Alejandra Jacinto cuenta cómo Irene Montero le ayudó tras dar a luz
Alejandra Jacinto compartió minutos lejos de la política esta semana con David Andújar en la sección Prohibido hablar de política de El HuffPost.
Lo hizo en pleno barrio de Aluche, en La Troje, un bar mítico de este rincón de Madrid, donde la candidata de Unidas Podemos explicó cómo fue dar a luz a su hija y cómo vivió el posparto, un momento del que, se queja, "se habla poco".
"Me acuerdo que, cuando acababa de nacer me dije, ahora mismo no sé quién soy, he pasado de ser hija y ahora soy madre y no lo entiendo. Cortocircuitas un poco", asegura.
Después, reconoce, terminó asumiendo su "rol". "Te vas haciendo y al final va saliendo sólo. Conforme la niña va cumpliendo meses, es más fácil", explica.
Jacinto asegura que esperaba "que fuera todo un poco más fácil". "Pero como se te complique un poco el parto y el posparto, del que se habla poco, es complicado. Necesitas mucha red, mucho apoyo, mucha tribu", agrega.
Y en eso se apoyó la candidata de Unidas Podemos. Porque el posparto "fue durísimo". "Tuve como mil complicaciones y fue bastante duro". Pero con la ayuda de sus amigas, un grupo que se autodenomina 'Las Coyote', de "otro grupo de colegas" y de alguien que es muy conocida: la ministra de Igualdad, Irene Montero.
"Me mandaba un montón de consejos de maternidad. Ella tiene tres, me puede dar buenos consejos", explica.
Jacinto admite que fue "complicado" pero que terminó haciéndose y que las complicaciones se dan "a nivel psicológico y físico". "Pasas de tener tu vida a tener que coordinar mil millones de cosas o no poder hacerlas, directamente".