Miren Gorrotxategi (Elkarrekin Podemos): "En España el problema es el bipartidismo y en Euskadi el monopartidismo"

Miren Gorrotxategi (Elkarrekin Podemos):
"En España el problema es el bipartidismo y en Euskadi el monopartidismo"

La candidata de Elkarrekin Podemos a lehendakari analiza la situación política vasca a un mes de las elecciones

Miren Gorrotxategi, candidata de Elkarrekin Podemos a las elecciones vascasAurora Pascual

A falta de menos de un mes para la celebración de las elecciones vascas, los equipos ultiman los mensajes de campaña de cada una de las formaciones políticas. Propuestas, listas electorales, debates y entrevistas, toca convencer a los votantes vascos para que el próximo 21 de abril depositen la papeleta de su partido en las urnas.

Una de ella es Miren Gorrotxategi, la candidata de Elkarrekin Podemos a lehendakari. Una candidata que es una conocida de la formación morada y de la política vasca y nacional donde ha sido diputada tanto en el Parlamento Vasco y el Congreso como senadora por Vizcaya. Hablamos con ella de las expectativas del partido de cara a las elecciones.

En estas elecciones la práctica totalidad de las caras de los candidatos son nuevas ¿Cómo se presentaría usted para quienes no la conocen?

Soy una mujer de izquierdas, profesora de Derecho constitucional en la Universidad del País Vasco, que sentí la llamada de la política cuando surgió Podemos porque pensaba que tenía algo que aportar.

Estaba todo por construir. Era un momento muy emocionante y yo pensaba que podía ayudar a este proceso. Me ilusionó, me emocionó y me embarqué en él. Así que yo soy una mujer de izquierdas, vasca, madre y universitaria metida a política.

¿Qué balance haría usted de esta última legislatura en cuanto a Elkarrekin Podemos?

Estoy muy orgullosa y muy satisfecha del trabajo que hemos hecho. Hemos sido un grupo no muy grande, tampoco pequeño, pero no muy grande, y ha sido una legislatura muy activa. Hay que tener en cuenta que el Gobierno vasco no había contado con mayoría absoluta en muchísimos años. Entonces, en las legislaturas anteriores han sido muy parcas en producción legislativa. Sabíamos que el Gobierno iba a aprovechar con su mayoría absoluta para legislar sobre todas esas materias en las que había sido incapaz de crear y generar consensos a lo largo de los años anteriores.

Ha sido una legislatura muy productiva en la que hemos trabajado muchísimo y hemos aportado grandes cosas a muchas de las leyes en las que hemos podido participar.

Hay también departamentos con los que hemos podido trabajar y creo que es importante también señalarlos. El departamento de Justicia e Igualdad, por ejemplo del que surge la Ley de Igualdad, la Ley de Infancia, la Ley de Cooperación y muchas otras cuestiones con las que hemos trabajado intensamente y hemos aportado muchísimo. Y luego hay otros departamentos en los que no hemos podido trabajar porque no nos han dejado, porque no nos han dejado incidir, que tienen que ver con la Ley de Cambio Climático, con la Ley de Administración del Patrimonio Ambiental, con todo lo que tiene que ver con los presupuestos. Es decir, las cuestiones un poquito más materiales de dinero y de de reparto de los recursos. Ahí no nos han dejado meter baza.

¿Por qué cree que Podemos es la mejor opción para la ciudadanía vasca?

Podemos es la mejor opción porque nuestro programa y nuestro objetivo político es coincidente con el intereses de la mayoría social de Euskadi. Pero es que además, en concreto, en estas elecciones, somos el único partido de izquierdas que asegura que los escaños que se obtengan a través de los votos servirán para construir un gobierno de izquierdas.

Si la ciudadanía vasca vota mayoritariamente izquierdas, eso tendría que verse reflejado en un gobierno de izquierdas. Vemos al PSOE diciendo que el Partido Nacionalista Vasco es un partido que hay que superar, que están obsoletas sus maneras y sin embargo, apuesta por gobernar con el PNV. Y tenemos un EH Bildu que también está jugando de repente, y que nos tiene un poquito desconcertadas a toda la ciudadanía, porque está jugando también, a pesar de decir que son la alternativa, a apostar por gobernar con el PNV. Así que somos la única fuerza política de izquierdas que tiene la valentía y la fuerza y la sinceridad para decirle a la ciudadanía vasca que con nosotras, nuestros escaños servirán para hacer posible un gobierno de izquierdas.

