Mónica García manda un mensaje a Lidl tras el estudio que confirma la contaminación en su pollo
Más del 70% del pollo que se vende en el supermercado en España tiene bacterias resistentes a los antibióticos.
La ministra de Sanidad, Mónica García, se ha pronunciado sobre el resultado del estudio europeo que afirma que el 71% del pollo que se vende en los supermercados Lidl en España contiene bacterias resistentes a los antibióticos.
"El problema de las bacterias resistentes a antibióticos es un problema global que se lleva abordando desde la OMS y desde ámbitos europeos. Como país podemos sacar pecho en varias cosas. España ha reducido el uso de los antibióticos en un 68% en animales, porque esta resistencia tiene que ver con el uso de antibióticos en animales y humanos, y en un 17% en humanos. Estamos trabajando en el Plan de Resistencia de Antimicrobianos 2025-2029 que tendrá como novedad va a ir dotado por primera vez en los Presupuestos Generales del Estado. Tiene que ser una respuesta colectiva y que haya este tipo de bacterias pueden ocasionar problemas de salud pública", indicaba García en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros mandando un mensaje a Lidl.
Un estudio demoledor
Los resultados de este análisis efectuado por un laboratorio independiente con sede en la ciudad germana de Colonia y avalado por el organismo DAkkS ha realizado en artículos de tiendas de cinco países europeos detectando la presencia de bacterias de distinto tipo y en distinta proporción.
Concretamente, se han analizado 142 productos de 22 establecimientos de Lidl en España, Alemania, Italia, Reino Unido y Polonia. En nuestro país, un total de 17 de las 24 muestras tomadas arrojaron presencia de estos patógenos. Es decir, el 71% del pollo de esta compañía en España que fue sometido a análisis tenía bacterias resistentes a los antibióticos.
Eso en lo relativo a ese tipo de patógenos, pero hay más. En el 38% de las muestras se detectó listeria, pero es que en el 83% se identificaron agentes patógenos ligados a enfermedades diarreicas como Escherichia coli y Campylobacter