La cuenta atrás para regular el cannabis medicinal: Sanidad saca "del cajón" una medida olvidada
El Ministerio que lidera Mónica García ya ha iniciado los trámites para sacar adelante una norma que beneficiará a unas 200.000 personas: "Hemos sido muy maltratados y pedimos que, por favor, vaya lo más rápido posible".
Una norma que estaba en el cajón. Una de las primeras medidas que Mónica García ha querido poner en marcha desde su llegada al Ministerio de Sanidad es la de regular el uso medicinal del cannabis y todo parece ir encaminado a que será una realidad "en los próximos meses".
Las intenciones están claras y, si no lo estaban, ya trató de dejarlas claras desde la Comisión de Sanidad en el Congreso hace unas semanas, recuperando las conclusiones aprobadas en la Subcomisión de Estudio del Cannabis Medicinal del Congreso de los Diputados hace ya año y medio.
Pero, casi un mes después de las palabras de García, el Ministerio de Sanidad ha anunciado este miércoles que ya ha arrancado el trámite para poner en marcha un Real Decreto para tal fin.
El Gobierno espera sacar adelante la norma, pero, para ello, ha decidido adoptar la decisión de la mano con la ciudadanía. Para ello, ha creado una fase de diálogo y discusión con la sociedad civil para recibir sus aportaciones.
Una escenografía que pone en el espejo una de medida que prevé beneficiar a unas 200.000 personas en España y que llevan años esperando a que el Ejecutivo de turno ponga fin a una ley que, por prejuicios u otros inconvenientes, no ha salido nunca adelante.
Los compuestos clave del cannabis
Los prejuicios con el cannabis siguen siendo un habitual entre la sociedad. La gente asocia la planta a la droga y acaba tachando a dicha sustancia de características que pueden ser ilegales o adictivas.
Pero entre los miles de compuestos que hay en cada cultivo, hay varios que son los que realmente han llamado a la atención a los médicos. Se trata de los que pertenecen al grupo de los cannabinoides, con un centenar de detalles, de entre los que destacan el CBD y el tetrahidrocannabinol (THC).
Ambos son importantes para la liberación de mensajeros químicos en el cerebro que suelen generar efectos que reducen la sensación de dolor. Hay que saber que no curan ninguna enfermedad, pero que sí permiten reducir los síntomas de la misma.
Desde la Asociación de pacientes de cannabis medicinal, Dosemociones, destacan los terpenos y flavonoides que aseguran que son capaces de ofrecer efectos terapéuticos adicionales.
Respecto al CBD, defienden que es un cannabinoide que no produce efectos psicotrópicos y que "puede contrarrestar los producidos por el THC por la modulación alostérica que ejerce".
Cuestión de "meses"
No hay tiempo que perder. Mónica García aprovechó su primera comparecencia en el Congreso para detallar algunas de las políticas que su departamento planea aplicar y que tiene entre las principales medidas la de recuperar las pautas dadas por la Subcomisión de Estudio de hace casi dos años sobre la regulación del cannabis medicinal.
Unos pasos con los que sacar adelante, de forma definitiva, una norma que la ministra de Sanidad considera "importante para el futuro de la salud pública". "España no puede permanecer al margen de los avances internacionales en este campo".
El Gobierno tiene claro que la "hoja de ruta" irá de la mano de las indicaciones de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (Aemps). Unos fundamentos con los que, tras exponerlo a cuestión pública, se saltará a la siguiente casilla para "la aprobación y puesta en marcha de la nueva normativa".
El Ministerio de Sanidad ha dado uno de los pasos clave esta misma semana. El pasado miércoles arrancó el trámite para sacar adelante el real decreto. Una medida que consideran "rigurosa" y que se basa en "la mejor evidencia científica disponible".
El departamento de Mónica García ha avanzado que para comprobar su eficacia se empezarán haciendo "evaluaciones de forma periódica" y "se dotará a la norma de la flexibilidad suficiente para que pueda ser ampliada".
