OCU exige al Gobierno aprobar la ley que regula la publicidad infantil de alimentos poco saludables
Cuando se cumple un año del anuncio de la normativa, ha desaparecido del plan anual normativo para 2023, algo que puede llevar a que no se publique.
En la lista de leyes pendientes del Gobierno de coalición, además de la ley de Vivienda, la aprobación de la ley de Bienestar Animal o la derogación de la ley Mordaza, se encuentra la regulación de la publicidad de alimentos poco saludables dirigida al público infantil.
Una norma, bandera del Ministerio de Consumo de Alberto Garzón, que se anunció hace aproximadamente un año y que este ha desaparecido del plan anual normativo de Gobierno para 2023. Solo hace unos días, un tuit publicado en la cuenta de Twitter del ministerio comunicaba avances en la presentación de la propuesta a actores que puedan participar en el desarrollo de un texto que, tal como se indicaba en la publicación "tiene como fin cumplir con los objetivos de reducción y prevención de la obesidad infantil del Gobierno".
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), sin embargo, ha exigido a través de un comunicado que se lleve cuanto antes al Consejo de Ministros el proyecto de Real Decreto de regulación y control de la publicidad de alimentos y bebidas con alto contenido en grasa, azúcares y sal dirigida al público infantil y a los menores de 16 años.
La asociación teme que el hecho de que la futura regulación haya desparecido de los planes del Gobierno para este año "puede llevar a que finalmente no se publique". De hecho, la OCU no oculta su preocupación "por el retraso en la aprobación de esta normativa que tiene como objeto restringir la gran cantidad de publicidad que reciben los menores sobre alimentos poco saludables y que cuenta entre sus novedades más importantes la inclusión de la utilización de los perfiles nutricionales que establece la OMS (Organización Mundial de la Salud) para la regulación de la publicidad".
La norma del ministerio de Alberto Garzón limita los contenidos publicitarios de alimentos no saludables, con alto contenido en grasas, grasas saturadas, azúcar, sal o edulcorantes, tanto en los medios de comunicación tradicionales como en Internet. Además, regula el uso de influencers en la promoción de dichos alimentos y bebidas.
OCU lamenta que las presiones ejercidas durante la tramitación del texto hayan "entorpecido la tramitación de la norma defendiendo los intereses de la industria alimentaria frente a la protección de la salud de consumidores vulnerables como son los menores".
La OCU aporta varios estudios en los que se señala la enorme cantidad de anuncios de alimentos no saludables que reciben los menores y multitud de estudios concluyen la influencia que tienen en los hábitos alimenticios y la salud de los niños.
Por ese motivo, la organización puso en marcha una campaña contra la publicidad infantil de alimentos no saludables que dio por conseguida ante el anuncio del Gobierno. "El Proyecto de Real Decreto recoge una serie de importantes medidas en esta línea y por ello OCU exige al Ministerio que cumpla sus compromisos y apruebe cuanto antes una normativa que va a proteger mejor la salud de los menores", concluyen