La vuelta al cole con drones que vigilan a los abusones de las novatadas

La vuelta al cole con drones que vigilan a los abusones de las novatadas

Burgos despliega un amplio dispositivo de seguridad en la capital burgalesa para erradicar y reforzar la política de "tolerancia cero" hacia este tipo de prácticas.

Un pequeño dron levanta el vuelo en Barcelona.OSanchezPhoto

Con el inicio del curso universitario en Burgos, las autoridades burgalesas han desplegado un importante dispositivo de seguridad en la capital que tiene como objetivo erradicar las novatadas que, aunque menos visibles que en años anteriores, siguen presentes de forma encubierta. Según el Diario de Burgos, decenas de agentes, algunos de paisano, junto con la unidad canina y drones, siempre y cuando lo permita el clima, patrullarán los puntos clave de la ciudad para blindarla contra los ritos iniciáticos que algunos aún practican.

A pesar de los estrictos controles de los últimos años, todavía se han visto a jóvenes con caras llenas de harina o vistiendo bolsas de basura a modo de sudadera. Por este motivo, la Policía Local de Burgos no baja la guardia. Durante esta semana, las patrullas han vigilado de cerca las zonas “marcadas en rojo”, pero será este primer jueves universitario del curso cuando se redoble el operativo y se eleve la vigilancia, especialmente, en los alrededores de la Universidad de Burgos (UBU).

Tolerancia cero y consecuencias penales

En una reunión reciente entre la Subdelegación del Gobierno, el Rectorado de la UBU y las fuerzas de seguridad, las instituciones reafirmaron su postura de “tolerancia cero” hacia las novatadas. “Estas conductas forman ya parte de lo anacrónico”, declaró el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, subrayando que las novatadas no tienen lugar en un entorno de “excelencia en educación y cultura” como el de la universidad burgalesa. Asimismo, recordó que más allá de las sanciones administrativas que impone el centro, muchas de estas prácticas pueden conllevar responsabilidad penal.

En ese encuentro, el rector de la Universidad de Burgos, Manuel Pérez Mateos, también quiso dejar claro que las novatadas no son una forma de dar la bienvenida a los nuevos estudiantes, sino de maltrato: "Percibir el maltrato como algo divertido no deja de ser una perversión más de las novatadas". Pérez Mateos, recoge el periódico burgalés, recordaba también que este tipo de prácticas están prohibidas por los reglamentos universitarios y que, entre otras sanciones, pueden llevar a la expulsión de los estudiantes involucrados.

Un operativo que funciona

El despliegue de seguridad ha logrado reducir considerablemente las novatadas en Burgos en los últimos años. Gracias a la colaboración entre las administraciones, se ha conseguido romper la tradición de transmitir estas prácticas de generación en generación. “Tras cinco años de trabajo conjunto, ya no hay alumnos en la universidad que hayan vivido estas situaciones para poder transmitirlas”, afirmó De la Fuente, quien destacó que las novatadas, tal como se conocían antes, están prácticamente erradicadas.

Sin embargo, las autoridades siguen alertas ante cualquier intento de mantener estas tradiciones tóxicas, conscientes de que algunas formas de acoso y humillación han adoptado formas más sutiles o clandestinas. Por ello, los drones y agentes de paisano se mantendrán vigilantes para detectar y frenar cualquier comportamiento abusivo. La Policía Local y Nacional han recordado a los estudiantes que pueden denunciar cualquier situación de acoso a los números 091 y 092.