"Evolucionar" de manera dinámica
El Ministerio de Sanidad ha defendido que la regulación que plantean es "garantista" por la calidad de los productos y la seguridad. Unas personas que, en muchas ocasiones, tienen que acudir al mercado negro, dónde este tipo de sustancias no tienen ningún control.
Una norma que permitiría habilitar "las vías legales disponibles para poder disponer de compuestos terapéuticos a base de preparados estandarizados de cannabis que hayan mostrado evidencia a la hora de aliviar el dolor y el sufrimiento de los pacientes".
Sanidad apuesta por la administración "por vía oral" de los compuestos, porque consideran que es la forma "más adecuada en términos de efectividad terapéutica y seguridad".
El departamento de Mónica García espera evolucionar "de manera dinámica" para permitir que se vayan incorporando "nuevos elementos" según las informaciones y evidencias que se vayan conociendo.
Poner "al paciente en el centro"
En España, se estima que unas 200.000 personas podrían beneficiarse de la regulación del cannabis medicinal. Algo que algunas asociaciones llevan reclamando desde hace años.
La presidenta del Observatorio Español del Cannabis Medicinal, Carola Pérez, ha vivido de primera mano un periplo que llevan reclamando desde hace décadas. A los 11 años se cayó patinando y, tras romperse el coxis, se ha visto obligada a pasar 13 veces por quirófano.
Para paliar el dolor, ha recibido hasta 19 medicaciones a la vez, ha tenido que desintoxicarse en dos ocasiones y sólo ha encontrado un remedio a sus dolores, el cannabis medicinal.
En una conversación telefónica, se muestra agradecida porque el nuevo Ministerio de Sanidad "no haya dejado la ley en el cajón" y que haya puesto "al paciente en el centro".
"Es un tema muy importante. Hemos sido muy maltratados. Llevábamos un año de silencio y era una situación muy tensa. Pedimos que, por favor, vaya lo más rápido posible", reclama.
Carola Pérez refleja los miedos de los cientos de miles de personas que necesitan esa regulación y pide rapidez para evitar que "si pasa algo en el Gobierno, vuelva a caer". "Es una sensación de estrés, entre que lo tocamos, vienen buenas noticias y luego vuelve a haber silencio. Ha sido algo muy complicado", reconoce.
Una de las principales reclamaciones que hace es la de apostar por una farmacia comunitaria e incluir las flores de producción española que están sirviendo de alivio para alemanes e ingleses. "¿Por qué yo no? Me dejas en mano del fentanilo y lo produces para terceros. Es que no tiene sentido. He tenido que ir dos veces a desintoxicarme", añade.
La presidenta del Observatorio Español del Cannabis Medicinal tacha como imprescindible un buen programa de dispensación, porque si no "el paciente con dolor no va a esperar" y va a recurrir a un mercado negro en el que el cannabis está contaminado. "¿Le estamos dejando a una persona con el sistema inmunodeprimido comprar cannabis en la calle cuando se está produciendo en España para el alemán? Que alguien me lo explique", cuestiona.
Los farmacéuticos, "garantes" de la regulación
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España ya ha avisado de que los profesionales serán "garantes" en todo el proceso de regulación y han insistido en que la utilización de principios activos en su condición de medicamentos requiere de evidencia clínica demostrada de calidad, eficacia y seguridad.
Los farmacéuticos se han mostrado por la labor de trabajar para "asegurar que en cualquier solución que se adopte siempre esté un farmacéutico garante en todo el proceso" para poder colaborar en la "farmacovigilancia y la educación sanitaria para el uso seguro".
Ahora el Ministerio de Sanidad ha abierto el período de escuchas a la sociedad civil hasta el próximo 4 de marzo, para conocer algunas de las reclamaciones que parecen estar fuera de las ideas principales de la norma. Aunque queda camino por recorrer, las asociaciones piden celeridad ante el miedo a que la norma vuelva a quedar paralizada, mientras cientos de miles de personas sólo piden una terapia para vivir sin dolor.