El asesor, la figura en la sombra que mueve el engranaje de la política

El asesor, la figura en la sombra que mueve el engranaje de la política

Koldo García pasó de vigilar obras a convertirse en la mano derecha del exministro Ábalos. Entre 6.000 y 10.000 personas trabajan actualmente para partidos y gobiernos con un único requisito previo: que alguien confíe en ti.

Koldo García, junto a Ábalos en agosto de 2019EFE

Koldo García era la mano derecha de José Luis Ábalos. Su asistente, su chófer, su escolta y hasta su secretario. "Llevaba mi agenda", aseguraba el exministro este jueves ante Risto Mejide en el programa Todo es mentira. Ambos mantenían una relación tan estrecha a caballo entre lo personal y lo profesional que Koldo usaba el despacho de Ábalos cuando el ministro no estaba, controlaba sus citas, participaba en ellas y hasta le decía a quién debía saludar en actos públicos, según señalaba esta semana El Español

El último "aizkolari socialista", como así le definió en 2014 Pedro Sánchez por su afición al deporte vasco que consiste en cortar troncos a hachazos, hizo del ministerio su cortijo y usó su influencia para presuntamente ser pieza esencial de una trama de comisiones en la compra de mascarillas durante la pandemia, en la que también estarían involucrados diferentes empresarios.

Pero además de ser la sombra de Ábalos y su "asistente personal", como el ministro lo definió, Koldo era técnicamente su asesor. O así figuraba en el ministerio de Transportes durante el tiempo de Ábalos, aunque también fue designado durante dos años como consejero de Renfe Mercancías.

Según el informe de la Fiscalía Anticorrupción, que determina que el incremento patrimonial de Koldo García por la presunta trama de mascarillas fue de 1,5 millones de euros, no se puede confirmar la fecha en que habría asumido el cargo de asesor, pero sí que hay constancia que "desde el 26 de febrero de 2020 desempeña esta función y que cesó el 12 de julio de 2021". El investigado y su mujer tuvieron unas entradas netas en sus cuentas a modo de nóminas y pensión de 100.188,62 euros en 2019 y de 110.279 euros en 2020. En 2017, antes de que Ábalos fuera ministro, su suma de ingresos fue de sólo 23.706 euros.

Koldo era por entonces uno de los más de ochocientos asesores que trabajan para el Gobierno de España. Según datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), consultados por El HuffPost, hasta septiembre de 2023 el gasto en este "personal eventual" fue de 54,9 millones. En 2022, con el año completo, fue de 80,3 millones.

  Iván Redondo fue durante varios años el principal asesor de Pedro SánchezEFE

En julio del año pasado, antes de la celebración de elecciones generales, todos los ministerios contaban con asesores. En total, eran 869 los que trabajaban para el Ejecutivo formado por PSOE y Podemos. El Ministerio de Presidencia y el gabinete de Moncloa contaba con 447 de ellos, más de la mitad. A ellos habría que añadir los altos cargos, que son más de 400 entre secretarios de Estado, subsecretarios, directores generales o responsables de empresas públicas. Aunque la 'opacidad' en lo respectivo a los asesores es tal que sus nombres o sus sueldos no figuran ni en las webs de los ministerios ni en ningún otro registro porque el Ejecutivo no está obligado por ley.

Más asesores que funcionarios en el Congreso

Las dos Cámaras de las Cortes Generales, el Congreso y el Senado, también cuentan con una abultada legión de asesores. En esta legislatura, por primera vez, la Cámara Baja tiene más asesores que funcionarios al llegar a 417. Cada partido puede aspirar a un asesor por diputado, aunque en el caso del grupo mixto son tres.

Además, los grupos de menos de diez diputados pueden disponer de un coordinador y la Presidencia del Congreso tiene la posibilidad de contratar a siete personas más y cada miembro de la mesa, a otros tres. Al margen quedan los asesores que los grupos parlamentarios pueden contratar con el dinero recibido por las asignaciones que perciben en función de su representación, una relación contractual que no está obligada a verse reflejada en ninguna estadística pública. 

  Una imagen del Congreso de los DiputadosAnadolu via Getty Images

El aumento de asistentes en estos últimos años es significativo. Cabe destacar que en 2007 el número máximo de personal eventual era de 123 a repartir entre los grupos. De ahí, que el gasto en asesores haya pasado de seis a casi trece millones en apenas 17 años. Según desvelaba hace un par de semanas Democrata.es, el sueldo base mensual es de 2.270 euros brutos al mes y 14 pagas (31.778 euros anuales). Sin embargo, esa cuantía sube en función del nivel hasta poder llegar a los 63.557 anuales. Las cifras son muy similares a las percibidas por el personal eventual que presta servicio para los grupos parlamentarios del Senado. Y no olvidemos que los asesores también están presente en los gobiernos autonómicos, en ayuntamientos y en diputaciones, con un ejército de más de 6.000 cargos repartidos 'a dedo' por toda la geografía nacional. Todos ellos con sus respectivos sueldos, la mayoría pagados con dinero público. 

"No es gente dando vueltas por el pasillo sin hacer nada"

"La figura del asesor es necesaria porque se trabaja muchísimo. Es injusta la visión que hay de que son personas colocadas a dedo que dan vueltas por los pasillos", asegura a El HuffPost un profesional que ejerció hace unos años como asesor para uno de los grupos parlamentarios del Congreso. Según este testimonio, el número de eventuales dedicados a esta labor debería ser mayor "porque a veces la carga de trabajo era muy alta".

Para ser asesor de un partido en el Congreso no hay que tener dedicación exclusiva ni una cualificación mínima. Según una resolución de la Mesa datada en 2016, sólo es necesaria una cosa: que alguien confíe en ti. Lo mismo puede aplicarse a quienes trabajan para el Gobierno, como fue el caso de Koldo García. La 'mano derecha' de Ábalos había trabajado previamente de vigilante de obra, chófer y escolta. 

Una falta de requisitos que el exasesor consultado por El HuffPost ve bien porque la responsabilidad final es "de quien te nombra". "Si trabajas en la comisión de Agricultura, a lo mejor quieres a alguien que no tiene formación pero que conoce muy buen el sector. ¿Por qué hay que tener a un catedrático decidiendo sobre política agraria en lugar de un agricultor?", se pregunta.

Lo único claro es que, en estos últimos años, los asesores políticos se han transformado en la fuerza a la sombra que ayuda a mover el engranaje de la política. Como escribió en 2013 la doctora en Comunicación Política Reyes Cala, "el spin doctoring se ha convertido en el quinto poder" porque "nunca los asesores han tenido tanto peso como ahora". Que se lo digan a Koldo.

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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es jefe de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es