El aluvión de sondeos dispara los nervios: “Hay quienes llevan días sin pegar ojo”
El PP cree que el CIS se equivoca y que le va a ir “bastante mejor”. En el PSOE aspiran a resistir.
Vuelta a la casilla de inicio, al planteamiento inicial de la campaña electoral. Pedro Sánchez tirando de potentes anuncios para intentar recuperar la iniciativa política y Alberto Núñez Feijóo llamando a derogar “el sanchismo” en las urnas. La polémica sobre las listas de Bildu fue quedando atrás, después de monopolizarlo todo durante días. El PP sigue utilizando esta baza pero consciente de que se le acabó yendo de las manos, cuando Isabel Díaz Ayuso abogó por la ilegalización y Génova zanjó que es un escenario que no contempla.
A menos de una semana de que se abran las urnas, las últimas encuestas publicadas apuntan a que en muchas plazas clave todo sigue muy abierto y el color de los gobiernos podría dirimirse por un puñado de votos. Según el estudio de 40dB para El País, la izquierda conservaría la ciudad de Valencia pese a al avance de la derecha. Pero otros sondeos sí auguran el cambio político de la mano del PP y Vox. Y así pasa también con otras tantas capitales y comunidades autónomas: dependiendo del estudio demoscópico, resiste la izquierda o la derecha da la campanada.
No ha habido pues grandes corrimientos de voto. Pero el estado de ánimos es distinto a uno u otro lado. Aunque los nervios se reparten por igual, en el PP se respira cierta euforia tras la fotografía de la plaza de toros de Valencia llena de simpatizantes el domingo. “Tezanos se equivoca. Nos va a ir bastante mejor”, auguran en el cuarten general de los populares. Las fuentes consultadas insisten en que tienen “muchas posibilidades” de hacerse con la Comunidad Valenciana, Aragón, Islas Baleares e incluso que podrían gobernar en Castilla-La Mancha.
“La marcha de las encuestas demuestra perfectamente que Sánchez ya se empieza a ver como líder de la oposición”, proclaman en Génova, aunque muchos de esos sondeos siguen augurando un mapa electoral muy incierto de cara al 28M. En este sentido, en Génova consideran un éxito político la respuesta dada a la polémica de Bildu, que les permitió romper con la estrategia de campaña diseñada por Moncloa. Aunque también admiten que ya era hora de pasar a la siguiente pantalla, a la del fin del sanchismo, aunque Bildu siga estando presente en los discursos de sus principales cargos.
“Hay que concentrar el voto en el PP”, es el nuevo mantra del partido. De ahí también el último fichaje de Génova: Luis Garicano, otrora referente de Ciudadanos. Así lo ve un barón territorial consultado por El HuffPost: “Lo de Bildu ya estaba agotado y, además, nos estábamos enredando con el tema de la ilegalización por las declaraciones de Ayuso. En la recta final el mensaje tiene que ser claro: o PP o más sanchismo. Y la gente está harta de Pedro Sánchez. Se va a votar en clave nacional”.
Y eso, que se vote en clave nacional, es lo que a muchos candidatos socialistas inquieta. “Yo imploro para que en esta campaña nos dejen hablar de los problemas que preocupan en el día a día a los extremeños”, llegó a afirmar hace unos días en Capital Radio Guillermo Fernández Vara, que requiere de una amplia mayoría para seguir gobernando. De Moncloa, lo que más gusta en los territorios es el mensaje sobre la gestión económica y social: “Las medidas del Gobierno sí se notan. El PP ya no es el partido de la economía”.
Es por ello que Sánchez aprovechó sus dos principales mítines del fin de semana para hacer anuncios. El sábado, se comprometió a una inversión de 580 millones para la atención primaria en la sanidad pública. Un día después, avanzó un nuevo impulso a la salud mental con la inversión de 38,5 millones de euros. “El PP se va a llevar una decepción el domingo. Que tenga Feijóo cuidado con Ayuso”, sugieren fuentes gubernamentales.
El CIS les sigue dando esperanzas, aunque incluso cargos socialistas dudan de que vaya a acertar. Este mismo lunes, José Félix Tezanos no dudó en publicar un sondeo flash que no estaba previsto: “El PSOE ganará las elecciones municipales por una diferencia de 2,3 puntos al PP”, era el principal titular.
“Hay quienes llevan días sin pegar ojo”, bromeaba un diputado del PP, a tenor del baile de encuestas y lo ajustado de los pronósticos. Nadie discute que la del domingo será una noche de infarto. En Génova aspiran al “primer balcón” de Feijóo con más éxitos que el de Ayuso, que le sirva de trampolín para llegar a Moncloa. En Ferraz se agarran a la posibilidad de que esa “ola del cambio que auguraban hace meses se quede en nada”. Esto es, que el próximo lunes, siga gobernando la izquierda en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha o Extremadura.