuestión de humanidad", ha señalado.
"Yo no lo voy a pedir a esta oposición que siempre está en el no, que esté con el Gobierno, pero sí le voy a exigir que esté con los derechos humanos, que es lo que estamos defendiendo desde el Gobierno de España", ha razonado, tras los reproches de Alberto Núñez Feijóo.
Esa ha sido la única referencia que Sánchez ha hecho en un discurso que no ha sido muy extenso, pero en el que también ha hablado de la ley de amnistía y de las manifestaciones que se siguen viviendo en Ferraz.
"¿Por qué atacan y asedian las casas del pueblo? Lo hacen porque son espacios democráticos de deliberación donde han surgido las principales conquistas", ha explicado, a la par que ha mandado "un abrazo" a los trabajadores de la sede nacional de los socialistas.
Respecto a la amnistía, Sánchez ha expuesto que "España no se va a romper" y le ha mandado un mensaje a la gente que está saliendo a la calle. "Con esta decisión trascendente, se van a ver beneficiados, incluso aquellos que se movilizan, porque van a vivir en un país más cohesionado, con más convivencia y más unido que nunca", ha asegurado.
"El día que nació Sánchez, ya le estaban criticando"
En el acto, también ha participado el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no ha dudado en respaldar la gestión de Sánchez y salir al paso de las críticas que ha recibido en las últimas semanas, entre ellas, la derivada de la crisis diplomática con Israel.
El que fuera líder socialista ha recordado que a él le acusaron de terrorismo cuando retiró "las tropas de Irak". "Pero llevábamos razón", ha añadido, antes de dejar un mensaje nítido a Israel.
"El derecho de defensa nunca podrá incluir que haya víctimas inocentes, niños, civiles. Nunca, en ningún sitio, en ningún momento de la historia, ante ningún país. Matar es sólo matar", ha reprochado Zapatero.
En relación con la amnistía, el expresidente del Gobierno ha defendido que llegará el día en el que se recordará que "bajo un Gobierno de Sánchez" se puso en marcha "una ley de amnistía". "No se va a romper nada. Se va a unir más España", ha reiterado.
Y ha criticado que las instancias no reaccionaran de la misma forma a como lo han hecho con la norma propuesta, cuando el PP rompió hace cinco años la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ): "Hubiera estado bien que, en ese momento, hubiera habido un clamor de muchas instancias en defensa de la independencia judicial".