La migración circular: la clave que busca Sánchez en África para frenar los flujos ilegales

La migración circular: la clave que busca Sánchez en África para frenar los flujos ilegales

20.000 migrantes trabajan en 2024 bajo este régimen. España necesita 300.000 personas para asegurar el Estado del Bienestar.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al vicepresidente de la República de Gambia, Muhammad B.S. Jallow.Pool Moncloa / Fernando Calvo

La migración circular es un fenómeno que ha ganado relevancia en los últimos años, especialmente en el contexto laboral y económico. Este término describe un patrón de movilidad en el cual las personas se trasladan temporalmente a otro país para trabajar, con la intención de regresar a su lugar de origen una vez que han cumplido sus objetivos laborales o financieros. A diferencia de la migración permanente, la migración circular no implica un desarraigo definitivo; en cambio, se caracteriza por un ciclo repetitivo de ida y vuelta entre el país de origen y el país de destino.

La ministra de Trabajo, Elma Sáiz, ha destacado en su gira junto a Pedro Sánchez por África la importancia de regular la migración circular para asegurar que los trabajadores migrantes puedan mejorar sus condiciones de vida sin perder el contacto con sus comunidades y familias. En este sentido, el gobierno ha estado negociando acuerdos bilaterales con otros países para garantizar que los derechos de los trabajadores migrantes sean respetados y que las condiciones laborales sean justas. Una cuestión que supondrían, o así se espera, una relajación de los flujos de migrantes irregulares que atraviesan el mar para llegar a Canarias o cruzar a Ceuta y Melilla para lograr entrar en España. En 2024 hay 20.515 personas migrantes acogidos a estos programas en un país que necesita centenares de miles puestos de trabajo.

Estos acuerdos se enfocan en sectores donde la demanda de mano de obra es alta, como la agricultura y la construcción, y buscan proporcionar un marco legal que permita a los migrantes trabajar temporalmente en el extranjero. Además, el gobierno ha lanzado campañas de información destinadas a orientar a los trabajadores migrantes sobre sus derechos y las condiciones que deben esperar en el extranjero, con el objetivo de protegerlos de posibles abusos laborales.

Según diversos estudios de la ONU, Comisión Europea, el FMI, la Airef o el Banco de España, nuestro país necesita del orden de 300.000 trabajadores migrantes al año para sostener el estado del bienestar. La migración circular, junto a otros programas como el Plan Nacional de Reasentamiento de refugiados, que facilita empleo a personas refugiadas, forman parte de la estrategia migratoria del Gobierno de España que pone en el centro los derechos humanos, las vías regulares de migración, la empleabilidad y la inclusión de las personas.

La reforma integral del Reglamento de Extranjería, que se presentó a principios de agosto y que se encuentra en trámites de audiencia pública supondrá un impulso para la simplificación de estas vías de cooperación y relaciones laborales. Por ejemplo, en el nuevo reglamento, se da estabilidad a la normativa para mejorar las contrataciones colectivas en los países de origen por parte de los empresarios. Esta mejora pretende ayudar a favorecer las vías legales y ordenadas de migración legal y los buenos procesos de selección en origen.