Reyes Maroto (PSOE): "Hay una oportunidad, estamos cerca de volver a cambiar el gobierno en Madrid"
Entrevista a la candidata socialista al Ayuntamiento de Madrid: "Lo peor que podemos tener el 28 de mayo es que la gente no vaya a votar".
Reyes Maroto no para. Apenas tiene un minuto libre, le pregunta a su responsable de prensa si le da tiempo a seguir avanzando en las propuestas electorales. La candidata del PSOE al Ayuntamiento de Madrid tiene todavía medidas que configurar antes de que arranque oficialmente la campaña. Después, como dice ella misma, tocará contarlas.
Recibe a El HuffPost en una cafetería del centro de Madrid, muy cerca de la Plaza Mayor. Allí lleva ya un rato trabajando en su programa junto a parte de su equipo. La aspirante socialista quiere que su esfuerzo se vea recompensado el 28 de mayo en las urnas, para las que no tiene muy buenas perspectivas, según los últimos sondeos, que la sitúan en tercera posición, por detrás de Más Madrid.
A eso se suma lo sucedido dos días antes de grabar la entrevista, cuando todo el protagonismo de los actos del Dos de Mayo se lo llevó el incidente entre el ministro Bolaños y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Por ahí arranca la conversación.
Usted estuvo allí en primera línea, ¿cómo vivió aquel momento?
Bueno, estamos habituados a que el PP use como un cortijo las instituciones. No es la primera vez que vivo en primera persona esta falta de institucionalidad, me pasó en FITUR siendo ministra de Turismo. Era algo esperable pero es algo lamentable. Todas las instituciones tenemos que estar representadas en días tan importantes como el Dos de Mayo y dejó a los protagonistas, los madrileños, en un segundo plano.
¿Entiende que haya quien pueda pensar que esto beneficia a Ayuso y que esto no le viene bien al PSOE de Madrid?
Esto no le viene bien a Madrid, porque no hablamos de los problemas de Madrid. Los problemas de Madrid no es una silla y quién ocupa esa silla. Los problemas son la suciedad, la emergencia climática... Este jueves hemos hablado de cerrar la incineradora de Valdemingómez, que genera altos niveles de contaminación y que afecta a muchos vecinos. Estas son las cosas de las que tenemos que hablar en campaña y cuando pase la campaña, porque parece que cuando acaba los políticos se olvidan de los problemas de la gente. La política tiene que estar al servicio de la gente, es como yo la vivo.
Ha recordado su etapa como ministra. Cuando usted acepta su candidatura era una desconocida para el 46% de los españoles, según el CIS. ¿No vio eso como un handicap a la hora de decir que sí?
Creo que no es tan importante el grado de conocimiento como la confianza que tiene en la persona que quiere ostentar la Alcaldía de la ciudad de Madrid. Por lo que he hecho, puedo considerarme como una persona que siempre que enfrenta los problemas busca soluciones. He tenido que hacer frente a las consecuencias de una pandemia en un sector, el turístico, del que hoy estamos recogiendo los frutos de una buena gestión. O en el comercio de la industria, siendo España un referente internacional en captación de inversiones o en comercio exterior. Estos resultados ponen de manifiesto la manera de hacer política del Gobierno en general, pero de esta ministra y de esta candidata en particular. Creo que me estoy ganando a la gente por la manera en que me dirijo a las personas, con humildad, buscando la confianza, que la gente confíe en los políticos es fundamental. Que la gente se movilice, porque lo peor que podemos tener el 28 de mayo es que la gente no vaya a votar, porque a las fuerzas progresistas nos suele penalizar. Nos jugamos mucho. El 28 de mayo la gente tiene que estar ilusionada. Confío en que se deje atrás la política de crispación que vimos el Dos de Mayo.
¿Teme la abstención?
La abstención nunca es buena para la socialdemocracia y el voto progresista. Apelo a que la gente vaya a votar con respeto absoluto al voto que cada uno quiera ejercer. Eso nos consolida como democracia. Ejercer el derecho al voto te acerca más a tus representantes políticos, porque estás delegando en ellos el futuro de tu ciudad de aquí a cuatro años. Madrid necesita un cambio. Estamos cerca, a un puñado de votos para que ese cambio se produzca. Apelo mucho a la gente joven, la más indecisa, la que tiene más dificultad para encontrar confianza en las propuestas. Yo tengo la suerte de haber estado 18 años en la universidad y conecto bien con la gente joven.
