Chicago, el muro de Trump
Cuatro días antes de las primarias en Illinois y Florida, que pueden ser decisivas de cara a quienes serán los candidatos a Presidente de Estados Unidos, la ciudad de Chicago se enfrentó a Donald Trump, y ganó.
Cuatro días antes de las primarias en Illinois y Florida, que pueden ser decisivas de cara a quienes serán los candidatos a Presidente de Estados Unidos, la ciudad de Chicago se enfrentó a Donald Trump, y ganó.
Estaba todo preparado para que 25.000 personas se dieran cita en uno de los pabellones de la Universidad de Chicago. Todos habían reservado sus entradas por Internet. A las siete de la tarde, Donald Trump tenía preparado otro mitin en el que iba a poner de manifiesto " el robo de las actuales políticas comerciales de Estados Unidos que provocan la pérdida masiva de empleos a favor de terceros países como México o China". Los denominados "Blue Collars", los empleados de la industria automovilística, manufactura e incluso tecnología son el principal nicho de votantes
de Trump. Clase media, media baja que ha perdido sus puestos de trabajo con la crisis, o que llevan hasta doce años sin una subida de los salarios.
Los hijos de los votantes "clásicos" de Donald Trump son los votantes del otro populista de la campaña, Bernie Sanders, quienes con carreras universitarias ven que no tienen manera de acceder al mercado laboral. Y éstos jóvenes decidieron impedir el mitin de Trump en su universidad.
El coctel estalló en Chicago, la ciudad más militante de Estados Unidos, en el sentido literal. Chicago, la ciudad de las grandes manifestaciones a favor de los negros en los años 60. Chicago, la ciudad del viento y de los revolucionarios. Y Chicago salió a la calle para impedir el mitin de Donald Trump. Mientras sus seguidores intentaban entrar al recinto, las redes sociales movilizaron a decenas de afroamericanos y latinos, a los que se unieron ciudadanos de todo tipo y condición asustados - como medio mundo- por el discurso racista del magnate.
La campaña de Trump decidió cancelar el mitin. Los manifestantes gritaban consignas de alegría, y el candidato mientras tanto hablaba de " que él solo quería garantizar la seguridad de todo el mundo". El resto de candidatos republicanos habló que un "país dividido, en donde el derecho a la manifestación no respetaba el derecho a la libre expresión", pero todos coincidieron en que Trump estaba "calentando a la gente con su discurso absolutamente racista y violento".
"Alguien que aspira a ser Presidente de Estados Unidos , tiene que saber que sus palabras tienen consecuencias" decía Rubio. Cruz iba mas allá y pedía "responsabilidad a Trump porque estas cosas no llegan solas".
Al final, mitin suspendido - por primera vez en décadas-. Cinco manifestantes detenidos y una pregunta que sobrevuela en el ambiente: ¿Esto le dará votos a Trump o no?
Este martes, cinco estados fundamentales: Florida, Ohio, Illinois y Missouri decidirán quienes son los republicanos que sobreviven en la campaña mas abrupta de las últimas décadas.
En Florida se lo juega a todo o nada Marco Rubio: el candidato republicano más joven está desesperado por ganar en su estado natal. De no conseguirlo, tendría que abandonar. Donald Trump le adelanta en las encuestas por 20 puntos. Tan desesperado está Rubio, que el viernes - el día de autos en Chicago- pedía en las redes sociales que todos los ciudadanos de Ohio salieran en masa a votar a otro de los republicanos que aún aguantan en campaña, Kasich. El gobernador de Ohio también va por detrás en las encuestas de su propio estado.
El viernes por la mañana, Trump conseguía el respaldo de Ben Carson, probablemente el neurocirujano mas reconocido y famoso del mundo, afroamericano, nieto de esclavos, con película sobre su vida protagonizada por Gooding Jr, y habiendo sido el primer cirujano en separar por el cerebro a dos siamesas. "Hay dos Donald Trump, dijo Carson, el que ven ustedes y el que veo yo, por eso les pido su apoyo".
El Donald Trump que ve todo el mundo es el hombre con tintes xenófobos, racistas, insultador profesional y sin ideas mas allá que construir un muro y echar a todos los inmigrantes ilegales.