Hablando con el resto de candidatos, todos coinciden de que todo lo que se habla desde Madrid de la política vasca no inciden en nada. ¿Lo comparten? ¿Temen que pueda afectar?

Repercuten. Es verdad que nosotros en Euskadi tenemos un nivel de acción política competencial y también de administración nuestro del dinero. Y eso nos ofrece una autonomía muy grande para para hacer nuestro propio camino político y para para centrarnos en lo que a nosotros nos toca. Pero no creo que sería honesto ni sincero decir que lo que pasa en Madrid no nos afecta.

Nos afecta lo que pasa en Madrid, lo que pasa en Bruselas, lo que pasa en Nueva York. Nos afecta lo que pasa en todo el mundo, porque aquí no vivimos en burbujas estancas. Todo afecta.

Me refiero más al ruido.

Pero es que el ruido es la consecuencia de conflictos políticos que se viven en distintos lugares. También hay ruido en la Unión Europea. También hay ruido con Biden y con Trump. Hay ruido en todas partes del mundo. Cuando se confrontan modelos políticos y esos ruidos nos afectan porque sabemos que el resultado de esos ruidos determinará el futuro no solamente de la ciudadanía norteamericana, por ejemplo, sino también de Euskadi.

Les hemos visto solidarizarse y mostrarse a favor de la huelga y las reivindicaciones del sector público de aquí, de Euskadi. ¿Cómo se llega a una situación en la que el 40% de los trabajadores sufre la temporalidad y la situación precaria?

Lo que se supone que es el oasis vasco, que no lo es realmente, tiene un 40% de temporalidad, como decías, en la función pública. ¿Cómo se llega a esto? Pues se llega a través de décadas de gobiernos con de inspiración neoliberal y de gobiernos, además, que se mantienen con el mismo partido político. La falta de alternancia política es un problema, también a nivel de transparencia, del ejercicio de la política, a nivel de redes clientelares que se crean, a nivel de posibilidades para el ejercicio de la corrupción. En España es el bipartidismo, en Euskadi es el monopartidismo. Un ejercicio continuado de un gobierno que siempre es el mismo y con inspiración neoliberal, nos lleva unos servicios públicos empequeñecidos. El mantra máximo en este valor neoliberal es el de la colaboración público-privada, lo cual en abstracto puede sonar bien, pero en la práctica significa externalizar, privatizar y debilitar lo que es de todas y es de todos.

Esta legislatura han hablado mucho de que es necesario ir hacia una reindustrialización verde.

Sí, además acabamos de incorporar a Elkarrekin Podemos a Juantxo López de Uralde, de Alianza Verde, que es un reputado ecologista. Tuvo que llegar Juantxo al Congreso Para que se produjera el cierre final de Garoña y para que se prohibiera también el fracking. Es decir, que Juantxo es una figura reconocida y de gran valor, sobre todo en las cuestiones de políticas medioambientales.

Una de nuestras principales propuestas es la creación de una empresa pública de energía, como existe en otros países. Una empresa pública que genere energía, que crea energía, que pueda comercializar esa energía y que pueda diseñar políticas públicas energéticas que redunden en el oficio de la mayoría, en lugar de actuar siempre con empresas privadas que ponen los precios de oligopolio que les da la gana y que son tan dolorosos para el común de la ciudadanía.

Si miramos también en la Ley de Cambio Climático que se acaba de aprobar en el Parlamento Vasco y que por cierto, se ha aprobado con la mayoría del gobierno, es decir, Partido Socialista, Partido Nacionalista Vasco y también con el apoyo de EH Bildu, nosotras incluimos una enmienda para evitar que pudieran construirse parques energéticos en zonas de alto valor agrícola o en zonas como corredores ecológicos.

