Más Madrid denuncia que la Asamblea les impide preguntar por los contratos entre la Comunidad y Quirón
El gigante de la sanidad privada en Madrid es el principal cliente de las empresas de la pareja de Ayuso
Más Madrid denuncia que la Mesa de la Asamblea de Madrid está rechazando, "sin motivo", todas las preguntas destinadas para ser respondidas tanto en el Pleno como en la Comisión de Sanidad acerca de todos los asuntos que tienen que ver con QuirónSalud.
Desde que estallara el caso del presunto fraude fiscal de la pareja de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y se explicara en el documento de la Fiscalía que Quirón es el principal cliente de sus empresas, el grupo dirigido por Manuela Bergerot ha registrado hasta 16 preguntas que la mayoría del PP impide que pasen por la Mesa. No solo preguntas. Más Madrid ha solicitado una comparecencia, también rechazada.
Según ha comprobado este medio, las preguntas versan de todo tipo. Desde una valoración de cada uno de los hospitales del gigante de la sanidad privada que gestiona en Madrid hasta los acuerdos que existen entre Quirón y el Sistema Madrileño de Salud.
“Hay una opacidad histórica del convenio con Quirón, que ha tenido un fuerte trato de favor durante todos estos años mientras se deterioraba a propósito la sanidad madrileña", indica en declaraciones a El HuffPost la diputada de Más Madrid Marta Carmona.
"La Mesa de la Asamblea está rechazando de toda sistemática toda pregunta que ponga en cuestión la eficiencia de este modelo y la fiscalización de las cuentas. Vamos a seguir insistiendo y llegar hasta el final”, denuncia.
Quirón, el principal cliente del novio de Ayuso
Maxwell Cremona Ingeniería y Procesos Sociedad para el Fomento del Medioambiente, la empresa de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, tuvo durante 2021 como "principal cliente" a Quirón Salud, el gigante de la sanidad privada en Madrid.
Así se desprende de la denuncia de la Fiscalía Provincial de Madrid que publicó este medio hace una semana y que parte de una inspección de la Agencia Tributaria después de que Hacienda detectara movimientos sospechosos de las sociedades de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid por su enriquecimiento durante la pandemia. Maxwell Cremona es la misma empresa mediante la cual Alberto González Amador se dedujo varias decenas de miles de euros para evitar pagar el impuesto de sociedades. Aunque su nombre alude a otras cuestiones, la empresa se dedica a prestar servicios sanitarios.
A su vez, Maxwell utilizó a otra empresa adquirida en 2020, dedicada a la cosmética y sin trabajadores, para realizar una consultoría. Un movimiento que sorprendió a la Agencia Tributaria y que ha llevado a los funcionarios a señalarla como una empresa pantalla mediante la cual Alberto González Amador recurría a terceros para justificar y deducirse gastos que nunca se habían producido con facturas falsas y así defraudar al fisco. En total, defraudó, siempre según Hacienda, 155.000 euros en 2020 y 195.951, 41 en 2021. Un total de 350.951,41 euros.
En concreto, y tal y como se recoge en el escrito, la Agencia Tributaria señala a Masterman & Whitaker Medical Supplies and Health Process Engineering, nombre de la empresa adquirida en 2020, como una “mera sociedad interpuesta”. La Agencia Tributaria señala que el novio de Isabel Díaz Ayuso realizó un contrato con uno de los clientes habituales al menos desde 2017 de la primera sociedad, a cambio de 600.000 euros (más IVA) en concepto de “Consultoría de Sistemas a clientes”. No obstante, la segunda empresa no tiene empleados, tampoco infraestructura y carecía de medios para realizar los trabajos. No obstante, comparando ambas cuentas, Hacienda encontró que lo realmente facturado a ese cliente fueron 237.320 euros. Mucho menos que lo que indica en sus cuentas el novio de Ayuso