El manantial híper profundo en el que muy pocos se atreverían a nadar: nunca se ha llegado al fondo
Se ha convertido en uno de los sitios más populares en las redes sociales.
El río Cetina, es un río costero del sur de Croacia de 105 kilómetros de longitud que nace de tres manantiales principales: el Vukovic, el Batic y el Izvor Cetine, también conocido como el Ojo de la tierra. Este último se trata de un manantial kárstico cuya profundidad no se ha podido determinar todavía.
Al entrar en el agua, la sensación térmica es muy impactante ya que el agua está casi congelada, su temperatura es de 4 a 8 grados. Son aguas que suben desde las profundidades de la tierra, a las cuales nunca se han llegado. Según el Instituto Croata para la Conservación de la Naturaleza (DZZP) los buzos llegaron a alcanzar la profundidad de 155 metros pero aseguran que no estaban ni cerca del fondo.
A pesar de la baja temperatura, se ha convertido en uno de los sitios más populares para hacerse fotos y vídeos donde los más valientes que se atreven a meterse para conseguir la mejor publicación.
Cómo se forman
Este tipo de manantiales suelen surgir de sistemas subterráneos de grandes dimensiones donde se crea una disolución de rocas, como la piedra caliza o el yeso, con la lluvia. La razón de este fenómeno es muy simple, el agua que cae del cielo es ligeramente ácida debido al dióxido de carbono que se le atribuye y esto facilita la dilución.
Además, los manantiales kársticos se forman habitualmente en puntos donde el sistema de agua subterránea se encuentra con la superficie del suelo. Además, sus caudales pueden variar dependiendo de la cantidad de precipitación y del tamaño.