Más allá de la concordia y la Constitución: de qué temas nos gustaría que hablase el rey en su discurso navideño
"No se trata sólo de utilizar tu mensaje para enumerar un listado de problemas. Hay que apelar a la emoción", asegura una experta en comunicación estratégica.
Felipe VI pronunciará este martes su undécimo discurso navideño como rey de España. Mantiene así viva una tradición que arrancó cuando Francisco Franco se dirigió por primera vez a los “combatientes de España por la causa” en la Nochevieja de 1937 y que se acabó instaurando de forma anual desde 1946 hasta 1974. Tras su muerte, el rey Juan Carlos vio óptimo acercarse también de esta manera a la sociedad española durante unos minutos en un momento tan importante como era la Navidad, aunque decidió trasladar su emisión a la Nochebuena para evitar paralelismos con el del dictador.
Desde la abdicación de su padre en 2014, Felipe VI también hace anualmente su particular balance de la situación económica, política, social y cultural del país. Un discurso en el que el monarca acostumbra a hacer una defensa férrea de la Constitución y ensalza valores universales como el respeto, la unidad o la tolerancia. De hecho, después de "España", las palabras que más ha repetido son “sociedad”, “debemos”, “convivencia” o “futuro”.
Su elaboración comienza a primeros de diciembre con una reunión donde se concretan las áreas temáticas que se pretenden abordar. Al rey Felipe le gusta hacer suyos los textos que pronuncia, aunque cuenta, por supuesto, con la ayuda del jefe de la Casa Real.
Una semana antes, el borrador del mensaje se envía al Gobierno para que haga las sugerencias que considere oportunas .Cuando el texto ha sido aprobado, un equipo de maquilladores, iluminadores, cámaras y realizadores de RTVE se desplazan a Zarzuela en los días previos a la Nochebuena. El resultado son unos doce minutos de “producción televisiva” totalmente controlada, cerrada y medida.
Cabe destacar que el discurso de este martes será el primero del diplomático de carrera Camilo Villarino al frente de la jefatura de la Casa del Rey, una vez que éste relevó a Jaime Alfonsín tras treinta años de servicio. En estos primeros meses en dicho cargo, el zaragozano ha dado muestras de querer modenizar la comunicación de Zarzuela, algo anquilosada, y, sobre todo, mostrar una mayor cercanía a la sociedad. De ahí, quizá, que no sorprendan las más de cuatro visitas que el rey ha hecho a la Comunidad Valenciana desde la DANA del pasado 29 de octubre que dejó más de 220 muertos. La última, este pasado domingo y por sorpresa junto a la reina y sus hijas a Catarroja, Picanya y Alaquàs.
Precisamente, la difícil situación de los vecinos de las localidades afectadas por las lluvias torrenciales centrarán buena parte de su discurso de esta noche, así como las muestras de solidaridad impulsadas desde todo los puntos del país. Igualmente, es previsible que Felipe VI hable también de la crispación política, como ya hizo el año pasado, y de la necesidad de salvaguardar la separación de poderes en un momento de máxima fricción entre el mundo político y la Justicia.
Pero, ¿suena el discurso del rey moderno? ¿Es influyente? ¿Qué cambios debería llevar a cabo diez años después del primero para que sus palabras vayan más allá de lo estrictamente formal? Imelda Rodríguez, experta en comunicación estratégica e imagen política, cree que los discursos navideños de Felipe VI no son "impactantes". "El mensaje que se lanza es correcto desde un punto de vista político, pero no consigue apelar a las emociones de la ciudadanía. Está lleno de frases grandilocuentes como que hay defender la Carta Magna u otras muy generales que requieren de un gran esfuerzo para decodificarlas y saber cuál es el mensaje que realmente quiere transmitir", asegura la experta en conversación con El HuffPost.
Según Rodríguez, las palabras del rey deben ser claras, que no dejen lugar a interpretaciones, y que muestren una gran compasión desde el punto de vista de la empatía. "Debe ser capaz de tocar el corazón y demostrar que él también siente el sufrimiento de los españoles. Y hacerse cargo del estado de ánimo que vive España. La gente debe entender que el rey sabe lo que ocurre en estos momentos y es capaz de llamar la atención de quienes tienen la capacidad de reconducir esta situación. No se trata sólo de utilizar tu discurso para enumerar un listado de problemas, sino profundizar en ellos y hablar con claridad", cuenta.
