El PP se enreda y Moncloa lo aprovecha

Pedro Sánchez parece recuperar el control de la agenda política. Le impulsó la fallida moción de censura de Vox, cuando pudo explayarse en las Cortes Generales y aupar a Yolanda Díaz como coprotagonista de su ticket electoral, y ha consolidado la tendencia gracias a la política internacional, los errores de la oposición y la ejecución de la ya anunciada crisis del Gobierno. Oxígeno político tras largas semanas de enredos internos cuando aún quedan “nueve meses” de legislatura, según palabras del propio presidente. Esto es, los comicios generales serían el 3 o el 10 de diciembre.

Así las cosas, y a la espera de lo que ocurra a la izquierda del PSOE, con Díaz y Unidas Podemos aún peleando, la semana empezó con un Gobierno colocando fácilmente sus mensajes y un PP esquivando polémicas. “No tengan ninguna duda de que apoyamos esta y todas las cumbres latinoamericanas y la presencia del Gobierno español y por supuesto del jefe del Estado, su majestad el rey”, zanjó en declaraciones a los periodistas Alberto Núñez Feijóo, que el sábado acusó a Sánchez de “rendir pleitesía a autócratas” cuando ya estaba en marcha dicha cumbre.

Esteban González Pons, el hombre fuerte en materia internacional del PP, fue más explícito todavía: “Mañana -por el domingo pasado- en la prensa habrá dos fotografías. A Pedro Sánchez lo veréis con un par de dictadores y a Almeida, Ayuso y Feijóo con los amantes, hijos y herederos de la libertad”, proclamó. El vicesecretario se refería al acto que la plana mayor del PP estaba celebrado con la comunidad latina en Madrid. “Insolvente”, se revolvió el jefe del Gobierno desde República Dominicana, con todo el Ejecutivo cargando contra el líder de la oposición.

Precisamente, ese acto organizado por el PP europeo provocó otro quebradero de cabeza en Génova. Subió a la tribuna Yadira Maestre, una pastora evangélica cuyos controvertidos mensajes han copado buena parte de las tertulias de radio y televisión, dando más munición a la izquierda. El portavoz de campaña, Borja Sémper, llegaba a suspirar cuando le preguntaron por esta y otras cuestiones peliagudas, como la comida de la dirección del PP Balear con un exdirigente del partido condenado por corrupción. “No fue la mejor decisión”, según Sémper, extremo que también reconoció el entorno de la líder balear.

“Prohens tiene la obligación de ir a comer con los afiliados del partido… y estaba este señor y otras 70 personas más. No es pecado comer con alguien que ya ha pagado por su delito”, argumentaron fuentes del partido a nivel autonómico consultadas por El HuffPost. “Las encuestas nos dicen que vamos bien. El desgaste de Sánchez es enorme, pero no hemos tenido nuestras mejores 48 horas”, resumía un presidente autonómico popular, también en conversación informal con este diario.

Al otro lado del ring político, Sánchez tenía un lunes bastante más cómodo. A las nueve de la mañana ofreció una declaración institucional sin preguntas para informar de los cambios en su gabinete. José Manuel Miñones y Héctor Gómez, nuevos ministros de Sanidad e Industria. Los perfiles de ambos llenaron rápidamente las portadas de los medios digitales y a partir de este martes dará comienzo la liturgia del traspaso de carteras, las primeras declaraciones y las entrevistas en los medios de comunicación. Un marco bastante cómodo para colocar el mensaje gubernamental.

“Estamos en un momento político de locura. En 24 horas pasas de estar KO a recuperarte. La verdadera prueba de fuego son las elecciones de mayo”, en palabras de un responsable autonómico del PSOE. Y estos días aún continúa la negociación entre Unidas Podemos y la vicepresidenta Díaz, que oficializará su candidatura el domingo de Ramos. “Creo que habrá acuerdo, pero si no lo logran, el bloque de izquierdas quedará muy debilitado y también la estabilidad del Gobierno, ya de por sí depauperada”, remató su análisis el citado dirigente socialista.