¿Qué le parece que el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, haya dicho que no quiera aplicar la ley de Vivienda en Madrid?
Pues que es un irresponsable. La ley está para incumplirla. Que anuncie que se va a oponer al desarrollo de esa ley dice mucho de lo que ellos defienden, que es el modelo que instauró el PP con la reforma de la ley del suelo, favoreciendo la especulación. Lo sabemos bien en Madrid, cuando Ana Botella vendió vivienda de protección oficial a fondos buitres. El incremento de los precios y el empobrecimiento de los madrileños por la burbuja inmobiliaria, ese es el modelo que defiende Almeida cuando dice que está en contra a un modelo que es justo lo contrario al modelo heredado: la vivienda como un derecho, como un bien de primera necesidad y a precios asequibles. Los madrileños tendrán que juzgar qué política quieren, una en la que van a poder tener acceso a la vivienda o el empobrecimiento de las familias y los jóvenes, que ven cómo se convierte en un bien de lujo para favorecer a muy pocos.
Habla de precios, ¿es partidaria de controlar los precios de la vivienda como propone Podemos?
En la vivienda es necesario establecer algún tipo de control, porque el mercado está roto. Hay poca oferta y mucha demanda. En Madrid tenemos 38.000 personas esperando a acceder a una vivienda pública y en este mandato sólo se han ofertado 740. Estoy a favor de hacerlo de una manera temporal. Creo que en el mercado la oferta y la demanda tiene que fijar el precio, pero cuando hay un desequilibrio tan importante como en el mercado de la vivienda, la fijación de un precio puede ayudar a compensar esa gran diferencia que hay y a establecer unos precios más asequibles. Pero siempre de carácter temporal y tratando de ofrecer alternativas. En este caso, construcción de nuevas viviendas e incorporación al parque de viviendas de las viviendas vacías.
¿Ese tiempo puede ser el que se trate en construir esas viviendas?
Puede ser. Nosotros hemos hablado de 15.000 viviendas en dos mandatos, son ocho años. Hay que acelerara la construcción de viviendas. El Gobierno ha hecho una apuesta por ayudar a los ayuntamientos a que haya vivienda pública de alquiler. El último anuncio es muy importante y a nosotros nos va a favorecer, porque una de las operaciones anheladas es Campamento, donde se van a construir 12.000 viviendas. Por lo tanto, en cuatro años vamos a estar en condiciones de dejar de hablar tanto del problema de la vivienda para empezar a hablar de que las soluciones que hemos puesto sobre la mesa están siendo eficaces y efectivas. Es una palabra importante. A mí no me gustan los eslóganes y prometer cosas que no se pueden hacer, eso se lo dejo a otros grupos. A mí me gusta decir las cosas que sé que voy a hacer y en eso quiero que los madrileños confíen en mi palabra, porque no es fácil confiar en la palabra de un político.
Otro de los problemas perennes de esta ciudad es la suciedad. ¿Qué propuestas tienen para solucionarlo?
Si gobernamos, vamos a heredar un contrato que tiene seis años de vigor, faltan cuatro, que aprobó el actual Gobierno, que lo dotó de más presupuesto y de manera más integral, para que llegara a más barrios. Para nosotros es insuficiente. He propuesto un plan de choque que nos permita, barrio a barrio, mejorar la limpieza de una manera participativa. Los vecinos, a través de una web, que será exclusiva para que las quejas y las reclamaciones nos lleguen de una manera directa, de manera que el equipo que gestiona las basuras las pueda incorporar para atenderlas. Y luego, algo fundamental, el tratamiento de residuos y la estrategia de residuos cero, que nos tiene que llevar al cierre de la incineradora de Valdemingómez. Almeida cree que no hay que cerrarla porque no cree en la economía circular y porque no sufre sus efectos. Es necesario un plan de choque, lo que está haciendo el Ayuntamiento no está funcionando, si no no estaríamos hablando de la limpieza como problema.
