Qué pasaría si todos los niños en España tuvieran acceso a comedor escolar gratuito
Un informe de la ONG Educo estima en 1.664 millones de euros el coste anual de implantar esta prestación de forma universal en primaria.
Más de un 31% de los niños y niñas que viven en España están en riesgo de pobreza o exclusión social. Sin embargo, apenas un 11% de los menores en educación obligatoria reciben ayudas para acceder al comedor escolar. Esto es: más de un millón de niños y adolescentes sin recursos no tienen becas comedor. Leer las cifras resulta desagradable; vivirlas desde dentro es un sufrimiento, una incertidumbre, un malestar que se traduce incluso en la salud.
Este viernes, el Gobierno se ha comprometido a garantizar comedores en escuelas e institutos para 2030 como parte de la lucha contra la pobreza y la obesidad infantil. Las cuentas están ahí, pero, de momento, cuesta cuadrarlas. Apenas un día antes, la ONG Educo publicó un informe en el que se calculaba por primera vez cuánto costaría que el comedor escolar fuera gratuito para todos los niños y niñas de primaria: 1.664 millones de euros anuales –el 0,13% del PIB español–, frente al desembolso actual de 191 millones.
Educo lo ve “posible”, siempre y cuando haya “voluntad política”. “Es una cifra importante pero asumible”, afirma Pilar Orenes, directora general de Educo. “No es un brindis al sol, es un esfuerzo que podemos hacer como país”, inciden desde la organización.
Que algo no funciona bien en el sistema es algo que ya señaló Save The Children en un informe publicado el pasado mes de mayo. En él revelaban las dificultades para acceder a becas comedor en España, pero también la enorme disparidad de criterios y cobertura entre las distintas comunidades autónomas. Mientras que País Vasco ofrece comedor escolar gratis a todo el alumnado en riesgo de pobreza, en Murcia y Melilla sólo el 2% de los escolares accede a estas becas.
El 74% del coste del comedor lo asumen las familias
Educo amplía estos datos. En su informe, apuntan que el 74% del coste del comedor lo asumen las familias de forma directa. Centrándose específicamente en la etapa de educación primaria, calculan que 480.000 niños y niñas en riesgo de pobreza no acceden al comedor escolar. En España, sólo el 44,8% del alumnado asiste a este servicio en centros públicos y, de nuevo, los porcentajes varían mucho entre comunidades –del 78% en Euskadi al 16% de Murcia o Baleares–, lo cual da que pensar.
Macarena Céspedes, responsable de incidencia de Educo, reconoce que estas disparidades pueden deberse a aspectos laborales e incluso socioculturales, pero principalmente lo achacan a la cuestión económica. Es decir, importa sobre todo cuánto cuesta el comedor escolar y cuánto se subvenciona.
Cada menú, casi 5 euros
Así, por ejemplo, en Baleares, donde el 79% de los colegios tiene comedor, sólo el 17% de los niños asiste. Se da la circunstancia de que Baleares, junto con Cataluña, es la comunidad donde más caros son los menús, de hasta 6,5 euros por día. La media, en España, está en torno a los 4,6 euros –según datos de Educo–, una cifra superior a la de los países del entorno.
Importa también, por supuesto, el hecho de que haya o no comedor en el centro escolar, algo en lo que también hay un buen margen de mejora. Tomando el caso de los centros públicos de educación primaria, el informe de Educo muestra que regiones como el País Vasco, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana ofertan servicio de comedor en casi la totalidad de los colegios, mientras que la cobertura baja considerablemente en Extremadura (51%), Castilla-La Mancha (58%) o Murcia (60%). De media, estiman que el 18% de los centros públicos en España no tiene comedor escolar.
La vía intermedia: garantizar el comedor a los más vulnerables
Conscientes de que aún hay mucho que mejorar y de que el objetivo del comedor escolar gratuito universal puede parecer algo lejano todavía, en Educo proponen, para “el corto plazo más urgente”, una vía intermedia: garantizar el comedor escolar gratuito a los 480.000 niños y niñas en riesgo de pobreza que cursan primaria en centros públicos. La financiación pública que se necesita para ello son 882 millones de euros anuales adicionales, estiman desde Educo.
Esto iría en línea con lo que busca la Garantía Infantil Europea, una medida que exige garantizar comedor escolar gratuito a toda la infancia en situación de pobreza. Con ello se aseguraría al menos una comida al día –a priori completa y saludable– para los menores más vulnerables, y esto significa mucho más de lo que parece.
El comedor escolar se plantea, por un lado, como aliado contra la obesidad y el sobrepeso –que afecta a 1 de cada 4 niños en España–, pero también como una manera de socializar y desestigmatizar a la población infantil en dificultades. En Save the Children definen la beca comedor como “la puerta de entrada contra la exclusión social”. “Los comedores escolares, a diferencia de las colas del hambre, son menos estigmatizantes y más eficaces que los repartos de alimentos”, apunta en su informe Carmela del Moral, responsable de políticas de infancia en Save the Children.
El comedor escolar debería “formar parte del derecho a la educación”, aseguran desde Educo. En la organización entienden el comedor escolar “como instrumento para la equidad educativa” y como un lugar seguro, de protección y convivencia necesario y deseable para el buen desarrollo de los niños, sobre todo de aquellos más vulnerables.