De nuevo, solo puede quedar uno
Feijóo ha vendido el 9J como un plebiscito y Sánchez ha aceptado el marco. Los nervios son enormes en Moncloa y Génova. Ortuzar ve riesgo de generales en otoño.
Uno quedará reforzado, el otro tocado. Alberto Núñez Feijóo entendió desde el principio las elecciones de este domingo como un plebiscito y Pedro Sánchez ha acabado comprándole el marco. Tras la batalla política vivida será muy difícil restañar las relaciones entre los dos principales partidos de este país. Apenas se han abordado las cuestiones europeas en campaña. Los programas han quedado en un segundo plano y las candidatas que serán votadas, Teresa Ribera y Dolors Montserrat, han tenido un protagonismo ínfimo.
Se vota la composición del Parlamento Europeo, sí. Pero en España también se vota Sánchez o Feijóo. Y solo puede quedar uno. Otra vez. En Moncloa, venden remontada. Optimismo. Aseguran que los márgenes con el PP se han ido recortando y que están a dos puntos. Esto es, empate técnico, según el análisis del equipo del presidente. “Si alguien intentó hacer una jugada extraña durante esta semana no le ha salido bien”, resumen las fuentes consultadas.
“Los nuestros se están movilizando”, aseguran en Ferraz. Si esto finalmente ocurre, en el entorno de Sánchez precisan que incluso podría haber “sorpresa” y que el PSOE esté por encima del PP. “La remontada ya es una realidad”, afirmó Ribera el viernes, abriendo la puerta a la victoria. Varios ministros socialistas también se han pronunciado en privado en este sentido, después de que Sánchez decidiera utilizar el caso de su mujer, investigada por corrupción en el sector privado y tráfico de influencias, como acicate movilizador.
Sánchez va a por todas. Aunque esto suponga poner en duda la actuación de la Justicia. El choque, de hecho, ha ido a más a lo largo de la semana, con miembros del Gobierno acusando al magistrado Juan Carlos Peinado de intentar influir en los resultados electorales. No participó la vicepresidenta Yolanda Díaz, que lamenta la virulencia de la campaña haya impedido hablar de propuestas.
Todo contra la “política del fango”, según Sánchez. Los ánimos han ido a más en las filas socialistas, al tiempo que las voces críticas se han acallado. En toco caso, en privado, algunos cargos del PSOE avisan de los riegos de haber aceptado el plebiscito: “Los nuestros daban por descontados que no se ganaba. Ahora, sí o sí, tenemos que sacar un buen resultado y Sánchez será el responsable de lo que pase”, en palabras de un líder territorial. Y añade, en conversación informal con El HuffPost: “Y, el lunes, Carles Puigdemont seguirá apretando y Begoña investigada”.
En el PP también contienen la respiración. Aquello de que se ganaría por goleada ya es historia. Feijóo quiere vencer con claridad y en Génova interpretan que eso se conseguirá si la diferencia es de cuatro puntos con respecto al PSOE. Los sondeos internos del partido sí ofrecen esa horquilla aunque la participación será decisiva. “Tenemos que ganar”, se reafirman todas las fuentes consultadas. No les vale con un empate y, ni mucho menos, una derrota.
“No, no nos vamos a callar. Vamos a hablar alto y claro el domingo”, sentenció Feijóo en la recta final de la campaña. A su juicio, lo conocido sobre la cónyuge del presidente no es ético ni estético, y tendrá penalización en las urnas. “Una personal normal no podría entrar en Indra y conseguir dinero para un software que posteriormente pone a su nombre. Es inverosímil que un expediente de contratación cuente con una carta firmada por la mujer del presidente del Gobierno. ¿De verdad es normal?”, escribió el líder del PP en las redes sociales.
Todo se ha apostado al caso Gómez en el PP. Más aún, después del desliz de plantear una moción de censura, lo que llevaría aparejada una negociación con Junts. Incluso la polémica ley de amnistía ha quedado en un evidente segundo plano a pesar de que se aprobó definitivamente la pasada semana y los populares se manifestaron contra ella el primer domingo de campaña.
Si el PP gana con claridad el 9J, Feijóo podrá respirar tranquilo y reivindicar los resultados. El martes, ya ha convocado a los barones en el Comité Ejecutivo Nacional, según las fuentes consultadas. Unos líderes territoriales que también han echado el resto. José María Aznar también ha tenido su cuota de protagonismo para frenar a Vox, muy fuerte según los sondeos. Las encuestas internas del partido también apuntan a la posibilidad de que Se Acabó la Fiesta obtenga representación en la Cámara comunitaria.
“Yo creo que vamos a ganar. Las campañas siempre se nos hacen cuesta arriba y luego el resultado es bueno”, según el resumen de un presidente un presidente autonómico. En caso contrario, un sector de la formación cree que habrá que “redefinir” la estrategia porque “nadie nos dice que la legislatura será larga”, remata su diagnóstico el citado líder.
En efecto, en Moncloa aseguran que, pase lo que pase el domingo, la legislatura “no” corre peligro. Si bien, de momento, Sánchez se ha mostrado incapaz de aprobar unos Presupuestos. Y un veterano de la política como es Andoni Ortuzar, el presidente del PNV, ya no descarta otras elecciones generales en otoño si todo estalla en Cataluña y hay repetición de comicios. “Vienen curvas en la política española”, augura Ortuzar.