En materia de urbanismo, han presentado una propuesta que se llama Madrid Próximo y llama la atención que plantean peatonalizar el 50% del Paseo del Prado.
Así es. El Paseo del Prado forma parte del Paisaje de la Luz, por lo tanto hay una responsabilidad del Ayuntamiento de mantener ese reconocimiento por parte de la UNESCO. Eso exigía reducir el volumen de tráfico que transita todos los días por el Paisaje, en particular por el eje del Prado. Por lo tanto, hacemos algo que ya era obligado pero además lo hacemos porque pensamos que hay que reequilibrar el uso del espacio público en esa zona entre el peatón y el vehículo privado. Ahora mismo hay diez carriles, cinco de ida y cinco de vuelta, pero del vehículo privado sólo el 30% usan desplazamientos en esa zona. Queremos renaturalizar y hacer una vía peatonal que va a permitir tener más espacio para el eje que va de Cibeles a Atocha, en el que tenemos museos como el Thyssen o el Caixa Forum que tienen problemas de accesibilidad porque la acera apenas tiene unos metros. Así que sí, recuperamos para el peatón un espacio que es único y extendemos este Madrid Próximo a todos los distritos de la ciudad, con 16 intervenciones en las que vamos a renaturalizar y peatonalizar algunas calles, haciendo una apuesta por el transporte público. Es la intervención más ambiciosa que va a hacer Madrid en los próximos 30 años. La ciudad tiene que combatir las islas de calor urbana y tiene que ser un referente contra la emergencia climática. Madrid no puede ser el patito feo en el ámbito de la emergencia climática en una ciudad en la que ha subido la temperatura media dos grados.
Hablando de islas de calor, ha sido muy criticada la reforma de la Puerta del Sol. ¿Qué cambiaría de la reforma?
Se ha visibilizado mucho en la Puerta del Sol pero las reformas del actual gobierno en la mayoría de las plazas son similares. La vegetación está ausente y se convierten en lo que se llaman 'plazas duras'. Hay que visibilizar la mala gestión de once millones de euros que no han cambiado nada, básicamente una estatua de lugar. Y el baluarte de nuestra ciudad, el Oso y el Madroño, que lo han puesto tan esquinado que apenas se ve. Se podían haber ahorrado esta reforma y haber dedicado los once millones a cosas más importantes, como mejorar los equipamientos públicos, los centros de mayores, los centros deportivos o los centros culturales. Queremos devolverle la ciudad a la gente. Al final, Madrid quiere ser habitable, es para los vecinos y vecinas y para los más de diez millones de turistas que nos visitan. Esa experiencia debe ser más urbana, de convivencia y más de disfrutar Madrid en lugar de sufrir las altas temperaturas.
Tanto ustedes desde el PSOE como Más Madrid coinciden en el modelo de la ciudad de los 15 minutos.
Bueno, la diferencia entre Más Madrid y nuestra propuesta es que, aunque nos basamos en el mismo modelo del barrio de proximidad, nosotros ya hemos aterrizado proyectos de manera muy realista. Hemos presentado el eje de Prosperidad, que permitirá unir la plaza de Prosperidad con el Parque Berlín, o el eje de Carabanchel, con la renaturalización de una plaza y dando mayor espacio a los peatones. No sólo defendemos el modelo de barrio de proximidad, sino que hacemos propuestas muy realistas y el coste económico que tiene. Yo todavía no sé cuál es la ciudad de 15 minutos que propone Más Madrid.
Madrid Central fue un tema de debate en la última campaña. Con su ordenanza de movilidad, Almeida permitió que entrasen 45.000 vehículos más al centro, ¿es partidaria de cambiar esta ordenanza para limitar más el acceso de los coches? ¿Cuál es su propuesta?
