Los drones rusos caen sobre los soldados ucranianos y empieza la "escena de película de terror"
El ejército ucraniano pierde, poco a poco, su presencia militar en la región de Kursk.
La situación en Kursk se complica por momentos para el ejército ucraniano, que comenzó su incursión en la zona el pasado mes de agosto. Tras meses de intensas batallas, los soldados de Ucrania han perdido el control de la ciudad de Sudzha, la cual había servido como punto de centro de mando para el bando de Zelenski.
De hecho, según relata uno de los soldados ante la BBC, la retirada del frente fue como vivir "una escena de una película de terror", pues los drones comenzaron a realizar ofensivas contra ellos mientras intentaban realizar la evacuación a lo largo de la carretera R200, clave para el transporte.
"Las carreteras están llenas de cientos de coches, vehículos blindados y ATV (Vehículos Todo Terreno) destruidos. Hay muchos heridos y muertos", comentó el soldado, que afirmó que los aviones no tripulados alcanzaban algunos de los vehículos durante sus ataques, obligando a los soldados a retirarse a pie, llegando a caminar "de 15 a 20 kilómetros". La situación pasó a ser de "difícil" a "catastrófica", según advirtió.
El avance ruso en Kursk se produjo al mismo tiempo que Estados Unidos anunciaba que suspendía el intercambio de inteligencia militar con el país de Zelenski tras su tensa reunión con el presidente ucraniano en el despacho Oval.
A pesar de ello, los comandantes ucranianos continúan afirmando que su presencia en Kursk sigue en pie. "Seguimos manteniendo posiciones en el frente de Kursk", afirmó un comandante de un pelotón de asalto al New York Times. "La única diferencia es que nuestras posiciones se han desplazado significativamente más cerca de la frontera", añadió.
