Renfe toma el control de los problemáticos Avril y recupera siete trenes averiados en una semana
Óscar Puente insiste en que Talgo "se ha puesto las pilas", pero las tensiones entre las dos compañías y los problemas con los trenes S106 siguen siendo motivo de preocupación.
Renfe ha decidido tomar medidas drásticas para mejorar el mantenimiento de sus nuevos trenes Avril S106, gestionados en conjunto con la ferroviaria Talgo a través de la empresa Tarvia. Desde el 21 de mayo de 2024, estos trenes han registrado cerca de 500 incidencias, lo que ha llevado a la compañía pública a aumentar su presencia en Tarvia y a tomar un papel más activo en la supervisión del mantenimiento de los convoyes.
Para enfrentar esta situación, Renfe ha colocado a dos de sus directores de ingeniería y mantenimiento en Tarvia y ha impulsado un turno extra de trabajo nocturno, lo que ha permitido la reparación de siete trenes hasta la fecha. A pesar de estos esfuerzos, Talgo mantiene el control mayoritario de la empresa con un 51% de participación, frente al 49% de Renfe.
Gracias a estas reparaciones, Renfe cuenta ya con 18 trenes en circulación, permitiendo realizar más de 30 servicios diarios y transportando a unos 19.000 viajeros al día. Sin embargo, todavía quedan cuatro trenes S106 por reparar, y Talgo aún debe entregar otros ocho trenes a Renfe, sin una fecha concreta para su disponibilidad.
El conflicto entre Renfe y Talgo se intensificó tras una gran avería ocurrida el pasado 5 de agosto en un tren que viajaba entre Valencia y Madrid. El incidente dejó a 494 pasajeros atrapados durante casi dos horas, sin aire acondicionado ni luz, lo que provocó que algunos rompieran ventanas para escapar del calor. Renfe estima que este incidente le costará cerca de 390.000 euros en compensaciones a los 11.768 pasajeros afectados en 34 servicios.
Este no ha sido el único problema. Talgo también se retrasó casi dos años en la entrega de los nuevos trenes, lo que llevó a Renfe a reclamar 116 millones de euros por retrasos, más 50 millones por lucro cesante y 80.000 euros diarios adicionales desde el 1 de abril de este año. La entrega se completó finalmente el 11 de abril, y los trenes comenzaron a operar el 21 de mayo.
Desde entonces, Renfe ha registrado 479 incidencias con estos trenes, de las cuales 28 superaron la hora de retraso y 14 requirieron el rescate de los pasajeros. A pesar de la mejora en la situación, Renfe ha solicitado formalmente a Talgo el cese del director general de Tarvia.
Además de los problemas técnicos, los sindicatos han expresado su malestar por las condiciones de los trenes Avril S106. El sindicato CGT envió el 15 de julio una carta al presidente de Renfe, Raúl Blanco, señalando problemas como malos olores en los baños, apagones en los cambios de cabina y ruido excesivo en algunas zonas de los trenes. También denunciaron la sustitución de ingenieros de Talgo por personal subcontratado de Alsa Rail, aunque Renfe asegura que esta situación ya ha sido corregida.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha declarado que Talgo "se ha puesto las pilas", pero las tensiones entre las dos compañías y los problemas con los trenes S106 siguen siendo motivo de preocupación.