Sin duda, estamos diciendo que hay que recuperar espacio para los peatones y para nosotros es fundamental hacer un mejor uso de ese espacio y reducir el uso del vehículo privado, ofreciendo alternativas en vehículo público, sobre todo la intermodalidad. Los resultados que tenemos de la ineficacia del modelo de Almeida se ve en los datos. No sé si Madrid Central será la propuesta a la que volver, pero esa es la vía: reducir el número de coches que transitan por nuestra ciudad. La contaminación generada por el tráfico es el principal problema de salud. El dato alarmante es que podemos evitar cerca de 2.000 muertes prematuras si realmente reducimos la contaminación de partículas finas. Sólo este hecho debería hacer pensar a las administraciones que algo tenemos que hacer.
Hablemos de impuestos, dentro del margen que existe a nivel municipal. Usted dijo que no pensaba tocarlos el primer año y que quería pactarlo con los Presupuestos. Pero, ¿mantiene su propuesta de crear una tasa turística? A la patronal hotelera no le gustó mucho.
Bueno, yo no propuse crear la tasa turística, se generó un debate sobre la idoneidad o no y yo dije que estaba dispuesta a escuchar a todos los agentes económicos. Lo cierto es que no va en el programa electoral. Ahora mismo la ciudad tiene recursos suficientes por los fondos europeos, sobre todo para políticas turísticas, y por lo tanto es un debate que cerré en horas porque no salió de mi boca establecer esa tasa. Yo digo que lo importante, más que fijarse en los ingresos, hay que fijarse en el gasto. Lo hemos visto con el despilfarro en Sol o en BiciMad. Me voy a centrar en ordenar el gasto, en que haya Presupuestos para el año 2024, porque sin ellos no se puede cambiar nada y porque hay una forma de ordenar el gasto más eficiente y productiva para los desafíos que tiene la sociedad. De hecho, he anunciado bajada de impuestos, que siempre critican a los grupos progresistas de lo contrario. Quiero recuperar el IBI social, para las familias vulnerables en este contexto inflacionista, y como guiño al sector comercial una bonificación del 95% de la cuota del IBI a los comercios centenarios.
Ha dicho que critican a los grupos progresistas por no bajar impuestos, ¿bajar impuestos es de izquierdas?
Yo he estado en un Gobierno que, de forma muy responsable, ha bajado el IVA del gas y de la luz del 21% al 5%, porque había que abordar una crisis de precios. También el IVA de los alimentos. Y una reforma fiscal donde la tónica ha sido bajar impuestos. Aquí no hay fiscalidad de izquierdas o de derechas, sino responsable. A la vez que hemos bajado impuestos, hemos exigido a empresas y sectores que han aumentado extraordinariamente sus beneficios, que contribuyeran a que la mayoría social pudiera abordar la crisis de una mejor manera. Es responsable lo que ha hecho el Gobierno y yo, como alcaldesa, rendiré cuentas cada año, presentaré unos Presupuestos acorde con lo que necesita la ciudad, y si hay que bajar impuestos por los problemas de una nueva crisis... A mí me gusta hablar de fiscalidad responsable. Esto de bajar y subir impuestos es un debate que se ha quedado muy obsoleto. La gente entiende muy bien que a veces tiene que contribuir, algunos más, para llegar a la mayoría social.
La mayoría de los sondeos apuntan a que ustedes serán tercera fuerza por detrás de Más Madrid, ¿ven posible darle la vuelta a las encuestas en el mes que queda?
Hay un elemento común en todas las encuestas y es que estamos subiendo. Está habiendo una conexión entre las propuestas y los equipos, que ofrecen confianza para que la gente vea que somos un gobierno que viene a hacer las cosas bien. Esa es la tendencia, seguir ilusionando, haciendo propuestas para que la gente vea que estamos en lo importante: la limpieza, la emergencia climática, la vivienda, los jóvenes, los mayores en soledad. Cada día hay más personas que están viendo en nuestro programa un programa de gobierno. Por eso quiero ser alcaldesa, porque creo que hay una oportunidad, estamos cerca de volver a cambiar el gobierno. Pasó en 2015, en 2019 ganó una fuerza progresista pero no pudo gobernar. Así que, estamos ahí, tratando de ilusionar y ojalá pueda liderar un gobierno progresista y socialdemócrata, y que podamos revalidar mayorías que la ciudad necesita consolidar, porque el proyecto del PSOE es de futuro, que necesita al menos dos mandatos para consolidarse.
