Casado, sobre sus palabras del castellano en clase: "eran preguntas retóricas"
"No puede exigirse ningún tipo de responsabilidad" por sus manifestaciones "lícitas", puesto que se hizo "eco" de noticias "contrastadas por diferentes medios de comunicación, señala su defensa.
El exlíder del PP Pablo Casado ha pedido a la Audiencia de Barcelona que archive la causa contra él por sus manifestaciones "lícitas" sobre el castellano en los colegios catalanes, alegando que eran "preguntas retóricas" dirigidas a determinados partidos que no pretendían "menoscabar" al profesorado.
La defensa de Casado ha presentado una recurso de apelación ante la Audiencia de Barcelona en el que solicita el archivo de la causa abierta a raíz de la querella por delitos de odio e injurias que la Generalitat presento contra él por afirmar en un mitin que en las escuelas de Cataluña se impide ir al baño a los alumnos que hablan castellano.
Casado ha presentado este escrito después de que el titular del juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona desestimara el recurso de reforma que presentó invocando inviolabilidad parlamentaria, al entender que sus manifestaciones "no fueron realizadas en el ejercicio de sus funciones parlamentarias, sino como presidente del PP".
En el recurso apelación, que ha avanzado El Món y al que ha tenido acceso Efe, la defensa del exlíder del PP sostiene que "no puede exigirse ningún tipo de responsabilidad" por estas manifestaciones "lícitas", puesto que se hizo "eco" de noticias "contrastadas por diferentes medios de comunicación, accesibles a la ciudadanía en general y sobre las que no consta ninguna acción legal contra las mismas ni fueron "desmentidas" en su momento por la Generalitat.
Casado se hizo "eco" de situaciones que vivían algunas familias de Cataluña denunciadas por varios medios de comunicación, lo que "no supone la comisión de delito alguno contra los profesores de esta comunidad", esgrime el equipo legal del exlíder del PP.
En el recurso de apelación se aduce, además, que en el momento de realizar dichas manifestaciones Casado era miembro del Congreso de los Diputados y, por lo tanto, inviolable: "La inviolabilidad no desaparece cuando un diputado sale de la cámara", defiende el recurso, de 194 páginas.
Además, agrega que estaba ejerciendo sus funciones como parlamentario en "un mitin político dirigido a todos los españoles" y, a modo de ejemplo, se reproduce un momento de su discurso en el que dijo: "a mí me pagan como líder de la oposición para decir lo que el Gobierno está haciendo mal y para hacerlo con propuestas".
Así, para la defensa de Casado, se trata de manifestaciones vertidas en un contexto político que enmarca, además, en el ejercicio "legitimo" de su derecho a la libertad de expresión.
El recurso rebate que estas manifestaciones sean constitutivas de un delito de odio e injurias.
Según la defensa de Casado, no puede entenderse "en ningún caso" que estas inciten o alienten el odio contra los catalanoparlantes o los docentes, ya que sus palabras no iban dirigidas a ningún grupo concreto, sino que eran una "crítica a la actuación de los políticos": "Sus manifestaciones eran preguntas retóricas" que iban dirigidas, en concreto, a los partidos independentistas, a ERC, Junts y la CUP, señala el recurso.