Rufián avisa al PSOE: "¿Ve alguna alternativa? No se la juegue. Créame"
El líder de ERC en el Congreso de los Diputados arremetió duramente contra la bancada de la derecha pero también avisó al PSOE: "Nos engañará o lo intentará".
El número uno de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha sido el encargado de subirse al atril para representar a la formación republicana en el día de hoy. Como ya es habitual, la primera mitad de su comparecencia ha sido en castellano y la segunda mitad en catalán.
Nada más subirse al estrado, Rufián tenía claro quién iba a ser el primer objetivo de su discurso: la bancada de la derecha. Por ello, sus primeras palabras fueron unidireccionales hacia el PP, bajo su "reiterativo y constante" discurso de "España se rompe".
Utilizando citas de Pablo Casado, Mariano Rajoy, Aznar o Fraga, el de ERC se mostró contundente: "(España se rompió) cuando tuvieron lugar las negociaciones entre PSOE-ETA, cuando se produjo el Estatut, la moción de censura de Sánchez, el Plan Ibarretxe, el fin del delito de sedición, y ahora por la amnistía".
Fue entonces cuando Rufián quiso dirigirse "a la gente": "Lo que rompe España no es la amnistía; es el precio del alquiler, las condiciones laborales, el precio del aceite o los asesinatos de mujeres y no, la amnistía no rompe España".
"Todos contra vosotros"
En esta línea, el líder de ERC continuó arremetiendo contra las formaciones derechistas -VOX estaba ya fuera del Congreso-, recordándoles que están "solos". "¿Saben cuál es la única cosa que compartimos el PSOE, BNG, Sumar, ERC, Junts, Bildu y PNV? Frenarles a ustedes".
En referencia a los populares, Rufián dirigió otra pregunta clara a Feijóo: "¿A ustedes le han votado por lo que están haciendo ahora? ¿Jalear concentraciones de los hijos y nietos de los golpistas y ladrones que ustedes han amnistiado y que cantan el 'Cara al Sol' frente a Ferraz?".
Al mismo tiempo, mandó un recado al líder popular con 'palito' a Sánchez: "Sánchez es presidente no por Junts ni ERC, sino porque les tiene a ustedes enfrente, algo que tampoco habla muy bien del PSOE".
En su última alusión a los populares, el catalán no quiso desaprovechar la oportunidad para atizarles, y tirando de viejas referencias -usadas por el propio Rufián-, resumió lo que a su parecer, ocurre siempre que "pierde la derecha". "Siempre hay guerra judicial, fachas en la calle y mentiras en la tele".
Turno para Sánchez: "No se la juegue. Créame"
Tras despacharse con la derecha, llegaba el turno de Sánchez. Y en un tono, también elevado y algo beligerante, Rufián comenzó por reprocharle lo ocurrido tras el acuerdo entre ambas formaciones.
"La respuesta a lo que está pasando no puede ser una rueda de prensa sin preguntas. La solución debe ser incidir y avanzar", aseguró. "Avanzar en la derogación de la ley mordaza, en topar los intereses, en que la Iglesia asuma responsabilidades o en una política exterior potente", argumentó.
Tras dejar este pequeño aviso, el líder de ERC criticó la criminalización de la amnistía, reivindicando la posición de fuerza de su partido en la votación de mañana. Ya que el 'sí' de sus siete diputados es clave para que la investidura de Sánchez sea una realidad.
Precisamente en este contexto se ha producido el momento más tenso y amenazante de un Rufián totalmente desatado y conocedor del rol de poder que actualmente juega su formación: "¿Ve alguna alternativa a nosotros y nosotras? ¿Ve a Albert Rivera o Inés Arrimadas? No se la juegue, creáme", advirtió ante la posibilidad de que el PSOE incumpla alguno de los puntos pactados con ellos.
