Revelan cómo el aliado europeo abrió las puertas del continente a Putin para invadir este país fronterizo

Recientemente se ha conocido que varias empresas rusas se han hecho con el control de varias compañías bielorrusas aprovechando el programa impulsado por el país polaco "Polonia. Bussines Harbour".

Este programa, lanzado en el año 2020 por Polonia para ayudar a su vecino bielorruso e impulsar la economía polaca, se produjo en el marco de una oleada de protestas y represalias en Bielorrusia ante la victoria del actual presidente Lukashenko. Pero se le volvió en contra.

Y es que ahora, y aprovechando este programa, cientos de ciudadanos russs están consiguiendo cientos de visados polacos. Según recoge el medio Rzeczpospolita, se han expedido un total de 370 visados polacos para rusas solo con la adquisición de una empresa.

Pero, ¿cómo se explica esta entrega de visados? La respuesta la encontramos en que este programa ofrecía un procedimiento de inmigración mucho más laxo y rápido para los ciudadanos bielorrusos, además de contar con asesoramiento legal e inversión para ayudar a los profesionales bielorrusos a reubicarse. De hecho, en el año 2021, se estima que el 10% de los especialistas bielorrusos se habrían trasladado a Polonia.

Pero el problema para Polonia se encuentra en el hecho de que en ese mismo año, el programa se abrió también para acoger a candidatos rusos, ucranianos, georgianos, moldavos y armenios, hasta el punto de que en 2023 se habían emitido un total de 93.512 visados, un 95% de ellas para bielorrusos.

Incluso el gobierno polaco tuvo que enfrentarse a graves críticas porque se conoció que ya durante los años 2022 y 2023, se concedieron un total de 1.700 visados a ciudadanos rusos. 

Fue precisamente a raíz de estas informaciones cuando el programa se suspendió a inicios de 2024 por el Ministerio de Asuntos Exteriores, encabezado por Radoslaw Sikorski. Por su parte, la fiscalía polaca ya anunció una investigación acerca del programa ya que se desconoce dónde terminaron las persona que ingresaron al país gracias al programa. Algunas de las críticas respecto al programa se centran en que en muchos casos ni siquiera se comprobó de si eran especialistas o propietarios de empresas los que recibían estas ventajas fiscales y la ciudadanía polaca.