Y sin embargo, estos tres partidos decidieron que no, que no había que que introducir esta prohibición y hoy en Euskadi es posible colocar en un corredor ecológico o en un suelto de alto valor agrícola, que no tenemos tantos estos parques. Es posible colocar un mega parque eólico con la condición de que quien quiera ponerlo pague un canon. Es decir, los que tienen dinero para pagar el canon van a poder poner molinos de viento en nuestros lugares, que deberían estar protegidos.

¿Corre riesgo la industria vasca si no se avanza a este modelo verte?

Es que todo lo que no sea un modelo sostenible y verde puede ser pan para hoy y hambre para mañana. Y esto es algo de lo que tenemos que ser muy conscientes. Claro que tenemos que adaptarnos a un nuevo modelo productivo, que sea sostenible, que sea ecológico.

Hemos tardado como unos 40 minutos, que no es mucho tiempo, pero bueno, podría ser mucho menos en venir desde Bilbao a Durango en tren. Hablábamos antes de la entrevista de ese tren de alta velocidad que uniría vertebrar a Euskadi en una especie de Y de griega. ¿Es necesario apostar por por esto, por estos modelos de alta velocidad?

Absolutamente no. En Euskadi es absurdo apostar por este tipo de modelo. En Euskadi el tren de alta velocidad circularía a una velocidad, por nuestra orografía, además muy parecida al tren del que habéis venido. Son solo unos pocos minutos los que se ganarían. No tiene ningún sentido una infraestructura de tal calado que además, por sus características, siempre están reservadas a una clientela o a un usuario muy particular, no es para para el común de la ciudadanía. No tiene ningún sentido esta infraestructura que está destrozando el paisaje ya porque se está avanzando en su construcción. Ha destrozado montes, ha provocado el derribo de inmuebles centenarios. Es una cicatriz que se le está dejando a nuestro territorio injustificable y terrible.

Imagine que estamos ya en el 22 de abril. Ha pasado la campaña, las elecciones y toca pensar un poco en los pactos electorales. ¿Con quién pactarían?

Nuestros votos van a estar al servicio de un gobierno de izquierdas. Es lo que lo que creemos que hace falta en este país y por lo que vamos a trabajar. Yo creo que, así como te comentaba que antes, antes que hay partidos de izquierdas que que están apostando por gobernar con el PNV, pues hay algún otro partido como Sumar, por si me vas a preguntar después, que no lo ha dejado claro.

Nosotros sí hemos dejado claro que con el PNV no vamos a gobernar. ¿Por qué? Porque el PNV representa precisamente este modelo basado e inspirado en valores de carácter neoliberal que nos han traído a la situación en la que estamos y que todos decimos querer superar. Si se trata de superar este modelo, difícilmente lo vamos a lograr si invitamos a al al actor principal de nuestros pesares.

Pues vamos a Sumar. ¿Qué les diferencia como para no concurrir juntos? Usted incluso planteó renunciar y no ser candidata a lehendakari.

Tengo que decir que desde nuestra formación política, desde Podemos, hemos hecho todo lo posible y lo imposible para que la unidad se produjera. Y por una razón muy sencilla, y es que creo que teníamos que aunar fuerzas para tener una candidatura de izquierdas, transformadora y potente.

El momento nos exigía esta responsabilidad de ir en un espacio unido y fortalecido. No se ha querido por otra parte y tenemos que avanzar solos. ¿Cuáles son las diferencias? Siempre las ha habido y tiene que ver con la con la organización interna de los partidos. Para nosotros, la democracia interna es una de nuestras banderas y eso es algo que además defendemos con muchísimo ahínco y con mucho orgullo.

No es el caso de una formación como Sumar, pero bueno, tampoco nos vamos a meter con cómo se organiza el resto de los partidos. A partir de ahí, pues el camino que vamos viendo nos da a conocer cuáles son las diferencias prácticas. En estos días estamos viendo, por ejemplo, que en la iniciativa de Podemos en el Congreso en la que se pretendía cortar relaciones diplomáticas con el Estado genocida de Israel pues en el grupo de Sumar, el segundo de a bordo, decidió votar en contra de esta medida, algo incompatible con el ideario desde luego nuestro y con el ideario que se supone que defiende también sumar.

