Los falangistas la lían ante San Isidro y obligan a actuar a la Policía

Alrededor de trescientos falangistas han roto este lunes uno de los cordones policiales que rodeaban el cementerio de San Isidro, ubicado en el madrileño distrito de Carabanchel, entre cánticos y saludos nazis con el brazo en alto mientras llegaba el coche con los restos de José Antonio Primo de Rivera, exhumado del Valle de los Caídos.

Los falangistas, que portaban banderas preconstitucionales y pancartas con el rostro del fundador de la Falange, han invadido la zona delimitada para los periodistas con la intención de acercarse al vehículo y rendir tributo a la figura clave del falangismo en España. La Policía ha respondido conteniendo a la masa, aunque no se han producido altercados de gran violencia. Tres de los falangistas han sido detenidos y al menos otros cinco han sido identificados.

Los concentrados han gritado "Gobierno genocida" o "Primero asesináis y luego profanáis", entre otros cánticos, al tiempo que han sido exhibido símbolos franquistas y de ideología nazi. Muchos de ellos ya se encontraban a primera hora de la mañana en los alrededores del camposanto al considerar la exhumación de Primo de Rivera "una profanación" y una "acción ruin y guerracivilista" del Gobierno a un mes de una cita electoral.

"A los muertos sólo se les puede matar una vez. Los mismos que les asesinaron llevan a cabo ahora la profanación", ha señalado a El HuffPost Ignacio Menéndez, de la Falange. Él, junto al resto de concentrados, esperarán a la inhumación para visitar la nueva tumba de Primo de Rivera, "colocar cinco rosas y cantar el 'Cara al Sol'". Para el falangista, el Valle de los Caídos ahora "dejará de tender sentido" y no cree que vuelva a visitarlo tras esta última exhumación.

Otro de los rostros más visibles de la Falange, Eva Lobato, ha señalado que esta acción es la "consumación del odio". "Como no pueden matar la idea, porque el falangismo va a permanecer en el tiempo, hacen esto. Para nosotros es triste porque pretenden humillar, pero sólo consiguen que quizá algún borrego más les vote", ha dicho. Lobato considera, eso sí, que fue más digno el comportamiento de la familia de Franco en su exhumación que la de Primo de Rivera "porque si se hubieran molestado en conocer a su antepasado sabrían que José Antonio no es sólo de ellos", aunque entiende que opten por un traslado "privado".

Jesús Muñoz, uno de los convocantes de esta concentración "espontánea" ante San Isidro, también se ha sentido decepcionado ante la actitud de la familia. "Nunca han dado la batalla por su familiar y han pactado con el Gobierno sin contar con quienes somos los herederos de José Antonio", ha expresado. El falangista ha asegurado que en los próximos días habrá sucesivos homenajes a su figura y no duda de que esta decisión es fruto de una estrategia política de Sánchez a un mes de las elecciones autonómicas y municipales. "Quieren revitalizar ese odio entre los españoles los que más deberían ocultar sus miserias", ha indicado.

Una hora después del incidente, ante ya un menor número de concentrados, uno de los falangistas ha denunciado la "sed de aporrear y perseguir a patriotas" del Gobierno y ha considera que la decisión de exhumar a Primo de Rivera es "de imbéciles" porque no se termina con su ideas "moviendo su cuerpo". "Lo importante es el legado, su pensamiento. Y ahora vamos a poder homenajearle en San Isidro todas las veces que nos apetezca", ha dicho ante los vítores del resto. El 'homenaje' ha concluido con todos los presentes entonando el 'Cara al Sol'.