Los momentos de la reelección de Pedro Sánchez que quedarán para la historia
De la convocatoria de elecciones tras el fiasco del 28 de mayo, a la investidura del candidato socialista esta semana.
Pedro Sánchez es, de nuevo, presidente del Gobierno. Nadie apostaba por él cuando, el pasado 28 de mayo, el PSOE se llevó un enorme castigo en las elecciones autonómicas y municipales, que le costaron la pérdida de muchísimo poder regional y local en favor del PP y Vox.
Desde entonces, el líder socialista ha vuelto a protagonizar un ejercicio de resistencia política y, seis meses después, ha reeditado su poder en La Moncloa, donde volverá a liderar un Ejecutivo de coalición, el segundo de la democracia.
Estos han sido los grandes momentos de su reelección desde aquella noche fatídica para la izquierda española:
Sorprende al convocar elecciones tras el 28-M
Tras el fracaso electoral, Sánchez convocó una declaración institucional el lunes 29 de mayo en la que anunció que disolvía las Cortes y adelantaba las elecciones.
"Asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato democrático a la voluntad popular", dijo para, después, afirmar que el resultado aconsejaba "una clarificación sobre la voluntad de los españoles y españolas sobre las políticas que debe aplicar el gobierno de la nación y sobre las fuerzas políticas que deben liderar esta fase".
"Sólo hay un método infalible para solventar estas dudas. Este método es la democracia y, por consiguiente, creo que lo mejor es que los españoles tomen la palabra y se pronuncien sin demora para definir el rumbo político del país", agregó.
El Sánchez más mediático
Durante la campaña electoral, el candidato del PSOE cambió radicalmente su perfil. De apenas aparecer en medios de comunicación, pasó a ir a programas abiertamente críticos con él y someterse al escrutinio de su audiencia, a la que trató de explicar las razones por las que merecía otra oportunidad para ser presidente.
Lo hizo en El Hormiguero (Antena 3) o Más de Uno (Onda Cero). Pero también se pasó por podcast como La Pija y La Quinqui o el programa Hora Veintipico de la Cadena SER.
Algunos momentos, como este 'dardo' a Pablo Motos, se hicieron muy virales:
Zapatero, el revulsivo del PSOE
Pero Sánchez no viajó solo al 23 de julio. Contó con la ayuda inesperada del expresidente del Gobierno y exlíder socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
Su labor en las numerosas entrevistas que concedió, así como en los mítines en los que participó, fue crucial para movilizar a un electorado todavía en 'shock' por las municipales y autonómicas.
De sus intervenciones, la más recordada es la que protagonizó en el programa de Carlos Herrera en la Cadena COPE, cuando reivindicó que bajo su Gobierno fue cuando llegó el final de la banda terrorista ETA. Todo mientras es hacía viral el infame lema "que te vote Txapote".
Las meteduras de pata de Feijóo en campaña
Para la historia también quedarán las diversas meteduras de pata de Alberto Núñez Feijóo durante la campaña electoral, que también le costaron los votos que habría necesitado para sumar la mayoría que no ha logrado conseguir.
Durante el debate con Sánchez —el único que protagonizó el líder del PP en campaña—, afirmó que el juez del 'caso Pegasus' había archivado la causa por la falta de colaboración del Gobierno, cuando en realidad la falta de colaboración fue de Israel. Más tarde se retractó y dijo que esa información la vio en un teletipo.
También mintió en una entrevista en TVE al hablar sobre las pensiones, afirmando que el PP siempre las había revalorizado de acuerdo al IPC. La periodista Silvia Intxaurrondo le cortó para hacerle ver que lo que decía no era cierto, pese a que el candidato popular llegó a espetarle que los datos de la entrevistadora no eran correctos.
Algunos hoy, después de la reelección de Sánchez, bromean con el "contigo empezó todo, Silvia Intxaurrondo".
Aquella campaña acabó con Feijóo pronunciándose sobre su relación con el narcotraficante Marcial Dorado, de quien dijo que no sabía sus actividades ilegales porque "no había internet". Sin embargo, en numerosas portadas de periódicos, incluida La Voz de Galicia, se había hablado de las operaciones contra el narcotraficante con el que se fotografió en un yate y en un viaje.
Las caras, Juan: el PP se queda sin mayoría
Finalmente llegó la noche del 23 de julio, y el PP se topó con la realidad. De repartirse ministerios y secretarías de Estado, a aceptar que no sumaban con la extrema derecha, y que no iban a gobernar.
Aun así, Feijóo se ha pasado todo este tiempo insistiendo en que él fue el ganador de las elecciones. Las caras en el balcón de Génova, donde el PP escenificó una especie de fiesta electoral, lo decían todo. Para colmo, se escucharon gritos a favor de Isabel Díaz Ayuso.
