Un estudio europeo confirma contaminación en la mayoría del pollo del Lidl

Un estudio europeo confirma contaminación en la mayoría del pollo del Lidl

Un total de 17 de las 24 muestras tomadas en España, el 71%, presentaban bacterias resistentes a antibióticos.

Imagen de archivo de varias pechugas de pollo.Getty Images

Demoledor informe sobre uno de los productos cárnicos que comercializa en Europa la cadena de alimentación Lidl. Los resultados de este análisis efectuado por un laboratorio independiente con sede en la ciudad germana de Colonia y avalado por el organismo DAkkS ha realizado en artículos de tiendas de cinco países europeos detectando la presencia de bacterias de distinto tipo y en distinta proporción.

Concretamente, se han analizado 142 productos de 22 establecimientos de Lidl en España, Alemania, Italia, Reino Unido y Polonia. En nuestro país, un total de 17 de las 24 muestras tomadas arrojaron presencia de estos patógenos. Es decir, el 71% del pollo de esta compañía en España que fue sometido a análisis tenía bacterias resistentes a los antibióticos.

Eso en lo relativo a ese tipo de patógenos, pero hay más. En el 38% de las muestras se detectó listeria, pero es que en el 83% se identificaron agentes patógenos ligados a enfermedades diarreicas como Escherichia coli y Campylobacter. Así lo recogen distintos medios de comunicación, como El Mundo o Público.

Muestras tomadas en establecimientos de tres grandes ciudades

Cabe destacar que, en el caso español, las muestras fueron tomadas de establecimientos de tres grandes ciudades españolas. Concretamente, de la capital, Madrid, pero también de Barcelona y de València. En cuanto a los productos fueron analizados los siguientes cortes: "alitas de pollo partidas sin punta", "jamoncitos de pollo", "cuarto trasero de pollo", "canal de pollo" y "pechuga de pollo".

¿Qué supone la presencia de este tipo de bacterias en un producto cárnico? Lo cierto es que de estos microorganismos se pueden derivar importante dolencias, como infecciones del tracto urinario, neumonía o septicemia.

Asimismo, si se contrapone el resultado del análisis del pollo muestreado en España, se observa una mayor incidencia de la presencia de estas bacterias. Por ejemplo, en el caso alemán se detectaron bacterias en un tercio de los productos, mientras que en el caso británico fue un poco más de la mitad, un 58%.

Lidl: "Representan un reto general para toda la industria"

En este sentido, la cadena Lidl se ha defendido de las acusaciones, en declaraciones a Público, rechazándolas y asegurando que cuentan con "exhaustivos" controles de calidad que se efectúan por parte de organismos independientes y acreditados: "Tanto autoridades como servicios sanitarios también realizan controles de todos nuestros proveedores y de la carne de ave que comercializamos en nuestras tiendas, asegurando así que cumplen con todos los requisitos de la legislación vigente".

"Nos gustaría recalcar que las bacterias que una carne fresca de pollo pueda contener no son consecuencia del método de cría de nuestros proveedores en particular, sino que representan un reto general para toda la industria de la carne avícola", han comentado desde la empresa al citado diario.