El rey pide serenidad y consenso para que la contienda política no resulte "atronadora"
Felipe VI centra parte de su discurso navideño en la DANA, pide que las ayudas lleguen a todos los necesitados y dice entender "las demandas de una coordinación mayor de las administraciones". También ha hablado de vivienda e inmigración.
El rey Felipe VI ha pedido este martes durante su tradicional mensaje de Navidad, el undécimo desde su proclamación en 2014, "serenidad" y "consenso" para que la contienda política no resulte "atronadora". En un discurso centrado en buena parte en la tragedia de la DANA del pasado 29 de octubre, que dejó más de 220 muertos en varias zonas del este y sur de España, el monarca ha exigido en tiempos de extrema crispación a los actores políticos trabajar por el "bien común" y un diálogo "con altura y generosidad".
Durante su alocución de poco más de diez minutos desde el Palacio Real, el rey ha señalado que, por "encima de las eventuales divergencias y desencuentros", en la sociedad española prevalece "una idea nítida de lo que conviene y de lo que a todos beneficia". "Es responsabilidad de todas las instituciones que esa noción del bien común se siga reflejando con claridad en cualquier discurso o cualquier decisión política. No para evitar la diversidad de opiniones, legitima y necesaria en democracia, sino para impedir que esa diversidad derive en la negación de la existencia de un espacio compartido", ha dicho.
Para el rey, cultivar ese espíritu de consenso "es necesario para fortalecer nuestras instituciones y para mantener en ellas la confianza de toda la sociedad", al igual que ha recordado que un pacto de convivencia como el que se logró con la Constitución de 1978 sólo se protege hoy en día dialogando "con altura y generosidad".
En este sentido, Felipe VI también ha advertido: "Es necesario que la contienda política, legítima, pero en ocasiones atronadora, no impida escuchar una demanda aún más clamorosa: una demanda de serenidad (...) No podemos permitir que la discordia se convierta en un constante ruido de fondo que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía".
En lo relativo a la DANA, el rey ha querido recordar a todas las víctimas y afectados, ha exigido que las ayudas lleguen a todos los que lo necesiten "cuanto antes" y ha pedido extraer de esta tragedia algunas "enseñanzas" que nos fortalezcan "como sociedad y nos hagan crecer". El monarca, que ha visitado las zonas más castigadas hasta en cuatro ocasiones en menos de dos meses, ha reconocido el trabajo de los miles de voluntarios anónimos y servidores públicos durante todo este tiempo, así como ha dicho entender "las demandas de una coordinación mayor y más eficaz de las administraciones". "Porque todas esas emociones surgen de una misma raíz: la conciencia del bien común, la expresión del bien común, o la exigencia del bien común", ha añadido.
El rey no elude la problemática de la vivienda
El rey también ha aprovechado su discurso navideño para hablar de otros asuntos como la "creciente" inestabilidad internacional, "la gestión" de la inmigración o las dificultades para el acceso a la vivienda. Sobre este último asunto, que despachó con una mera mención en su mensaje del año pasado y que ahora es - según el último CIS - la mayor preocupación de los españoles, Felipe VI ha pedido que "todos los actores implicados examinen las distintas opciones" para poder acceder a una casa con "condiciones asumibles". "Y realmente podemos hacerlo", ha añadido.
Sobre la inmigración, Felipe VI ha dicho que es un "fenómeno complejo" sin el cual no podrían entenderse las "sociedades del presente". Pero ha advertido de que, sin la gestión adecuada, "las migraciones pueden derivar en tensiones que erosionen la cohesión social". En este sentido, ha pedido "el reconocimiento de la dignidad que todo ser humano merece" y considera que su solución pasa por "una buena coordinación" con los socios europeos de España, "así como con los países de origen y tránsito".
En el aspecto internacional, el rey se ha mostrado preocupado por la discusión de la democracia "como sistema de gobierno" en algunos países, así como del incremento de la violencia o la falta de "multilateralismo" para afrontar desafíos globales como son "las crisis climáticas, las pandemias o la escasez de los recursos naturales". En este contexto, Felipe VI ha pedido a España y a los países de la UE defender "las bases de la democracia liberal, los derechos humanos y las conquistas en bienestar social sobre las que se asienta nuestro gran proyecto político".
Finalmente, y como suele acostumbrar en este tipo de discursos, Felipe VI ha querido terminar lanzando un mensaje optimista al asegurar que España tiene un "enorme potencial" y que debe mirar al futuro con "esperanza". Especialmente, gracias a una juventud "que busca oportunidades y supera los obstáculos a base de mérito y esfuerzo". "Pero, sobre todo, la que nos ha llenado de orgullo acudiendo en masa para dar lo mejor de sí en las calles de los pueblos afectados por la DANA", ha concluido.