Las inexactitudes y omisiones que usa Mazón para sacudirse de cualquier responsabilidad
El presidente de la Generalitat Valenciana culpa a la AEMET y a la Confederación del Júcar de aportar información "fragmentada, inexacta o tardía", aunque las evidencias no lo sustentan. También elude muchas de las dudas planteadas sobre su gestión.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha evitado este viernes asumir responsabilidades por la gestión de la DANA que sumió a la región en una situación catastrófica el pasado 29 de octubre, y ha descargado toda la culpa en la AEMET o la Confederación Hidrográfica del Júcar - de competencia estatal - por no aportar "suficiente información y a tiempo" sobre las previsiones meteorológicas o por el "apagón informativo" de hasta dos horas y media sobre la crecida del caudal en el Barranco del Poyo.
En una comparecencia a petición propia en la que Mazón sólo ha pedido perdón por un "fallo" general del sistema y de los protocolos establecidos, el presidente valenciano ha sostenido que los ciudadanos de su CC.AA. "tienen el derecho a conocer todo lo que ocurrió, la información que se manejó y las decisiones que se tomaron" aquel fatídico día. Y ha considerado igualmente que es legítimo preguntarse "si las predicciones meteorológicas fueron acertadas o si los sistemas de medición pluviométrica o caudal de ríos o barrancos, no sólo se vieron sobrepasados por el propio nivel del agua, sino que fueron barridos o arrastrados por el agua".
Para llegar a estas conclusiones, que descargarían de toda responsabilidad a su ejecutivo, Mazón ha esgrimido afirmaciones que han incluido medias verdades o inexactitudes, con respecto a esa supuesta falta de información aportada por la Confederación Hidrográfica del Júcar o a las alertas difundidas por la AEMET. Igualmente, el presidente valenciano ha caído en contradicciones sobre el propósito del envío del mensaje de alerta a la población y ha dejado muchas dudas sin responder acerca de su extensa comida con una periodista o sobre las comunicaciones mantenidas con diferentes ministros aquel día.
En El HuffPost hemos analizado las palabras de Carlos Mazón y detallamos qué justificaciones son verdad, cuáles son mentira y algunas inexactitudes en las que ha incurrido para intentar salvarse de las críticas por su gestión ante la DANA.
¿Realmente hubo "apagón informativo" por parte de la CHJ sobre la situación en el barranco del Poyo?
El principal argumento que está utilizando el PP estos días para defenderse de las críticas por su gestión ante la DANA (y para atacar a la vicepresidenta tercera Teresa Ribera) es reiterar que la Confederación Hidrográfica del Júcar, de competencia estatal, no informó del súbito aumento del caudal en la zona del barranco del Poyo. Según ha señalado Mazón, la CHJ notificó a las 16.13h. que el caudal era de 28,7 metros cúbicos y ya no volvió a dar más información hasta las 18.43h, cuando era de 1.686.
"Señorías, 1.686 metros cúbicos por segundo son 54 veces el caudal del trasvase Tajo-Segura a su máxima capacidad, son cuatro veces el caudal del Ebro, son 1,7 millones de litro por segundo..., y se envía en simple un correo electrónico, uno más entre los 83 que recibió Emergencias aquella tarde", ha lamentado Mazón, quien además ha insistido en que la CHJ, que estaba presente en el CECOPI, no dijo nada.
Lo cierto es que, según informaciones publicadas por la Cadena SER, La Confederación emitió 10 avisos entre las 16:26 y las 19:28 sobre alertas de lluvias en la cabecera y cuenca del barranco que los responsables del Ejecutivo valenciano desoyeron.
En todo caso, la Confederación informa en tiempo real del caudal del barranco a través de su web, con medidores que se actualizan cada cinco minutos y con información que puede consultar cualquier ciudadano. Además, la CHJ no tiene competencias para emitir alertas públicas hidrológicas y se cuestiona sobre si el barranco del Poyo entra dentro de su competencia, puesto que el Plan Especial de Inundaciones de la Generalitat Valenciana actualizado a 2021 establece que sólo debe hacer seguimiento a “caudales y presas de grandes ríos”. El barranco del Poyo, al contrario que el río Magro, es una rambla generalmente seca.
¿Falló la AEMET en su previsión de lluvia?
Mazón también responsabiliza a la AEMET por, en primer lugar, señalar a primera hora de la mañana que el temporal se desplazaría hacia Cuenca a las 18.00h. de la tarde; y por predecir únicamente un volumen de precipitaciones máximo de 180 litros por metro cuadrado.
Cabe recordar que hubo unas acumulaciones de 150-200 l/m² en lugares como Utiel y Requena y que después se sucedieron nuevos núcleos tormentosos que aumentaron las precipitaciones hasta 300 l/m² en esas mismas localidades o llegaron a superar los 400 en Chera y rozaron los 500 l/m² en Chiva.
Las condiciones atmosféricas y el viento hicieron que la lluvia embalsada por una tormenta ayudara a que creciese una nueva tormenta justo donde se había formado la primera. De este modo, las tormentas se encadenaban en una situación de lluvias torrenciales que se mantuvo durante horas, provocando desbordamientos y riadas sin precedentes en este siglo.
