En manos de Junts: cuenta atrás para el primer varapalo del Gobierno
El partido de Puigdemont mantiene su voto en contra de los tres primeros decretos de Sánchez en esta legislatura. Si no se convalidan, el 'escudo social' decaería, no se subirían las pensiones y España dejaría de recibir 10.000 millones de Bruselas
El pleno de este miércoles en el Congreso (que, de facto, tendrá lugar en la sede del Senado por las obras que se están llevando a cabo en la Cámara Baja) podría acabar siendo un trago de difícil digestión para el Gobierno. Salvo cambios de postura de última hora, Junts hará inviable la aprobación de los tres primeros decretos presentados por Pedro Sánchez en esta legislatura: uno sobre el nuevo paquete de medidas para combatir los efectos de la inflación y la guerra en Ucrania, otro con la reforma del subsidio de desempleo y el tercero con las reformas pendientes comprometidas en el Plan de Recuperación del que dependen más de 10.000 millones procedentes de Bruselas.
En las últimas horas, el Gobierno ha negociado con el partido de Carles Puigdemont para cambiar el sentido de su voto. Sin embargo, la fuerza independentista se niega a darle el apoyo, como sí ocurrió en la investidura de Sánchez, y exige que los decretos se negocien antes de presentarlos de nuevo.
Entre sus reclamaciones, Junts pide retirar los artículos de la reforma judicial que cree que afectarían a la amnistía y dar beneficios fiscales para que las empresas vuelvan a Cataluña y sanciones para las que no lo hagan. Un planteamiento de máximos que el Gobierno ha descartado al considerar que la modificación de la ley de enjuiciamiento civil incluido en el decreto 'ómnibus' no implica cambios respecto a la medida de gracia, lo mismo que opina ERC. Tampoco se plantea ningún tipo de penalización a las empresas si no vuelven a Cataluña porque, para el Ejecutivo, es prioritario salvaguardar la seguridad jurídica de las mismas.
Así las cosas, el Gobierno cuenta en estos momentos con los votos de PSOE (121), Sumar (26), ERC (7), PNV (5), Bildu (6), BNG (1) y Coalición Canaria (1). 167 apoyos de un total de 350, insuficientes para sacar adelante los decretos. Podemos, otra parte fundamental de la ecuación, también se muestra dubitativa a la hora de decidir si dará su apoyo o no a los mismos. La formación de Belarra, desgajada de Sumar desde hace un mes, critica que la reforma del subsidio de desempleo de Yolanda Díaz conlleva un recorte de las cotizaciones para las personas mayores de 52 años y pide, por otro lado, reducir el límite del incremento de precios de los alquileres al 2% y aplicar un tope a las subidas de los precios de los alimentos en las grandes superficies, también al 2%.
Con el PP en contra de actuar de "salvavidas" de Sánchez, como ayer aseguró Alberto Núñez Feijóo, al Gobierno ya no le salen las cuentas. Sin los votos de Junts y Podemos, sus decretos estarán abocados al fracaso. Y eso tiene consecuencias directas e inmediatas.
¿Qué contienen los decretos del Gobierno?
Porque las medidas incluidas en el paquete anticrisis presentado por el Gobierno a finales de año afectan de forma directa a todos los ciudadanos. El decreto incluye la gratuidad del Cercanías y los trenes de media distancia, la rebaja del 30 % del transporte urbano e interurbano, la rebaja del IVA de la luz y el gas al 10% y el IVA cero para algunos alimentos básicos. También se recoge en dicho paquete la subida de las pensiones contributivas en un 3,8 % o la extensión de la prohibición de los desahucios para hogares vulnerables.
El segundo decreto, relativo a la reforma el subsidio de desempleo, amplía este derecho a colectivos como los menores de 45 años sin cargas familiares, y la cuantía se eleva de 480 euros a 570 euros en los primeros seis meses y a 540 euros los seis siguientes.
El tercer decreto, el denominado ómnibus, recoge las reformas judiciales pendientes para acceder a la partida de 10.000 millones de euros de los fondos europeos, algo esencial para el Gobierno de cara a ajustar las cuentas de 2024.
¿Qué pasa si no se aprueban?
Todas estas medidas están ya en vigor porque se incluyen en reales decretos leyes publicados en el BOE, pero para seguir estándolo necesitan ser convalidados en el Congreso. De no ser así, los decretos y su contenido decaerá. No se subirán las pensiones (aunque esta medida podría llevarse a cabo más adelante con carácter retroactivo) y no se bonificará el transporte público. En cambio, subirá el IVA de los alimentos que ahora lo tienen a cero o rebajado y se pondrá fin al impuesto sobre las grandes fortunas y a los gravámenes sobre banca y energéticas.
¿Qué puede hacer Sánchez si fracasa hoy?
En el caso de que Junts no cambie de postura y no se convaliden este miércoles los decretos, el Ejecutivo aún tendría dos opciones para salvar sus medidas. Por un lado, podría presentarlas de nuevo como proyecto de ley, aunque con el consiguiente retraso y con la posibilidad de que los grupos parlamentarios introduzcan modificaciones vía enmiendas.
Otra posibilidad es que se apruebe la convalidación y en la misma sesión se apruebe la tramitación de los decretos como proyecto de ley para que los grupos puedan presentar enmiendas y negociar en ese trámite algunos cambios.