Las personas capaces de dormirse en segundos son un gran perfil para las empresas
Las personas con sueño rápido tienden a tener características como la calma, la organización, y una gran capacidad de manejar el estrés.
Para algunos, conciliar el sueño es casi inmediato, mientras que para otros representa una lucha constante de horas para poder dormirse. Los expertos indican que quienes se duermen rápidamente podrían compartir ciertos rasgos de personalidad y estados emocionales que facilitan este proceso.
Un estudio reciente de psicología sugiere que las personas con sueño rápido tienden a exhibir características como la calma, la organización, y una gran capacidad de manejar el estrés. Para estos individuos, dormir parece sencillo, ya que logran desconectar y liberar sus mentes de preocupaciones y pensamientos persistentes.
Entre las cualidades destacadas en estas personas se encuentran la tranquilidad y el control emocional. Quienes mantienen la calma, sin importar las circunstancias, suelen dormir mejor, ya que evitan llevar el peso de sus problemas al momento de descansar. Además, aquellos con una personalidad decisiva, que no dudan de sus elecciones y confían en sí mismos, también encuentran mayor facilidad para relajarse al final del día.
Por otro lado, se ha observado que una rutina estable y un estilo de vida activo favorecen el descanso. Mantener horarios regulares de sueño puede “entrenar” al cerebro para prepararse a dormir a la misma hora cada noche, lo cual ayuda a conciliar el sueño más rápidamente. La actividad física también juega un papel clave, pues cansa el cuerpo y reduce el estrés, dos factores que promueven un descanso profundo.
Quienes se duermen con rapidez también suelen evitar la procrastinación. Estas personas resuelven sus pendientes en el momento, liberando su mente de las obligaciones que, de otro modo, podrían invadir sus pensamientos al final del día. La atención plena, es decir, la capacidad de vivir en el momento presente, es otra herramienta que permite a estas personas desconectar y mantener una mente tranquila antes de acostarse.
Finalmente, la habilidad para solucionar problemas durante el día contribuye al sueño rápido. Aquellos que enfrentan y resuelven sus desafíos, en lugar de preocuparse por ellos al acostarse, encuentran mayor paz mental, lo que les permite entrar en un estado de calma ideal para dormir.
Así, más allá de una cama cómoda, el secreto de un sueño reparador podría estar en cómo cada persona afronta la vida y maneja sus emociones.