Sin embargo, fue un voto discrepante, pactado y justificado por la formación. En Podemos nunca hubiera pasado esto. También la propuesta que está lanzándose desde el Ministerio de Cultura de rebajar el IVA del 21% a la compra de productos de arte contemporáneo. ¿Quién compra arte contemporáneo? ¿Quién necesita que le rebajen el IVA para comprar arte contemporáneo? Pues yo no creo que sea el común de la ciudadanía. Por cierto, a la vez que se está subiendo el IVA de la factura eléctrica porque se supone que que ahora mismo cuesta menos producir electricidad. Podemos siempre hubiera estado por bajar el IVA de la factura eléctrica, por bajar el IVA de los productos de salud menstrual, por ejemplo de salud sexual y reproductiva y no por por la adquisición de obras de arte contemporáneo.

¿Viendo lo que pasó hace unas semanas en Galicia temen que ocurra lo mismo aquí?

Galicia y Euskadi son muy diferentes. Y una de las cosas en las que somos diferentes tienen que ver con precisamente con las posibilidades del resultado electoral. Es verdad que miramos lo que pasó en Galicia con con atención y que hay que tomar nota de lo que pasó en Galicia. Pero lo cierto es que en Galicia no había una organización enraizada, estable y fuerte, como sí la hay en Euskadi, y eso es fundamental a la hora de concurrir en elecciones.

También es verdad que la barrera electoral en Euskadi y en Galicia son distintas. En Euskadi es más sensata, más razonable y más baja. Además, en Euskadi los votos a Elkarrekin Podemos se convierten en escaños. Esa es la gran diferencia con lo que pasaba en Galicia. En Galicia los votos corrían un gran riesgo de que no se convirtieran en escaños.

Por lo tanto, la llamada al voto útil en un momento histórico, además, muy concreto, hizo que el voto progresista de izquierdas se fuera hacia otras opciones. En Euskadi no pasa eso. En Euskadi los votos a Podemos se traducen directamente en escaños. En escaños para asegurar un gobierno de izquierdas.

Venimos de un 23 de julio en el que Podemos sufrió una fuerte bajada de escaños. ¿Cómo se hace a nivel de organización para seguir manteniendo esas bases fuertes, recuperar la militancia y cómo ve usted cómo están la situación en Podemos actualmente?

Pues está saludable. La organización está saludable. Solamente hay que ir a los actos que estamos organizando y la verdad es que la militancia tiene muchas ganas, tiene muchísima ilusión. La militancia es muy consciente del momento que vivimos y lo vive con grandísimo orgullo. Saber que somos las únicas que no nos hemos equivocado de bando a lo largo de la legislatura, cuando hemos apoyado solas la escuela pública, cuando no sé cómo nos hemos quedado solas en defender los derechos en los de alto valor agrícola o corredores ecológicos. La militancia es plenamente consciente de la necesidad que tiene Euskadi de que exista una fuerza política como la nuestra. Y eso da fuerzas, eso da alas. Así que la militancia es verdad que se la ve contenta, orgullosa y con ganas de dar mucha guerra.

¿Y en clave nacional cómo ve el futuro de Podemos?

Titania
Titania
Santander

Yo quiero verlo esperanzador. Es verdad que se ha pasado un bache, los ciclos económicos van cambiando, pero yo creo que es el momento de crecer y de tirar para adelante. Yo creo que también ha quedado demostrado a nivel estatal que Podemos cuando Podemos estaba en el gobierno las políticas que se predicaban en campaña se ejecutaban en el Gobierno. Costara lo que costara. Aunque fuera el mantra de que con ruido no se podía ir a ningún sitio. Ruido es lo que hace falta para aprobar la Ley de Vivienda, para bajar el IVA a la energía, para gravar los beneficios extraordinarios de las energéticas, para gravar los beneficios extraordinarios de la banca. Es a través del trabajo ruidoso de Podemos, que ha conseguido, por fin, que un gobierno en el Estado Central diera pasos que en otras circunstancias, no hubiera sido posible.