España suministrará finalmente una partida de misiles Patriot a Ucrania

La presión era mucha. Desde la Unión Europea y desde la OTAN. A España se le pedía un paso al frente, un compromiso más con la defensa de Ucrania, invadida por Rusia desde febrero de 2022. Y al final lo va a dar: según avanza hoy el diario El País, nuestro país va a enviar misiles Patriot para ayudar a los de Volodimir Zelenski. 

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, aseguró este lunes que España iba "a seguir haciendo todo lo que esté en su mano" para ayudar a Kiev, pero evitando decir si el Gobierno iba a entregar este sistema de defensa antiaérea. Al final ha aceptado ponerlo en manos del país atacado, como recomendaba Estados Unidos, que es el país fabricante y quien elige a quién se lo vende. 

"La cesión de un número reducido de misiles -cada unidad cuesta más de un millón de euros y tiene un techo de 24 kilómetros y un alcance de 150- se ha abierto paso tras la negativa del Ministerio de Defensa a traspasar a Ucrania la batería que tiene desplegada desde 2013 en la frontera entre Turquía y Siria", informa el especialista en Defensa del diario, Miguel González.

Actualmente, el Ejército de Tierra tiene tres baterías, cada una con sus lanzadores de misiles, radar y estación de control, que fueron compradas de segunda mano a Alemania en 2004 y 2014. Una de esas baterías se ubica en Adana (Turquía), mientras que las otras dos están en la base de Marines (Valencia). Una de ellas se emplea ya para la instrucción de los militares ucranios y españoles en el manejo de este sistema. Formación, pues, hay, pero faltaba el sistema en sí sobre el terreno. 

Zelenski ha reclamando reiteradamente este tipo de defensa, sostiene que necesita al menos seis baterías para la defensa de centros neurálgicos del país, sobre todo porque Rusia mantiene su andanada sobre grandes núcleos urbanos y centros estratégicos, como los energéticos. Le gusta especialmente, dice la información, "el sistema desplegado por el ejército español en Turquía, con un destacamento de 150 militares". 

Hasta ahora, no obstante, Defensa se había negado en redondo. Sus razones:  "que estos sistemas son los únicos eficaces ante un ataque con misiles ―como se ha demostrado en las guerras de Ucrania y Oriente Próximo― y que la dotación de las Fuerzas Armadas españolas está bajo mínimos". Al final ha dicho sí, pero con "un número muy limitado", toda vez que la reserva de guerra española ronda el medio centenar de unidades y los interceptores son muy caros.

El ministerio que comanda Margarita Robles tiene previsto gastar más en mejorar el sistema Patriot. Quiere adquirir un grupo completo con cuatro baterías de la configuración 3+, "mucho más avanzadas que las que tiene ahora", lo que le brindará una "auténtica capacidad de defensa antimisil". Ya el Departamento de Defensa de EEUU autorizó esa venta en octubre, por 2.600 millones de euros. El Consejo de Ministros aún no ha aprobado el techo de gasto del programa ni la firma del contrato. 

"Aunque se agilicen los trámites, la previsión es que las nuevas baterías no lleguen antes de 2028 o 2029. Mientras tanto, las Fuerzas Armadas deberán asegurar la defensa aérea de España con sus limitados medios actuales", concluye el diario.