La crisis climática, una realidad de la que preocuparse y contra la que se puede dar una "marcha más"
Cada vez es más normal ver fenómenos meteorológicos poco habituales a lo largo y ancho de España. Los datos recogen que la situación es alarmante, pero algunos expertos avisan de que se puede intentar controlar: "Tenemos que enfocarnos en las soluciones".
Cada vez preocupa más. El cambio climático es una realidad y los fenómenos meteorológicos que se han podido ver en los últimos años así lo avalan. Los españoles ya sitúan la crisis climática como uno de los principales problemas que hay en el país y algunas de las organizaciones ilustran sus efectos para tratar de ser consecuentes con ella.
Este 24 de octubre se celebra el Día Internacional contra el cambio climático, tras unos últimos meses en los que los cambios bruscos, calor muy poco común para la época o precipitaciones fuertes, han sido la tónica.
Los españoles señalan a la crisis climática entre uno de los problemas más importantes. Un crecimiento que se ha ido notando en las encuestas que ha ido publicando en Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en los últimos meses.
En los últimos tres estudios que ha publicado el organismo, la preocupación por estas transformaciones ha ido en aumento, pasando de ser el problema 19 en el mes de julio, con un 4,1%, a ser el cuarto, con un 13,8%, según el análisis de este septiembre.
El calentamiento global
Los datos lo corroboran. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), organismo creado en 1988, publicó hace unos meses el informe Cambio Climático 2022: Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad del que se desprendían algunas advertencias en las que habría que poner especial atención.
Un análisis que destaca las evidencias que hay de que la crisis climática es una realidad en España. Algo que relacionan con los efectos que se están haciendo notar en la agricultura y la disponibilidad del agua.
“El cambio climático provoca ya impactos claramente reconocibles sobre los ecosistemas y las sociedades humanas. Los riesgos e impactos futuros dependerán de los niveles de calentamiento que se alcancen”, detallan en el documento.
El IPCC liga los riesgos climáticos al nivel de calentamiento global, que esperan que en el corto plazo "llegue a los 1,5 º C", un panorama que consideran como "muy probable". "Desencadenará múltiples peligros climáticos para ecosistemas y sociedades humanas, si bien el nivel de riesgo dependerá de las diferentes condiciones de vulnerabilidad y exposición, del desarrollo socioeconómico y de los avances en adaptación", explican.
Ejemplo de esos cambios son los eventos meteorológicos extremos que se están repitiendo en los últimos meses y años en muchos puntos de España. Algo que se ha podido ver a lo largo de 2022. La propia Agencia Estatal de Meteorología aseguró en enero de 2023 que el pasado año fue el más cálido en más de un siglo.
Sequías y temperaturas más intensas
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) también lleva años alertando de que la España de los próximos años sufrirá las consecuencias de la falta de medidas actuales contra el cambio climático.
En el último análisis sobre los cambios en la Península Ibérica, la organización no gubernamental advierte que será “una de las más afectadas de Europa por el aumento de periodos de sequías más intensas y un aumento de la temperatura significativo”.
Sergio Bonati, técnico de Clima y Energía en WWF España, destaca que, en la actualidad, no es debatible que "la temperatura media del planeta ha crecido ya en 1,2 grados centígrados, con respecto a los niveles preindustriales".
"Ese incremento de temperatura ya está provocando una serie de impactos, consecuencias, a nivel mundial: fenómenos meteorológicos extremos, pérdida de biodiversidad, implicaciones en la salud de las personas, afección en los distintos sectores económicos", asegura.
Desde WWF tienen como objetivo acotar ese crecimiento a 1,5 grados. "Menos de esa temperatura, se nos ha escapado. Pero todavía hay una oportunidad, aunque es pequeña, de que se limite a 1,2 grados", expone.
El mes de octubre de Madrid
Cada vez los cambios meteorólogicos se muestran más bruscos y un ejemplo de ello se ha podido ver y vivir en Madrid a lo largo del mes de octubre de 2023.
Un año después de que España registrara el mes de octubre más cálido desde el año 1961, el décimo mes del año ha vuelto a superar otro récord. Fue el "arranque del octubre más cálido desde que hay registros", según afirmó Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
La estación del Retiro registró el pasado 6 de octubre la temperatura más alta en este observatorio desde su instalación en 1930 para unas fechas similares, alcanzando los 30,1 ºC.
Pero, tan solo 13 días después, Madrid volvió a romper otro registro, pero que poco tiene que ver con el anterior. El pasado viernes 19 de octubre en la capital española cayeron las mayores lluvias en la historia del centro.
La estación meteorológica de El Retiro registró 90 litros por metro cuadrado desde las 9:00 hasta las 18:00 horas. La cifra supera el anterior máximo histórico de 87 litros que databa del 21 de septiembre de 1972.
"Hacer más de lo que estamos haciendo"
Con unos datos que muestran que los efectos climáticos van "cada vez a más", Sergio Bonati señala que para limitarlos "hay que hacer más de lo que estamos haciendo". "Si seguimos con la trayectoria actual, aunque se están haciendo cosas, no son las suficientes y podríamos llegar hasta el incremento de 3 grados", justifica.
Por eso es importante que, con una concienciación mayor, como la que hay en pleno 2023, "hay que intentar que el futuro no se nos vaya de las manos", porque ya "estamos completamente inmersos". "Hay que poner en marcha medidas de adaptación y de mitigación suficientes para limitar ese incremento. Ya no es una cosa sólo de futuro", advierte.
La crisis climática se está haciendo notar y Sergio Bonati destaca que "somos muy vulnerables en muchos frentes" y eso se ha visto en que se están superando "récords históricos" de temperaturas, hay menos precipitación y cuando la hay "suele ser muy agresiva". "Hay otros impactos que nos ven tanto, como puede ser la pérdida de biodiversidad. España es un país muy vulnerable al cambio climático. Cada vez lo estamos viendo más", asegura.
Las corrientes de negacionismo climático
Unos de los aspectos en los que Sergio Bonati hace hincapié es en las dos vertientes que se han generado en un momento en el que hay el mayor acceso de "evidencia científica" del que "ha habido jamás".
"Está preparada para ser consultada por cualquier tipo de persona. Por el contrario, lo que estamos viendo, aunque sigue siendo una minoría, es que en este momento surgen corrientes de negacionismo climático. No sólo de negacionismo climático, sino también de la ciencia", resalta.
No duda en criticar que, en algunos temas que son "demostrables", como el incremento de las temperaturas, hay gente que plantea debates con unos hechos que "no son debatibles". "Es un tema que se ha politizado y lo estamos viendo. Tenemos que aprender a gestionarlo para saber cómo difundirlo de forma correcta y conseguir todo lo contrario, que haya acción climática y no oposición", explica.
Con el objetivo de "poner una marcha más"
Aunque las previsiones no son nada halagüeñas, el objetivo del Día Internacional contra el cambio climático es el de concienciar de una lucha que debe ser transversal.
Ciudadanos, empresas y organismos y Gobiernos deben ir de la mano para tratar de que aplicar medidas que sean eficaces y que sirvan para reducir el duro impacto de los fenómenos meteorológicos que se muestran la actualidad.
"Creo que estamos en un momento en el que ya hemos reconocido cuál ha sido el problema y ahora tenemos que enfocarnos en lo que pasa y en las soluciones. No hay que comunicar tanto pesimismo", reflexiona Sergio Bonati, antes de reclamar "una marcha más", pero con confianza de que "se puede hacer".