Ibiza, ¿la nueva Australia?
Siempre he sido una persona bastante soñadora... que es la manera fina de decir que siempre he sido un inmaduro de cojones. Como ejemplo de esta innata y poco loable cualidad de mi personalidad, te contaré un secreto: hasta bien pasados los 20 años, un servidor de usted estaba convencido de que la cecina de León (la noble y amable comunidad autónoma) era en realidad de león (el no menos noble aunque no tan amable rey de la selva).
Vale, reconozco que en este caso más que decir "siempre he sido una persona bastante soñadora" debería haber dicho "siempre he sido una persona bastante corta". Pero coño, yo era joven e inocente y aquella cecina tan oscura, dura y ahumada que me parecía una carne la mar de exótica, mucho más propia de la temible garra de un fiero león africano abatido a lanza por la tribu Mursi, que una carne procedente de la anodina pata trasera de una inofensiva vaca lechera del Bierzo.
Cuando me de mi cuenta de mi craso error comencé a realizar una profunda revisión de mis creencias geográfico-alimenticias y con asombro y tristeza descubrí que ni el jamón de York se hace en Nueva York ni el vino se extrae de las minas de Rio Tinto (Huelva).
Pero bueno, dejemos de hablar de mí y pasemos a hablar de otros maravillosos seres cuya visión del mundo y los simpáticos objetos que en ella habitan es diez mil veces más retorcida y surrealista que la mía: los fabricantes de suvenires (redoble de tambores, golpe de platillo y algarabía general).
Joder negro, esa gente sí que son auténticos espíritus libres, artistas globales dispuestos a reinventar la realidad que les rodea sin hacer caso del yugo opresor que suponen las barreras históricas, geográficas y culturales... Que es la manera fina de decir que a estos señores les suda el culo todo pero bien. Y como muestra de ello os traigo una delicada selección de piezas decorativas que no me digas como, un genio comercial ha conseguido colocarles a las tiendas de suvenires de Ibiza.
El tiburón blanco
Ok, hagamos un ejercicio de abstracción y olvidémonos por un momento del delirio cromático y de perspectiva de esta cosa para centrarnos plenamente en su atrevido mensaje: ¿Un tiburón blanco como recuerdo de Ibiza?. Oiga, lo más parecido al ataque de un escualo que puede verse hoy en día por las Pitiusas es a un italiano ciclado metiendo cuello a una guiri borracha en la pista de Amnesia.
El bumerán
¿Es cierto lo que ven mis ojos?. ¡Pero hombre por Dios, un ornitorrinco disfrazado de legionaria es más representativo de la cultura payesa que esto!.
Paraiso surfer
¿Una furgoneta con tablas de surf en el techo "Authentic Ibiza"? Claro que sí hombre, de todos es sabido que las 3 olas más famosas del mundo son las izquierdas de Uluwatu en Bali, las derechas de Mavericks en California y las rectas todo palante del tobogán del parque acuático Aguamar en playa d'en Bossa.