El Gobierno cifra en 372 las personas que podrán beneficiarse de la ley de amnistía
Una de ellas es el expresident catalán Carles Puigdemont.
372 personas. El Gobierno cifra así el número de personas que podrían ser beneficiarias directas de la ley de amnistía, tal y como ha revelado el ministro de Presidencia, Justicia y Relación con las Cortes, Félix Bolaños, en una entrevista con el programa Els Matins, de TV3.
Bolaños, que este jueves se felicitaba por haber logrado sacar adelante el nuevo texto de la norma, ha aclarado que “aunque haya beneficiados directos, las grandes beneficiadas son la sociedad catalana y, por extensión, la española”. La voluntad de la nueva redacción, ha afirmado, “es que todas las personas involucradas en el proceso independentista queden cubiertas por la ley”. Solo así, ha dicho, se podrá “trabajar por la definitiva reconciliación”.
El objetivo, en sus palabras, es “pasar página” y que “Cataluña recupere lo que nunca debió perder”.
Preguntado por el expresident catalán Carles Puigdemont, el ministro ha señalado que, si bien “la ley no está hecha para nadie en concreto, hay muchos beneficiados directos entre los que se encuentra él”. En todo caso, ha apuntado que corresponde a Puigdemont “solicitar la amnistía en los juzgados competentes” y no ha querido pronunciarse sobre su posible regreso.
Bolaños ha reconocido que las negociaciones para lograr el acuerdo a tres se incrementaron tras la publicación el pasado viernes del informe provisional de la Comisión de Venecia, por el que llegó a agradecer “de corazón” al Partido Popular: “El dictamen fue fundamental y nos ha permitido mejorar la ley, hacerla más robusta y más europea”.
Respecto a su aprobación definitiva y teniendo en cuenta los grupos que apoyaron el dictamen en la Comisión de Justicia, Bolaños ha confiado en que la próxima semana sean 178 diputados los que voten a favor.
Respecto a las declaraciones de Junts y ERC acerca de no renunciar a su objetivo de lograr una Cataluña independiente, el miembro del Gobierno ha asegurado que no piden “que dejen de ser independentistas ni convencerles”, aunque sí ha señalad que “todo debe hacerse dentro de las instituciones”, al tiempo que ha recordado que “menos de un 10% de la sociedad catalana quiere soluciones unilaterales o de ruptura”.