Cuenta atrás para el pacto de izquierdas: fichajes sorpresa, exigencias y... ¿veto a Irene Montero?

La cuenta atrás ya está en marcha. La izquierda a la izquierda del PSOE tiene hasta este viernes para llegar a un acuerdo e ir unida a las elecciones generales del próximo 23 de julio bajo el paraguas de Sumar. Según la normativa electoral, las coaliciones deben estar registradas antes de esa de fecha, por lo que esta semana es crucial para alcanzar un entendimiento entre todas las fuerzas implicadas y, especialmente, entre Podemos y Sumar. 

Las conversaciones ya están en marcha, entre absoluto secretismo y discreción. Sin embargo, los esbozos de ciertas exigencias y las posibles peticiones de veto estarían dilatando un acuerdo en el que se ha estado trabajando incluso durante el pasado fin de semana y que el entorno de Díaz quiere que se produzca, a más tardar, este miércoles. 

Las últimas encuestas publicadas meten todavía más presión: una lista de Sumar con Podemos alejaría a Feijóo de la Moncloa. Según el sondeo de 40DB publicado este lunes por El País, PP y Vox conseguirían de forma holgada la mayoría absoluta si la izquierda fuera dividida. En ese escenario, Yolanda Díaz sumaría 22 escaños y Podemos estaría al borde de la desaparición con sólo tres representantes. En cambio, un pacto global permitiría a Sumar convertirse en tercer fuerza, por delante de Vox, con 41 escaños y dejar la suma de PP y Vox en 169. Siete menos de los necesarios para la mayoría absoluta.

Díaz se mostró el pasado viernes optimista respecto a las negociaciones y proclamó que "sin ningún lugar a dudas habrá acuerdo". Los contactos de su plataforma se extienden estos días a formaciones como Podemos, IU, En Comú Podem, Compromís, Más Madrid-Más País, Chunta aragonesista, proyecto Drago, Verdes Equo, Batzarre o Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), entre otros.

Muchos de estos partidos, pese a apoyar de forma pública a Díaz y haber participado en su 'entronización' como candidata a las generales, también tienen sus particulares exigencias para dar luz verde a la confluencia. Compromís busca una alianza similar a la que cerraron con Podemos en las elecciones generales de 2015 o con Más País en las de 2019, ya que en ambos casos se respetó su "autonomía".  En una entrevista en À Punt, Joan Baldoví ha insistido este lunes en que ven "absolutamente importante" que el nombre de Compromís aparezca en las papeletas electorales, que se tenga en cuenta la "agenda valenciana" y que los cabezas de lista por Valencia, Alicante y Castellón sean integrantes de la coalición valencianista.

A su vez, la Chunta aragonesista aspira a liderar también las listas en Aragón y Más Madrid se ampara en los resultados del 28-M para demandar más protagonismo en las listas en detrimento de Podemos, fuera tanto del ayuntamiento de la capital como de la Asamblea de Madrid. 

Irene Montero, ¿en las listas de Sumar?

Pese a todo, el gran escollo sigue estando en la negociación con Podemos. Después de varios meses de guerra abierta entre Pablo Iglesias y Yolanda Díaz, los 'morados' insisten en que su objetivo sigue siendo un pacto con Sumar "cuanto antes", para centrarse en movilizar al electorado progresista y remontar el mal resultado obtenido en las autonómicas y municipales. Sin embargo, el partido ha salido en tromba este lunes a defender la figura de Irene Montero después de que el diario "El Independiente" publicara el sábado que los socios integrados en la plataforma de Yolanda Díaz no quieren que la ministra de Igualdad forme parte de las listas.

En Podemos no niegan este posible veto y advierten de sus consecuencias. En una intervención este lunes en Rac1, Iglesias ha reclamado este lunes "responsabilidad" para hacer las "cosas bien" en la negociación y ha criticado que se caiga en "dinámicas de venganza y humillación" a Podemos. Su sensación, asegura, es que hay "presión" para que Montero esté "fuera" del proyecto. "Creo que sería mucho más sensato apostar por la responsabilidad", ha ahondado.

Horas después, en una rueda de prensa en la sede del partido, los portavoces Pablo Fernández e Isa Serra tampoco han confirmado ni desmentido en aras de la discreción esa pretensión de los socios de Sumar de excluir a Irene Montero, pero sí han advertido que cualquier veto o exclusión "en un momento en el que la sociedad" pide unidad "es un error".

"El movimiento feminista está siendo el pilar fundamental de las transformaciones sociales. No es casualidad que en esta legislatura hayamos visto a una derecha y una extrema derecha convirtiendo al ministerio de Igualdad como su principal enemigo. A pesar de esas campañas, el feminismo está muy fuerte y se ha encontrado con aliadas en las instituciones en esta legislatura. Cualquier voz que refuerce esas campañas contra el feminismo sólo pone una alfombra roja a la derecha y a la extrema derecha", señalaba Isa Serra.

Este viernes, quizá con segundas intenciones, Díaz agradecía a Ada Colau o Alberto Garzón por autodescartarse para las listas del 23-J. “Doy las gracias a una mujer que suma, se llama Ada Colau, que ha tomado una decisión. Hoy la ha tomado Alberto Garzón. Esta pregunta hay que formulársela a cada una de las personas”, dijo.

Podemos: voces críticas y 'fugas' a Sumar

En Podemos, además, muchas voces internas presionan para alcanzar el acuerdo con Sumar aun a costa de sacrificar las siglas del partido. El coordinador autonómico de Podemos en Madrid, Jesús Santos, que es teniente de alcalde de Alcorcón y portavoz de la formación municipalista Ganar Alcorcón, hizo este fin de semana un llamamiento para concurrir "juntos y juntas con Yolanda Díaz". Unas palabras que fueron inmediatamente respondidas en una red social por la madre de Pablo Iglesias, María Luisa Turrión, quien exigió a Santos que "respetara" la negociación. Pero no es el único: Unidas por Talavera también ha expresado su apoyo a Sumar y ha pedido "no perderse en discusiones irrelevantes" para alcanzar el ansiado acuerdo.

Mientras, Yolanda Díaz sigue trabajando para formar su núcleo duro. Este lunes, ha 'fichado' al exdirigente de Podemos Pablo Bustinduy para integrarlo en su equipo de campaña. Cabe destacar que Bustinduy formó parte del equipo fundador de Podemos en 2014, donde ocupó la Secretaría de Relaciones Internacionales de la formación morada, y también fue diputado desde 2016 a 2019, cuando abandono la primera línea de la política institucional tras la crisis interna en Podemos.

El fichaje ha sido aplaudido por Alberto Garzón o la propia Isa Serra, que define a Bustinduy como una persona "valiosa" para el espacio de la izquierda  que atesora un "enorme reconocimiento" y "experiencia" en el ámbito internacional. 

En paralelo, el reloj sigue corriendo y se agotan las horas para alcanzar el deseado acuerdo que suponga la unión de la izquierda de cara al 23-J. Tic, tac, como dijo en su día Pablo Iglesias.