La Eurocámara avala rebajar la edad mínima para conducir
Rechazan reducir el periodo de validez de los permisos para personas de la tercera edad, ya que sería discriminatorio.
El pleno del Parlamento Europeo ha avalado este miércoles que los europeos puedan obtener el permiso de conducir turismos y camiones al cumplir los 17 años de edad siempre y cuando el conductor novel vaya acompañado en el vehículo por otro conductor experimentado, una posibilidad que ya se da en algunos países de la Unión Europea como Francia.
Esa es una de las propuestas de la revisión que propone la Comisión Europea para mejorar la seguridad vial en el espacio europeo que ve con buenos ojos la Eurocámara, si bien la norma definitiva debe ser aún negociada entre el Parlamento Europeo y los Veintisiete.
Con todo, los conductores sin experiencia tendrán que superar un periodo de prueba de al menos dos años durante el cual estarán sujetos a algunas restricciones, como límites más estrictos sobre el consumo de alcohol y sanciones más altas por conducción peligrosa.
En el mandato negociador adoptado este miércoles en Estrasburgo (Francia), los eurodiputados abogan por preparar mejor a los futuros conductores frente a situaciones de conducción y riesgos reales, con especial atención a colectivos más vulnerables en la vía pública, como peatones, niños o ciclistas.
Por ello, piden que en el examen para obtener el carnet además de evaluar la conducción sobre nieve o condiciones resbaladizas, se tengan en cuenta situaciones como el uso seguro del teléfono durante la conducción, los puntos ciegos, los sistemas de asistencia al conductor y garantizar que sea seguro abrir las puertas del vehículo.
También respaldan que el permiso para la conducción de turismos y motocicletas sea válido durante 15 años, mientras que sea de 5 años en el caso de camiones y autobuses. No obstante, rechazan reducir el periodo de validez de los permisos para personas de la tercera edad, tal y como defiende Bruselas, porque consideran que de lo contrario se produciría discriminación y dañaría su derecho a la libertad de movimiento y participación de la vida económica y social de este colectivo.
Además, apoyan que los conductores evalúen su propia aptitud para conducir antes de la emisión y renovación del permiso y proponen que sean los gobiernos quienes decidan si esa autoevaluación debe ser sustituida por exámenes médicos que incluyan, por ejemplo, el control de la vista y las condiciones cardiovasculares.