Mazón, una constante china en el zapato para Feijóo
Además de estar desacreditado por su gestión de la DANA, Génova le sigue viendo como el principal culpable de los desastrosos pactos con Vox que le costaron al PP la Moncloa. Su acuerdo ahora para los Presupuestos pone en un brete a Génova, complica a los otros barones y enfrenta a Feijóo a nuevas contradicciones.

El 13 de junio de 2023, dos semanas después de la celebración de las elecciones municipales y autonómicas, Carlos Mazón anunciaba por sorpresa un acuerdo con Vox para formar un gobierno de coalición en la Comunidad Valenciana. Era el segundo pacto a gran escala de los populares con la formación liderada por Santiago Abascal, después del experimento de Castilla y León un año antes.
Feijóo, inmerso ya en la precampaña para las generales del 23-J, quería jugar con los tiempos y desligarse de Vox de cara a su importante cita electoral. Pero la rapidez con la que Mazón selló el acuerdo descolocó a buena parte del partido y provocó un malestar en la dirección que fue filtrado a los medios de comunicación. En Génova apenas tenían información sobre las negociaciones y mucho menos que el valenciano iba a anunciar el pacto el día que el PP había convocado a los medios de comunicación en el Palacio de Aranjuez para presentar a sus cabezas de lista provinciales. Feijóo se sintió engañado.
Para muchos, ese día se empezó a escribir la crónica del 23-J. La amarga victoria electoral que dejó a Feijóo sin opciones de alcanzar la Moncloa. Génova estaba vendiendo por entonces que el objetivo era poder formar gobiernos del PP en solitario, de cara a transmitir la idea de que Feijóo podría hacer lo mismo a nivel nacional pasadas las generales. Pero Mazón rompió la baraja, se alineó junto a Vox y dejó 'desnudos' a muchos barones autonómicos del PP que también estaban forzando las negociaciones con Vox para gobernar en solitario. El terremoto interno fue total, como en su día contó El HuffPost.
La gestión de esos pactos autonómicos y municipales con Vox en aquella precampaña, con acuerdos para eliminar consejerías de igualdad, quitar banderas LGTBIQ+ de fachadas o censurar obras de teatro, fue el error de Feijóo que le arrebató la Moncloa. Ese fue, al menos, el diagnóstico que hizo Génova pasado el berrinche del 23-J. Y Feijóo responsabilizó de aquello a Mazón. Con él empezó su debacle.
Casi dos años después, el pacto alcanzado por Mazón con Vox para sacar adelante los denominados presupuestos "de la recuperación" en la Comunidad Valenciana también supone otro difícil trago para la dirección nacional del PP. Sobre todo porque el presidente de la Generalitat, absolutamente desacreditado por su gestión de la DANA, ha decidido echarse en brazos de los de Abascal asumiendo el relato ultraderechista en cuestiones tan delicadas como la inmigración, la lengua o el cambio climático.
El texto del acuerdo final todavía no está redactado pero, en su intervención de este lunes, Mazón ya verbalizó parte del ideario de Vox. Por ejemplo, se mostró muy crítico con el Pacto Verde Europeo y llegó a llamar a "la acción" contra él por sus medidas "que van directamente contra la esencia de nuestra economía" y el sector primario. Un ataque claro y nítido contra el acuerdo que el propio Partido Popular Europeo, con Von der Leyen a la cabeza, pactó con los socialdemócratas, los verdes y los liberales en 2019.
Igualmente, Mazón también afirmó que la Comunitat Valenciana "tiene un problema con la inmigración ilegal" y dijo que" no admitirá más repartos" de menores no acompañados, un asunto que provocó precisamente la salida de Vox de los gobiernos autonómicos con el PP en agosto del año pasado.
Pero en boca de Vox, las medidas que estarían pactadas con Mazón van incluso más allá. Su grupo parlamentario en Les Corts Valencianes ha señalado de forma nítida que sólo apoyará unos presupuestos autonómicos que eliminen todas las subvenciones a ONG de apoyo a la "inmigración ilegal", incluyan un plan de retorno de inmigrantes irregulares, eliminen todas las partidas destinadas a Agenda 2030 y Desarrollo Sostenible, recorten "de manera significativa" las subvenciones a la promoción del valenciano y supriman todas las partidas destinadas a Memoria Histórica.
Génova intentó este lunes apagar el fuego asegurando, a través de su portavoz Borja Sémper, que estaban "cómodos" con el pacto alcanzado por Mazón con Vox y que no supone un giro a sus tesis en asuntos como la inmigración o el Pacto Verde. Después, fuentes del partido a la agencia EFE añadían que Vox intentó ir más allá en sus propuestas durante las negociaciones, pero que "esas versiones" no fueron aceptadas desde Génova.
En todo caso, Abascal tiró de ironía en X para 'desnudar' las contradicciones del PP a la hora de refrendar el acuerdo de Mazón con su formación. "Entiendo entonces que ahora renunciaréis al Pacto Verde y al Pacto Migratorio que habéis votado y defendido todo este tiempo. Y que a partir de ahora apoyaréis nuestras iniciativas en ese sentido, no solo en Valencia, también en las demás regiones, en el Congreso de los Diputados y en Bruselas. A no ser que pretendáis sorber y soplar al mismo tiempo… porque los votantes se acabarán dando cuenta de que los tomáis por idiotas", escribió el líder de Vox.
Lo cierto es que Mazón deja, una vez más, a Feijóo y al PP en fuera de juego. Otros barones autonómicos también pelean estas semanas por llegar a entendimientos con Vox para aprobar presupuestos. Ahora, el precio será más caro. El vicepresidente y secretario general de la formación, Ignacio Garriga, aseguró que sólo están disponibles para negociar las cuentas en Extremadura, Aragón, Castilla y León, Murcia y Baleares si los presidentes 'populares' siguen el ejemplo de Mazón y reniegan de las políticas verdes y las políticas que favorecen, a su juicio, la inmigración ilegal. No obstante, fuentes de la dirección de Vox admiten en privado que Mazón ha ido más allá de lo que ellos esperaban por su desgaste político y suponen que en las otras regiones no será tan sencillo alcanzar acuerdos similares.
Feijóo, mientras, traga saliva ante el último bandazo de su barón valenciano. Como ha ido contando El HuffPost en las últimas semanas, Génova ha retirado todo apoyo a Mazón por su nefasta gestión de la DANA, pero no encuentra la fórmula para desbancarle. “Esto ya es un problema nacional. Nos afecta a todos. Hay que buscar una solución”, advierten diferentes cargos del PP, temerosos de que la pobre imagen del president de la Generalitat pueda afectar electoralmente a todo el partido. El pacto con Vox para los Presupuestos da un respiro a Mazón, pero añade más complicaciones a Feijóo.