Desde el punto de vista formal del discurso, lo que atañe al escenario y a la propia representación del mismo, Rodríguez también ve posibles ciertos cambios que ayuden a establecer una comunicación más dinámica y directa. Por ejemplo, hacerlo de pie o fuera de Zarzuela o el Palacio Real. "¿Por qué no se puede hacer este año el mensaje desde algún punto de la Comunidad Valenciana? Sus asesores podrían tener miedo a perder cierta solemnidad, pero ese efecto se consigue realmente cuando el rey es percibido como la voz del pueblo y una figura atenta a todo lo que le ocurre a la ciudadanía", explica.
Los otros temas de los que el rey podría hablar
Para aproximarse a las preocupaciones reales de la ciudadanía, periodistas de El HuffPost han expuesto la posibilidad de que el rey - más allá de hablar de la Constitución o la concordia - pueda centrar también su discurso en asuntos muy sensibles como son la vivienda, la salud mental o el bullying.
Laura Riestra, subdirectora del medio, pide poner el foco en el acoso escolar. "Los datos oficiales están ahí: casi uno de cada diez alumnos reconoce haber sufrido bullying. Lo dice informe estatal sobre la convivencia, pero las cifras podrían ser incluso peor ya que organizaciones como NACE (No al Acoso Escolar) aseguran que sigue habiendo 'mucha opacidad' en los centros educativos. Por eso, porque el futuro son ellos, nuestros niños y jóvenes, el rey tendría que tener unas palabras para concienciar sobre la importancia de este asunto: todos somos responsables", asegura.
Elena Santos, jefa de la sección Life, apuesta por prestar atención a la salud mental en un momento tan crucial. "Es una de las causas que suele apoyar de manera especial la reina Letizia. Una Casa Real involucrada que verbalice y visibilice su importancia puede hacer mucho por normalizar el hablar de ello, y más teniendo en cuenta que la Navidad es un periodo muy sensible para muchas personas por duelos, ausencias, altas expectativas o soledad no deseada", expresa.
Alba Rodríguez, una joven redactora del equipo de 'virales', pide poner el foco en la imposibilidad actual de comprarte un piso en solitario y, aún incluso, haciéndolo en pareja en muchas de las principales ciudades de España. "Debe hablar de los treintañeros que viven en pisos compartidos o inmuebles a más de una hora de tu puesto de trabajo", explica. La vivienda es, actualmente, la mayor preocupación para los españoles según el último barómetro del CIS, correspondiente al mes de diciembre.
Además, son muchas las voces dentro de la redacción que piden dar mucho más protagonismo en sus discursos a la violencia machista, que sigue en niveles insoportables. "Debería de ponerse de manifiesto que las mujeres alcen la voz en redes sociales para combatir el machismo. Deseando además que las mujeres españolas se sientan arropadas en su lucha contra el acoso y los abusos sexuales que han vivido durante años y que la justicia y esperando que, si ellas lo desean, tome las medidas correspondientes con los abusadores. Cabe recordar que, según el Balance de Criminalidad de Interior, hay 14 violaciones denunciadas en España al día, una cada dos horas. Además, debería destacar que nada debería invalidar sus denuncias ni cuestionarlas", expresa Marina Prats, también de la sección Life.
Los derechos del pueblo saharaui, las alergias alimentarias, la defensa de una educación pública de calidad, el reconocimiento del cine y la televisión como patrimonio cultural de España o guiños al legado de deportistas españoles como Rafa Nadal son otros de los asuntos que compañeros de El HuffPost verían conveniente que este martes tuvieran su hueco en el discurso navideño del rey. Estaremos atentos a sus palabras.
Audiencias de los mensajes navideños de Felipe VI
2023: 64,1% y 6.044.000
2022: 64,6% y 6.717.000
2021: 64.1% y 7.933.000
2020: 70.3% y 10.470.000
2019: 65.1% y 7.537.000
2018: 70.7% y 7.956.000
2017: 65.9% y 8.157.000
2016: 57.7% y 5.830.000
2015: 65.1% y 6.666.000
2014: 73.4% y 8.241.000