El Gobierno de los trabajadores
Nunca antes en la historia de la democracia el Salario Mínimo había subido tanto en tan poco tiempo.
Este martes 14 de febrero pasará a la historia tras la aprobación en el Consejo de Ministros de la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas, hasta los 15.120 euros brutos anuales, cumpliendo el compromiso de alcanzar el 60% del salario medio antes de finalizar la legislatura.
Un compromiso que evidencia la determinación del Gobierno de España por dignificar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores y trabajadoras, que se materializa en datos y cifras, y que beneficia a alrededor de 2 millones de trabajadores en nuestro país, tras un proceso de diálogo y acuerdo social que ha hecho que esta medida cuente con el apoyo de los sindicatos.
En 2023, con carácter retroactivo al 1 de enero, el Salario Mínimo se sitúa en 1.080 euros brutos al mes, un 8% más que en 2022 que superó los 1.000 euros. Ha subido un 47% más en los últimos cuatro años, cuando Pedro Sánchez llegó al Gobierno tras la moción de censura en junio de 2018 y estaba, con el Gobierno de Mariano Rajoy, en 735 euros.
Pero no sólo hablamos de datos y de cifras, sino también de diferencias. De 2011 a 2018, en 7 años de Gobierno de Mariano Rajoy el Salario Mínimo sólo subió 94,5 euros, pasando de los 641,40 euros que estaba en 2011 a los 735,90 euros en los que se situaba en 2018. Frente a esto, la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez muestra una clara diferencia y un firme compromiso con la clase trabajadora, subiendo el Salario Mínimo 345 euros en 4 años, desde los 735 euros en 2018 a los 1.080 euros en 2023.
Nunca antes en la historia de la democracia el Salario Mínimo había subido tanto en tan poco tiempo, demostrando que si por algo será recordado el Gobierno de Pedro Sánchez es por ser el gobierno de los trabajadores, el gobierno que más ha revalorizado las pensiones y ha subido el Salario Mínimo Interprofesional, el gobierno que ha logrado crear más empleo indefinido que nunca con la reforma laboral donde antes todos esos contratos que hoy los trabajadores firman por primera vez como indefinidos eran temporales, acabando con la precariedad, la incertidumbre e inseguridad de muchos trabajadores y trabajadoras en nuestro país, sobre todo jóvenes y mujeres.
De hecho, esta subida del Salario Mínimo beneficia de forma directa al 31,7% de los jóvenes de 16 a 24 años y el 19,2% de los jóvenes de 25 a 34 años. También las mujeres son principales beneficiarias ya que el 58% de quienes perciben el Salario Mínimo en nuestro país son mujeres.
Esto demuestra, a su vez, que el Salario Mínimo es un instrumento eficaz para avanzar en la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres. Estas subidas periódicas del Salario Mínimo desde 2018 han permitido también estrechar la brecha salarial de género, que se ha reducido en casi 4 puntos entre 2019 a 2021.
Nuestro país avanza con política útil y con justicia social para hacer un país mejor, más digno y más decente para que todos vivamos mejor, pese a los jinetes del Apocalipsis del Partido Popular que, desde el comienzo de la legislatura, hablaban de que subir el Salario Mínimo iba a suponer despidos masivos y un aumento del paro.
Los datos les han desmentido. Ellos llamaban al caos y generaban miedo cuando empezamos a subir con determinación el Salario Mínimo e insinuaban o amenazaban con efectos colaterales que nunca se han producido.
El único efecto colateral que ha venido de la mano de todas las políticas del Gobierno como la subida del Salario Mínimo es más y mejor empleo, más y mejor estabilidad laboral y más y mejores derechos para los trabajadores y trabajadoras porque no solo está siendo un instrumento para combatir la desigualdad salarial y la pobreza laboral, sino que las cifras de creación de empleo, con más de 20,4 millones de afiliados a la Seguridad Social, el mayor número de personas trabajando en nuestro país en la historia, demuestra que las políticas del Gobierno son eficaces.
Muchos de esos agoreros son también los que hablan en nuestro país muchas veces de cumplir o no cumplir la Constitución pero nunca se acuerdan que cumplirla es también aprobar medidas como ésta a la que se oponen y votan en contra como ha hecho el PP toda la legislatura. Cumplir la Constitución es hacer cumplir también el artículo 35 que garantiza el derecho de las trabajadoras y los trabajadores a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de sus familias. En definitiva, frente al ruido, buena política para hacer un país de oportunidades, progreso y bienestar para la gente.