Adiós al agua en el coche: la multa de la DGT que te puede caer si bebes mientras conduces
Beber agua y mantenerse hidratado al volante es esencial para reducir el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Pero debes tener cuidado con respecto a cuándo lo haces.
¿Eres de los que bebe agua mientras conduces para hidratarte? Pues ten cuidado porque la DGT multa este tipo de comportamientos al volante.
En el artículo 18 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial se recoge lo siguiente: “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.
Es decir, si el conductor es sorprendido comiendo o bebiendo por un agente de la Guardia Civil, podrían enfrentarse a una sanción. Según establece el artículo 13.2 de la misma ley, “un conductor deberá estar en todo momento en condiciones de controlar su vehículo”. Y beber o comer mientras se está conduciendo son acciones que pueden dificultar de forma considerable la conducción.
Además, la DGT también señala que “no llevar las manos al volante puede ser motivo de infracción leve”. Por tanto, el conductor incurriría en una infracción si quita sus manos de la conducción para coger una botella de agua.
Si esto ocurre, el conductor podría enfrentarse a una multa de 80 euros en el caso de que se considere una infracción leve o 200 si se da una situación de riesgo.
Beber agua y mantenerse hidratado al volante es esencial para reducir el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Cuando las temperaturas son elevadas puede producirse fatiga, pérdida de reflejos, somnolencia o incluso desmayos por el excesivo calor. Para evitarlo, es recomendable que la temperatura del interior del habitáculo se sitúe siempre por debajo de los 25 grados. Y, por supuesto, beber agua. Pero cuando el vehículo esté parado y no afecte a la conducción.
