Máxima tensión en Moncloa: Sánchez está "muy tocado", pero sus más próximos le dicen que siga
El líder socialista se encerró este miércoles en su despacho para meditar sobre su posible dimisión y escribir la carta que publicó en redes sociales. Su 'núcleo duro' le pide que resiste y tire "pa'lante".
A las 19.09h. de la tarde de este miércoles, Pedro Sánchez publicaba en su perfiles oficiales en X (antes Twitter) y en Instagram una carta abierta a la ciudadanía en la que anunciaba su intención de suspender su agenda pública hasta el próximo lunes para decidir su continuidad o no como presidente del Gobierno. Lo hacía después de conocer, a última hora del día de ayer, que un juzgado de Madrid había abierto diligencias contra su mujer, Begoña Gómez, por presuntos delitos de tráfico de influencia y corrupción tras una denuncia presentada por Manos Limpias.
La publicación de esta carta ha sido la consecuencia de una larga jornada de reflexión por parte del líder socialista, muy afectado al ver que el fango político afectaba ya de lleno a su esposa, de quien se declara "profundamente enamorado" en la misiva. "Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente me hago es ¿merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque no tiene precedentes, es tan grave y tan burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa. Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas", señalaba.
A Sánchez ya se le había visto cabizbajo este miércoles durante la sesión de control al Gobierno que tuvo lugar por la mañana en el Congreso de los Diputados. Desde su escaño, tras una pregunta de Gabriel Rufián, sobre si creía o no en la Justicia, el jefe del Ejecutivo respondía con cierto tono de tristeza que sí. "En un día como hoy y después de las noticias que he conocido, a pesar de todo sigo creyendo en la justicia de mi país", señalaba.
Pero su paso por el Congreso fue sólo el inicio de un duro día para el presidente. Según fuentes consultadas por El HuffPost, Sánchez abandonó rápidamente la Cámara Baja para volver al Palacio de la Moncloa y meditar su posible dimisión como presidente. "Nunca le habíamos visto así", aseguran personas de su círculo más cercano.
Sánchez se encerró durante varias horas en su despacho para analizar la situación. A primera hora de la mañana, según informaciones de LaSexta, ya mandó un mensaje a un grupo reducido de ministros hablándoles claramente de la posibilidad de dimitir. Sin embargo, la carta que publicó horas después sólo fue trabajada de forma conjunta con Begoña Gómez, quien se ha mantenido en todo momento a su lado.
Antes de que se colgara en internet y saltara la bomba, Sánchez llamó al rey Felipe para anunciarle su decisión. La discreción fue tal que algunos ministros y miembros importantes del PSOE se enteraron del contenido de la carta a la vez que el resto de los españoles, cuando ya estaba online. Y es que Sánchez tomó la decisión de forma personal con su familia, sin que nadie más pudiera influirle.
Los miembros del Gobierno más afines al presidente, María Jesús Montero, Félix Bolaños, Santos Cerdán, Óscar Puente y Óscar López, acudieron por la tarde a Moncloa para una reunión de urgencia en la que le trasladaron su apoyo y le pidieron que continuara. Durante las dos horas que duró el encuentro, todos ellos le imploraron que resistiera y que tirara "pa'lante". Incluso, se habría barajado la opción de acudir a una moción de confianza para explorar otra solución que no fuera únicamente dimitir o quedarse. Sin embargo, las mismas fuentes también advierten de que se trata "de una decisión personal" del presidente y que está "muy tocado".
Mientras, la maquinaria del partido ha comenzado a moverse y casi todos sus destacados dirigentes han publicado mensajes de ánimo en las redes sociales. Las ejecutivas regionales también se están reuniendo para dar una respuesta "unida y coordinada" en apoyo de Sánchez e incluso se habla de convocar un gran acto de respaldo a su gestión y a su imagen en los próximos días.