El PP se queda solo en el Congreso
Tras los comicios, tocaba conformar la Mesa del Congreso y elegir a su nueva presidenta, que finalmente fue Francina Armengol.
El PSOE consiguió negociar el apoyo de los partidos independentistas y el PP, que pensaba que contaría con 172 votos para su candidata, Cuca Gamarra, finalmente se quedó hasta sin los de Vox, que decidió votar a su candidato.
Feijóo, a por una investidura imposible
Pese a que, obviamente, los números no le daban, Feijóo se empeñó en ofrecerse como candidato para ser investido presidente del Gobierno. Así se lo dijo al rey Felipe VI, quien finalmente, apoyándose en la 'costumbre' política, designó al líder del PP como candidato.
Entonces Feijóo comenzó una ronda de contactos con los partidos políticos que consideró que podrían darle su apoyo para la investidura... incluido el PSOE.
En la reunión, el entonces candidato del PP pidió a Sánchez que facilitara su investidura a cambio de comprometerse a no gobernar más de dos años y utilizar dicha legislatura para afrontar seis pactos de Estado. Transcurrido ese periodo, se volverían a convocar elecciones generales. "De esa forma, la influencia que pretenden tener los partidos independentistas quedaría desactivada y España podría garantizar la igualdad de trato de los españoles", aseguraron fuentes del PP.
Spoiler: no sucedió.
El lío del PP con Junts
Entretanto, para sorpresa de muchos, incluidos algunos dirigentes del PP, Génova mantenía contactos hasta con miembros de Junts, el partido de Carles Puigdemont.
Según informaron varios medios, fue Esteban González Pons, vicesecretario de Acción Institucional del PP, quien se reunió con Jordi Turull, secretario general de Junts, en casa de un empresario en Pedralbes. Este extremo no ha sido desmentido nunca por Génova.
La reunión, según estos medios, se produjo a principios de agosto, cuando el PP vivía en un absoluto lío respecto a su relación con el partido independentista catalán, con dirigentes de la dirección diciendo una cosa y la contraria, y miembros del partido como el catalán Alejandro Fernández, mosqueados con la posibilidad de legitimar a Junts.
ESTA FOTO con Abascal
El líder del PP también se reunió con Abascal. Y dejó esta foto:
Y claro, dio para memes como este:
Feijóo no es presidente porque no quiere
"Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del Gobierno. Pero no acepto pagar el precio que me piden para serlo. La honestidad con uno mismo y la responsabilidad con los demás son un valor, aunque haya quien los subestime. Tome nota, señor Sánchez". Así trató de explicar Feijóo que no iba a lograr la mayoría suficiente para ser investido presidente del Gobierno.
Una frase que, meses después, en la investidura de Pedro Sánchez, provocó las risas del reelegido jefe del Ejecutivo:
La foto de Yolanda Díaz con Puigdemont
A principios de septiembre, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, sorprendía al entrevistarse en Bruselas con Carles Puigdemont, líder oficioso de Junts, necesario para la investidura de Pedro Sánchez.
De aquel encuentro salieron un compromiso, el de "explorar todas las soluciones democráticas" para Cataluña, y una foto, la que le ha costado duras críticas a Díaz por parte de la derecha española:
Pronunciar la amnistía, ese reto
Una de esas soluciones, que se tornó en exigencia tanto por parte de Junts como por parte de ERC, fue la ley de amnistía para los encausados en el procés.
Una palabra, amnistía, que a Pedro Sánchez le costó de lo lindo pronunciar. No se refirió a ella hasta el pasado 6 de octubre, en una rueda de prensa tras el Consejo Europeo que tuvo lugar en Granada por esas fechas.
Entonces, la definió así: "La amnistía no deja de ser una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales a la situación que vivió España con una de las peores crisis territoriales de la historia de la democracia en el año 2017".
Los acuerdos con Junts y ERC... y la ley de amnistía
El pack completo —acuerdos de investidura con los partidos independentistas y la ley de amnistía— se conocieron en apenas dos semanas muy intensas de negociaciones y rumores de todo tipo sorbe el contenido de los pactos y de la propia norma.
Cesión de Rodalíes, condonación de un 20% de la deuda catalana con el FLA y, por supuesto, la ley de amnistía, en la que se reconoce la Constitución y el marco legal español, y que, cuando se apruebe, beneficiará a 300 independentistas y más de 70 agentes de policía encausados por el procés.
Las protestas de la ultraderecha en Ferraz
Una ley y unos pactos que han provocado una oleada de protestas frente a la sede del PSOE en la madrileña calle Ferraz convocadas por grupos ligados a la ultraderecha.
Manifestaciones que han acabado, en su mayoría, con cargas policiales por la violencia empleada por grupúsculos de extrema derecha, entre los que hay miembros del Frente Atlético y de UltraSur.
Eso, además de una colección de imágenes, algunas para el recuerdo más infausto, otras para la galería de memes: