En el ojo del huracán
Génova valida las explicaciones de Mazón pero Feijóo evita los focos y las preguntas esta semana. El barón valenciano, dispuesto a resistir.
Carlos Mazón pretende resistir. Pese a estar en el ojo del huracán y ser plenamente consciente de que parte de su partido evita respaldarle e, incluso, le critica en privado.
"Estamos viviendo un acoso injustificado", clama su entorno, en relación con las polémicas que le acechan. En especial, en lo referido a su agenda ese fatídico martes 29. Finalmente, su equipo se vio en la obligación de desvelar con quien comió ese día. Estuvo tres horas con la periodista Maribel Vilaplana en el restaurante El Ventorro, cerca del Palau. Cuando "le avisaron" de la gravedad de la DANA, ya era demasiado tarde.
Las filtraciones se han multiplicado en los últimos días por parte del Gobierno central y el valenciano, publicando grabaciones y mensajes para culparse mutuamente de no responder a tiempo ante la tragedia. En privado, cargos consultados de distintos partidos coinciden en comprender la "indignación" ciudadana.
"Lo vivido no tiene precedentes en España. Se llegó muy tarde y todas las administraciones fallaron. Eso es lo que le queda a la gente", interpreta un exministro de Mariano Rajoy. ¿También Mazón? "Por supuesto. No supieron ver lo que se les venía encima y su equipo no ha estado a la altura".
De momento, Alberto Núñez Feijóo mantiene su respaldo a Mazón. No es un apoyo entusiasta, pero existe. Las palabras de Miguel Tellado emplazando al barón territorial a dar explicaciones escamaron en la estructura autonómica. "Para decir eso, mejor que no diga nada", se quejaron en el PP de Valencia. Si bien, la opinión entre destacados dirigentes populares es que el presidente autonómico no ha sabido responder correctamente a la tragedia.
Así resume la situación un barón autonómico, que dice tener una buena relación con su homólogo valenciano: "Cada día le sale un tema nuevo de difícil explicación. Que si la comida, que si la consejera no sabía lo de la alerta, que si la llamada de la delegada del Gobierno… La gente fuera de Valencia está más cabreada con Sánchez, pero él es el presidente de los valencianos".
Un sector del partido cree que al final Mazón acabará cayendo. "Que esto es muy gordo".
No será inmediato, aducen estas fuentes, pero sí más adelante. Lo que digan las encuestas jugará un papel importante, añaden. El nombre que más se repite como posible recambio es el de María José Catalá, alcaldesa de Valencia, ahora en un segundo plano.
Un escenario que oficialmente Génova dice no contemplar y que rechazan por completo en la Generalitat. Más aún, tras la sucesión de acontecimientos del viernes. Primero, Feijóo escenificó unidad con Mazón ante el resto de barones territoriales en una videoconferencia. No hubo menciones expresas a las polémicas que rodean a Mazón pero todos los asistentes entendieron el cierre de filas.
Después, el entorno de Mazón dio a conocer el nombre de la persona con la que comió el martes 29, la informadora Vilaplana. "Por cuestiones de privacidad y confidencialidad, porque esta persona trabaja actualmente en una compañía audiovisual y de comunicación, y por no comprometer su situación laboral y profesional, no se informó antes", adujeron las fuentes consultadas.
"No hay más historia", añadieron en el equipo de Mazón, tratando de zafarse de la polémica.
A Génova le valieron las explicaciones. Al menos, de cara a la galería. Respaldo. Si bien, es indiscutible que ese apoyo continúa sin ser encendido como prueba que Feijóo, en vez de comparecer, optó por enviar un comunicado a los periodistas con dos declaraciones enlatadas. Lleva toda la semana prácticamente desaparecido, evitando esa hemeroteca que tanto daño hace al presidente del Gobierno.
"Los tiempos han cambiado mucho en política. Alguien que hoy parece calcinado, mañana puede tener algo de vida", según el diagnóstico de este presidente regional, tras escuchar a Mazón. "Bien no está, pero tampoco dio señal de nada", añade otro de sus interlocutores, que añade: "Lo que tenemos que hacer es darle la vuelta a esto. No puede ser que Sánchez se vaya de rositas cuando el Gobierno no ha estado ni mucho menos a la altura".