¿Qué sería un buen resultado el 28-M?
Hombre, ser alcaldesa. No por mí. Yo, al final, la manera en la que afronto de manera personal y política es que los demás ganen. Yo no trabajo individualmente sino pensando en la colectividad. Si soy alcaldesa ganarán los madrileños porque me creo el proyecto. Creo que Madrid necesita un cambio. Llevo 26 años viviendo y trabajando en esta ciudad y he visto mejoras, no está como entonces, pero también he visto que se mantienen brechas entre los barrios, porque pareciera que uno, dependiendo del código postal tiene mejores servicios públicos o no. Esto no puede ser. Madrid debería ser la mejor ciudad para vivir y tenemos que aprovechar estas oportunidades para tener una ciudad más amigable y más limpia. Si quieren los madrileños, lo van a tener en el PSOE.
Y si no ocurre eso, si vuelve a gobernar el PP, ¿seguirá en el Ayuntamiento?
Yo seguiré en el Ayuntamiento. Tengo para Madrid un proyecto de medio y largo plazo. Creo que una manera de recompensar todo lo que me ha dado la ciudad es trabajar para Madrid. Me quedaré donde me pongan los madrileños y haré la política que siempre me gusta: ponerle voz a aquellos que necesitan de la política para vivir mejor. Tengo la ambición de poder mostrar al mundo que Madrid tiene una mejor calidad del aire, que tiene un proyecto contra la emergencia climática, que tiene un parque de vivienda que absorbe el problema que tienen los jóvenes, y que esto no pasa ahora. Si gobernamos y en cuatro años cambiamos una parte de estos problemas, cumpliremos el compromiso que estoy asumiendo con los madrileños. En el gobierno claramente se hacen muchas cosas, no voy a engañar, pero lo haré también desde la oposición poniendo sobre la mesa propuestas necesarias e intentaré de encontrar los consensos. Pero para cambiar las cosas es necesario gobernar y para eso necesitamos la confianza de la mayoría social de los madrileños.
Preparando la entrevista he visto que es del Barça...
Bueno, hay un debate ahí sobre el Barça o no. Porque en mi casa convivimos con el Barça, con el Real Madrid y con el Atlético de Madrid. Nos vamos a quedar con que soy del Valladolid, que siempre he sido del Valladolid. Y además diré que ahora también del Rayo Vallecano, que hay que apoyar a los tres equipos de Madrid. Pero yo he jugado al baloncesto, he sido poco de fútbol. Me gustan mucho los deportes. Estuve el otro día viendo a las chicas en el Open de Madrid [de tenis] y estoy pendiente de ir a ver a Carlos Alcaraz. Me encanta el deporte.
¿Le da para practicar algo de deporte?
Ahora muy poco, pero me gusta mucho la bicicleta, el tenis... Me gustan mucho los deportes. Mis hermanos eran muy deportistas e intento cuando puedo hacer un poquito de deporte. Siempre es bueno aprovechar los huequitos que tenemos en la agenda para practicar algo de deporte.
Para terminar, dígame algo positivo de Almeida.
Bueno, es simpático, a diferencia de Ayuso, que me parece una persona antipática y muy fría en lo cercano. Almeida es simpático. Una cosa es eso y otra cosa la eficacia y la forma de hacer política que hace, que es la antítesis de la mía. Hablaba de las mentiras el otro día, creo que es lo peor que puedes hacer en política. Cuando te equivocas hay que dar la cara, pedir perdón y corregir lo que has hecho. Otra cosa que no me gusta es que no da la cara. Cuando hay un problema, o no van o mandan a otro. No, cuando hay un problema, y yo lo he hecho, hay que abordarlo en primera persona. Dice mucho de las personas y de un alcalde que, cuando hay un problema, siempre tiene que ser el primero en ir al sitio a ver qué ha pasado y a tranquilizar a la gente de que se va a buscar soluciones. Otra cosa que no me gusta de Almeida es la confrontación permanente con el Gobierno de España y la falta de confrontación con el de la Comunidad de Madrid.
Le he pedido que dijera una cosa buena y me ha dicho tres malas.
[Ríe] Te he dicho que es muy simpático.