Reivindicación de ERC en Cataluña y España
En un tono muy reivindicativo, Rufián quiso sacar pecho de lo conseguido durante los últimos cuatro años en Cataluña. Las tensiones entre ERC y en Comú Podem, además de con Junts, ha propiciado disputas constantes en el Parlament.
"Vengo de un país donde durante cuatro años se ha dicho que conseguir 2.000 millones de euros, 14 ayudas sociales, unos indultos y eliminar el delito de sedición era a cambio de nada", aseguraba el de ERC.
Pero no se quedó ahí, sino que fue a más: "Hemos estado en el saco de VOX, y ahora, tras unas elecciones y cuatro meses después, presentamos un acuerdo para una amnistía, para forzar una negociación y para la condonación de 15.000 millones de deuda fiscal".
En esta línea tendió la mano a Junts y les aseguró que "nunca les culpará" si "el PSOE nos engaña, que lo intentará. Diré que la culpa es de quien es, del PSOE". Estas declaraciones no hicieron especial gracia en la bancada socialista, que más tarde y a través de Sánchez, recriminó esta actitud.
Sánchez, receptivo pero firme en las "líneas rojas"
Llegaba el turno de réplica del candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, que se mostró sereno, receptivo y abierto a un pacto "en todos los aspectos y por el bien de los ciudadanos españoles y catalanes". Si bien marcó las líneas rojas que un gobierno liderado por el PSOE "nunca va a traspasar", asegurando que cualquier medida debe estar avalada por dos requisitos: "que sea jurídicamente viable y que cuente con amplia aceptación social".
En este sentido destacó que la única vía posible y reconocida por todos es la Constitución, siendo esta un "marco irrevocable y el método a seguir".
En otro orden de cosas y tirando de memoria, Sánchez quiso recordar cómo se encontró la relación entre España y Cataluña y las "evidentes mejoras" actuales. "En 2018 dije que habría que reconstruir los puentes que otros habían roto. Dije que el gobierno de España y el Govern de Cataluña retomarían las relaciones, como así ha sido".
Además aprovechó para atizar al PP y recordar la crítica situación que atravesaba Cataluña. "Tras cinco años y medio y con todo lo ocurrido (pandemia, guerras...), me ratifico en el error que habría sido caer en el inmovilismo del Partido Popular".
"En estos años me he volcado en revertir la herencia recibida (por el PP) para que las futuras generaciones no tengan que empezar de cero, y con ello, tejer de nuevo las redes de la concordia. Ahora, la administración general del estado cumple con los catalanes y las catalanas", ha destacado.
Al mismo tiempo ha afirmado que ambos partidos se encuentran muy lejos en sus posturas, cuyos pactos suelen estar marcados por la fragilidad. "Es cierto que nuestros partidos presentan escasa confianza mutua, pero siempre hemos llegado a un conjunto de acuerdos de mínimos". Además, ha criticado "el tono" empleado por Rufián desde el atril: "Con su tono cuando se dirige al PSOE demuestra lo difícil que es que nos podamos entender".
Hacer valer la mayoría parlamentaria de las fuerzas progresistas
Finalmente, Sánchez ha querido apaciguar los ánimos, recordando a Rufián cuál debe ser el camino que ambas formaciones tomen, demostrando así la voluntad del PSOE en este compromiso.
"Tenemos que llegar a un reencuentro total que nos haga fuertes ante los retos que tenemos por delante. Por ello, vamos a dar un paso más y vamos a asumir la superación de los últimos elementos que quedaban de la crisis política de 2017 y con un extraordinario aval: la voluntad compartida de seguir avanzando desde el acuerdo compartido por fuerzas políticas muy distintas, con proyectos políticos muy diferentes pero que suman el 80% de los escaños que se repartían en Cataluña el 23 de julio", destacó Sánchez.
Durante el segundo turno de réplicas, ambos tuvieron una intervención mucho más breve, sosegada y conciliadora, destacando los puntos comunes que unen a ambos partidos y rechazando las discordancias, aunque con algunas pullas de Rufián sobre el 1 de octubre de 2017.