El 23-J todavía no ha terminado: el voto CERA puede cambiar los resultados
Falta por incorporar al escrutinio las papeletas de los españoles residentes en el extranjero, que tienden a favorecer a la izquierda
Los resultados de las elecciones generales del 23-J han sumido a España en la incertidumbre. A diferencia de lo que marcaban casi todas las encuestas, PP y Vox se han quedado lejos de sumar mayoría absoluta y parece prácticamente inviable un gobierno de derechas a partir de otoño. Sánchez ha resistido el envite, gana dos escaños y podría reeditar el gobierno progresista, aunque retorciendo mucho los números: necesitaría contar el voto a favor de ERC y Bildu en su investidura y que JxCat, al menos, se abstenga. En ese caso, Sánchez sumaría 172 "síes" y 171 "noes".
Sin embargo, el panorama político que arroja el 23-J podría cambiar este viernes en función del baile de escaños que podría producirse con la introducción del voto CERA, el Censo de los Electores Residentes Ausentes. Es decir, el de los españoles que residen en el extranjero.
Pero, ¿cómo se contabiliza el voto CERA y por qué no se ha sumado ya al escrutinio oficial? Actualmente hay algo más de dos millones de españoles que viven fuera en dicho registro (la mayoría de ellos en Argentina, Francia, Estados Unidos y Cuba) y por tanto pueden votar en estas elecciones. Estos electores han podido en estos últimos días enviar su voto por correo o depositarlo de forma presencial en las urnas dispuestas para ello en la Embajada o Consulado o en los centros habilitados para ello.
La participación, en las últimas convocatorias electorales, ha sido especialmente baja. En la mayoría de ocasiones no supera el 7%. Sin embargo, esta cifra puede ser significativamente mayor a partir de estas generales puesto que el gobierno suprimió el voto rogado. Hasta ahora, los electores tenían que comunicar su intención de participar en las elecciones para poder ejercer su derecho al voto. Desde ahora, todas las personas reciben la documentación con independencia de si finalmente votarán o no.
Cuando termina el plazo para depositar el voto en la urna, en la oficina consular de cada país se cuenta el número de votos emitidos de forma presencial y por correo postal sin conocer el contenido de los sobres. Esta documentación se envía de inmediato por valija diplomática, al Ministerio de Asuntos Exteriores, que los remite a las juntas electorales provinciales encargadas de hacer el escrutinio definitivo. El escrutinio del voto CERA se realiza cinco días después de las elecciones, en el recuento definitivo. En este caso, dicha comprobación se hará este viernes 28 de julio en el complejo ferial de la Casa de Campo, gracias a un acuerdo llegado entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid.
Los escaños todavía en juego por el voto exterior
Pero, ¿qué escaños pueden bailar en función de los resultados que deje el CERA? El voto de los electores españoles en el extranjero puede cambiar la correlación de fuerzas en las provincias de Girona y Madrid, donde cabe la posibilidad de que el PP obtenga un diputado más en cada caso a costa de Junts y del PSOE.
Según los datos oficiales del escrutinio facilitados por el Ministerio de Interior, el PP apenas necesitaría 363 votos más que Junts para arrebatar a esta formación un escaño en la provincia. La misma situación ocurre en Madrid, donde el PP le quitaría un escaño a PSOE si consiguiese 1.547 votos más que los socialistas.
Además, Vox está a 1.287 votos de arrebatar un escaño a PSOE en Albacete, PSOE está a 1.298 votos de arrebatar un escaño a Junts en Tarragona y Sumar está a 1.515 votos de arrebatar un escaño a PSOE en S.C. de Tenerife.
La izquierda ha ganado casi siempre en el voto CERA
El PP puede soñar con arrebatarle a Junts y el PSOE esos dos escaños que harían inviable la investidura de Sánchez, aunque cabe recordar también que el voto CERA suele favorecer a la izquierda. Según datos del Ministerio del Interior, el PSOE ganó en las dos convocatorias electorales que tuvieron lugar en 2019. En el caso de las primeras, los socialistas vencieron con el el 26,92 de los votos. En las anteriores generales, las de 2016, el triunfo se lo llevaron Podemos y sus confluencias: 30,06% de los votos válidos, al igual que las de diciembre de 2015, cuando se hicieron con el 27,04% de los apoyos. Incluso cuando Rajoy arrasó en las generales de 2011, el PSOE de Rubalcaba se impuso entre los españoles residentes en el extranjero.
Si se tienen en cuenta los 12 comicios celebrados desde 1986 –primeras con censo en el exterior–, el resultado es el siguiente: el PSOE ha ganado en ocho ocasiones, el PP en dos (2000 y 2004) y Podemos en dos (2015 y 2016).