La Fiscalía mantiene su petición de seis años de cárcel para Laura Borràs
Por el contrario, rebaja la petición de penas para los otros acusados, Isaías H. y Andreu P., porque han confesado
La Fiscalía ha mantenido hoy su petición de seis años de cárcel para la presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs, mientras ha rebajado a dos años la condena que solicita para su amigo Isaías H., beneficiario de los contratos que presuntamente la líder de Junts adjudicó a dedo.
En el trámite de conclusiones definitivas, el ministerio público ha modificado las penas de seis años y tres años de cárcel que inicialmente solicitaba para los otros dos acusados en el caso: Isaías H., amigo de Borràs beneficiario de los contratos, y Andreu P., quien supuestamente se prestó a facturar trabajos a su nombre para ocultar la presunta adjudicación a dedo.
El motivo de la rebaja, ha argumentado la Fiscalía, es la aplicación de la atenuante de confesión a estos dos acusados, quienes en su declaración ante el tribunal confesaron las presuntas irregularidades y delataron a Laura Borràs, al admitir que los contratos se adjudicaron a dedo y que siguieron instrucciones de la presidenta de Junts sobre cómo ocultarlo.
En ese sentido, la fiscal Anticorrupción Teresa Duerto ha recordado que los acusados, a quienes atribuye los delitos de prevaricación y falsedad documental, "han declarado reconocer los hechos y la participación", lo que ha sido de vital "importancia para aclarar los hechos" enjuiciados.
Además de las penas de cárcel, la fiscal ha rebajado de 21 a 7 años y ocho meses de inhabilitación la condena para Isaías H., además de 2.100 euros de multa, mientras que a Andreu P. se la ha reducido a cuatro años y tres meses de inhabilitación y 2.250 euros de multa.
Su petición de condena para Borràs se mantiene en los mismos términos: seis años de cárcel, 21 de inhabilitación y multa de 146.000 euros por los delitos de prevaricación y falsedad documental por adjudicar presuntamente a dedo a su amigo 18 contratos menores entre marzo de 2013 y febrero de 2017, cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).