Rajoy, que acercó 229 presos de ETA a cárceles vascas, critica el acercamiento de presos
Lamenta que haya supuesto, para muchos de ellos, una mejora de su situación.
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha tenido palabras de recuerdo para el concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, asesinado hace 26 años por ETA, y ha lamentado la política de traslados de presos de la banda terrorista al País Vasco en los últimos años, que ha supuesto, para muchos de ellos, una mejora de su situación. Durante su mandato se acercaron 229 presos, según han informado diversos medios en los últimos años.
“Hoy se cumplen 26 años del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Nos seguimos acordando de él”, ha afirmado Rajoy durante su intervención en un acto político del PP en Melilla para apoyar a los candidatos populares a las elecciones generales del 23J en la ciudad autónoma.
El recuerdo de Rajoy hacia Miguel Ángel Blanco, que ha sido correspondido por los asistentes al mitin con una cerrada ovación, se ha producido cuando el expresidente nacional estaba recordando algunas de las cesiones del “Gobierno Frankenstein” en esta legislatura a los partidos que le han dado su apoyo parlamentario.
Una de ellas, el traspaso “por primera y única vez” de las competencias de prisiones al País Vasco “a cambio de apoyar al Gobierno" y el traslado de presos de ETA a esa comunidad, con el que “se le dio a muchos el tercer grado, cuando no directamente la libertad”.
También se ha referido al indulto del Tribunal Supremo a los condenados por el procés en Cataluña, así como a la rebaja del delito de malversación “para que estuvieran contentos algunos de quienes apoyaban al Gobierno”.
El expresidente ha lamentado que estos “acontecimientos”, que ha llamado a no olvidar, son “la gran aportación que ha hecho 'Frankenstein' a la democracia española”, y se ha preguntado qué efectos beneficiosos aportan al país.
Asimismo, ha reprochado al Ejecutivo de Sánchez que no haya consensuado “los grandes temas, como se hace en las democracias avanzadas” y como también se hizo en España en la Transición, la aprobación de la Constitución Española, la entrada en la Unión Europea y el euro o la política exterior y la de defensa.
Todo ello, según Rajoy, ha llevado a que España sufra en estos momentos “la polarización más elevada” desde la aprobación de la Constitución Española en 1978 porque “nunca hubo un nivel de enfrentamiento como ahora, y una ruptura de consensos básicos que en cualquier país normal deben existir”.
Por esta razón, ha llamado a “hablar de cosas que afectan a la gente” y ha dicho que ahora, en estas elecciones, “tenemos la oportunidad y la obligación de abrir una nueva etapa política” porque “a ver quién aguanta cuatro años más de 'Frankenstein', por mucho sentido del humor que se tenga”, porque “es llanamente imposible” y “no se puede someter a la gente a un castigo de estas características”.
Según Rajoy, “España necesita un cambio, otra forma de gobernar y otro estilo distinto”, que “es lo que piensa la mayoría, tenga las ideas que tenga”, algo para lo que “Feijóo está preparado”, como, a su juicio, se ha podido ver tras el debate de Atresmedia.