La AEMET, en efecto, indicó un máximo de 180 l/m2 pero estableció igualmente el nivel rojo de alerta, el máximo en la escala que habitualmente utiliza. Un aviso que establece, según su página web, cuando el riesgo meteorológico es extremo: "Fenómenos meteorológicos no habituales, de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto". Dicho nivel rojo estuvo activo desde las 07.30h. de la mañana.
Con respecto a que el temporal se desplazaría por la tarde, es cierto que tanto la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana como el director de la AEMET en la región compartieron esta misma información. Pero añadieron: "Eso no quita que pueda alargarse, porque la previsión es que haya lluvia durante todo el día".
Contradicción con respecto a la alerta: no era válida para la DANA de hace 15 días, pero sí para la de esta semana
Otro punto polémico en la gestión de la DANA llevada a cabo por el gobierno valenciano es por qué no enviaron hasta las 20.10h. el mensaje masivo de alerta a la ciudadanía, cuando ya varias localidades como Paiporta, Catarroja, Sedaví, Picanya, Massanassa, Benetússer o Algemesí se encontraban inundadas, había numerosos desaparecidos y otras tantas personas se encontraban atrapadas en vehículos o centros de trabajo.
Mazón ha dicho hoy Mazón que se decidió lanzar la alerta ante el riesgo "inminente" de rotura de la presa de Forata y no otro motivo, puesto que esa herramienta no se había usado nunca antes en la Comunitat Valenciana, y no está prevista en los planes y protocolos. Una justificación algo insólita cuando ante la DANA de esta misma semana, el Centro de Coordinación de Emergencias de la Comunidad Valenciana sí envió hasta tres alertas para prevenir a la ciudadanía de un nuevo temporal adverso. ¿No valía para ese propósito hace dos semanas y ahora sí?
Además, el sistema Es-Alert que envía dichos mensajes se probó en 2023 y el actual Gobierno lo conocía, por lo que estaba incluida en los protocolos. La Comunidad de Madrid el año pasado y esta semana la Junta de Andalucía también han hecho uso de esta herramienta.
Asegura que llegó tarde a la reunión del CECOPI por el tráfico
Mazón ha excusado su demora en la asistencia al CECOPI por el tráfico que encontró aquella tarde tras conocer con la periodista Maribel Vilaplana hasta las 18.00h. de la tarde. "Cuando me avisaron que la presa desbordaba es cuando salí hacia el Cecopi. Pillé mucho tráfico por la situación meteorológica", ha dicho. Sin embargo, cabe recordar que esta reunión se convocó ya a las 14.30h, antes de la famosa comida, y arrancó a las 17.00h. No se ha detallado tampoco en su comparecencia por qué se esperó hasta esa hora para celebrarla, cuando ya se conocía que había un desaparecido y algunos barrancos se habían desbordado. Y todo esto desde las 07.00h. de la mañana con aviso rojo.
En la DANA de 2019, el Centro de Coordinación de Operativa Integrada (Cecopi) se convocó 24 horas antes del temporal. En esta ocasión, demasiado tarde.
Ni palabra sobre su comida en un restaurante
En su análisis detallado de lo ocurrido aquel día, Mazón comete una elipsis: todo lo ocurrido durante su comida con Maribel Vilaplana en un restaurante a diez minutos del Palau de la Generalitat. El presidente valenciano ha dicho que mantuvo su agenda de aquel día, sin detallar qué incluía, porque su consellera de Interior estaba en comunicación con la delegación del Gobierno y porque se estaban siguiendo correctamente los protocolos. De nuevo, cabe recordar que Valencia seguía en aviso rojo y ya se habían producido importantes incidencias, hasta un tornado en Carlet. Tampoco ha detallado si durante la comida realmente atendió llamadas que le informaban de la situación o si estuvo incomunicado.
No dice nada sobre por qué tardó en pedir la intervención de la UME
Mazón ha cargado contra el Gobierno central por no ser rápido en el envío de ayuda y ha pedido "más coordinación y colaboración" entre ambas administraciones. Sin embargo, no ha aclarado por qué no autorizó la intervención de la UME en toda la provincia de Valencia hasta después del envío de la alerta, a eso de las 20.30h.
Según explicaba este miércoles en el Congreso el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, dicha tardanza "fue tardía y catastrófica".
Sin información sobre sus comunicaciones con el Gobierno
En los últimos días, se ha publicado que Mazón aseguró al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que tenía la situación "bajo control" cuando ambos se intercambiaron unos mensajes a eso de las nueve de la noche de aquel martes 29. El presidente de la Generalitat lo desmintió después. Sin embargo, hoy no ha aludido a esa conversación ni tampoco ha querido confirmar si hasta cuatro ministros del Gobierno le llamaron durante esa tarde/noche para ofrecer su colaboración absoluta en todo lo que necesitara, lo que desbarataría la tesis mantenida hasta ahora por el PP de que el Gobierno central dejó solo al autonómico.