"Yo no puedo romper con Vox como ha hecho Ayuso"

"Yo no puedo romper con Vox como ha hecho Ayuso"

Génova y Ferraz reconocen el “endiablado” mapa electoral. “El modelo de Castilla y León es la última opción”, zanja el equipo de Feijóo.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.Europa Press via Getty Images

Pedro Sánchez dibujó el marco en la fallida moción de censura: O el PP y Vox o el PSOE y Sumar. Se olvidó el presidente del Gobierno de citar también al resto de sus socios de investidura. Pero ése es el mensaje fuerza que pretende trasladar de aquí a las elecciones que están por llegar y que ha removido las aguas en la derecha política. Alberto Núñez Feijóo no cierra por completo la puerta a entenderse con Santiago Abascal pero hará todo lo posible para evitarlo. Para Génova, el modelo de Castilla y León es “la última opción”. Para Vox, la fórmula a reeditar si sus escaños son necesarios para que el PP gobierne.

La primera cita con las urnas será a finales de mayo. Las elecciones autonómicas y locales. Y el mapa electoral es “endiablado”, como admiten en los dos principales partidos políticos. El PP pretende bañar de azul el territorio nacional. “Pero las circunstancias de Madrid no son las de la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha”, resume un líder territorial. El jueves, en el último pleno de la legislatura, Isabel Díaz Ayuso oficializó su ruptura con Vox, provocando un enorme enfado en la formación verde. “Nos hemos entendido, pero en la deriva que ha caído su partido, no me van a arrastrar con ella”, dijo. “A partir de hoy es bueno que cada uno siga su camino”.

El PP pretende bañar de azul el territorio nacional. “Pero las circunstancias de Madrid no son las de la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha”, resume un líder territorial

Feijóo avaló el portazo de Ayuso a Vox. Según las fuentes consultadas, la líder madrileña aspira a alcanzar la mayoría absoluta. O, al menos, a quedarse muy cerca de ella. Y, para ello, tiene que seguir “comiéndose” al votante más a la derecha del PP. “Yo no puedo romper tan abruptamente con Vox aunque quiera”, reconoce en conversación informal con El HuffPost otro barón autonómico de la formación. ¿Por qué? Porque si quiere tener alguna opción de gobernar, tendrá que ser con el apoyo de los de Abascal.

“No me siento incómodo con Vox en función de lo que pactemos”, afirmó a las claras Jorge Azcón en una reciente entrevista en ABC. Es el actual alcalde de Zaragoza y ha dado el salto a liderar la candidatura autonómica, enfrentándose a Javier Lambán. Aunque añadió: “Castilla y León no nos sirve de referencia, nuestro referente es Andalucía y Juanma Moreno”. Esto es, intentar aglutinar todo el voto de centroderecha en torno al PP y alcanzar una mayoría absoluta, como les ha retado públicamente Feijóo. No hay, eso sí, sondeo en Aragón que augure dicho escenario.

El objetivo está claro: arañar el máximo de votos para que, en caso de tener que negociar con Vox, el PP esté en una posición de fuerza indiscutible. “No es lo mismo que Vox obtenga seis escaños a solo uno (…) La pregunta es hasta dónde podrá forzar en cada comunidad autónoma”, según fuentes de Génova, donde tienen muy claras sus prioridades. Primero, intentar emular el éxito andaluz. Si los números no dan, negociar la fórmula madrileña en la que el Gobierno autonómico fue monocolor y luego se negoció con Vox en el Parlamento. “Lo de Castilla y León es la última de nuestras opciones”, insistieron fuentes autorizadas.

El acuerdo entre Alfonso Fernández Mañueco y Juan García-Gallardo se fraguó ya bajo la presidencia nacional de Feijóo. Pero esto no quita para que Génova siempre haya mostrado sus reservas hasta el punto de censurar alguna de las declaraciones del número dos de su presidente autonómico. “Está muy alejado de políticas razonables y sensatas”, llegó a afirmar Borja Sémper, valor en alza de la dirección nacional.

“No es lo mismo que Vox obtenga seis escaños a solo uno (…) La pregunta es hasta dónde podrá forzar en cada comunidad autónoma”, según fuentes de Génova

¿El PP dejaría caer un gobierno autonómico con tal de evitar que Vox tenga un asiento en el mismo? Según Pilar Gómez en El Confidencial, en Génova no descartan que alguno de sus candidatos regionales tenga que “sacrificarse” en aras de reforzar el mensaje de centralidad política de su líder nacional. Un extremo que no comparten en absoluto los aludidos ni tampoco confirman oficialmente en el PP. “Donde podamos gobernar, gobernaremos”, aseguran las barones. Sin ir más lejos, este domingo Feijóo presentará el programa electoral marco en Guadalajara, y Castilla-La Mancha es otro feudo socialista donde el PP “puede dar la campanada” presumiblemente apoyado por Vox.

Sea como fuere, una de las consecuencias más claras de la moción de censura ha sido el distanciamiento -al menos público- entre ambos partidos. “Yo ofrezco política para adultos”, afirmó Feijóo desde Bruselas, para justificar su ausencia en el debate parlamentario y la abstención -con Pablo Casado el voto fue no- de su grupo. Abascal le pidió desde la tribuna, sin éxito, que votara afirmativamente. “Y entendámonos mañana”, remató. Una oferta que, pese a la borrasca política, se mantiene, aunque dejando claro el punto de partida: su modelo sí es el de Castilla y León. Esto es, tratarán de entrar en todos los gobiernos que puedan.

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Corresponsal político de El HuffPost.