Sobre progenitores gestantes y maternidades unívocas
Madre no hay únicamente una, la gestación no siempre determina la filiación y las gestaciones no siempre se dan en cuerpos de mujer.
Paternidad y maternidad son arquetipos fiscalizados insistentemente por las diferentes culturas, que los terminan por encorsetar en maternidades/paternidades posibles o imposibles, buenas o malas, naturales o erróneas. Así ocurre también con los procesos que, en la mayoría de los casos, nos conducen hasta ellas, como la gestación.
La última polémica al respecto se ha dado con la inclusión del término ‘progenitor gestante/no gestante’ en el Código Civil. Enseguida pudimos escuchar exaltadas a las voces conservadoras españolas augurando el fin de la familia y del ‘rol de madre’, incluso pudimos ver a una periodista analizar sesudamente el concepto de progenitor gestante para concluir que ‘madre no hay más que una’.
¿Qué esconde el axioma ‘madre no hay más que una’ (mater semper certa est)? Ligar indisolublemente la gestación a la maternidad es una ficción, un intento de anclar los cuerpos de las mujeres a un supuesto destino que solo existe en las mentes de quienes lo enuncian. ¿Qué ocurre entonces con la madre que no gesta en parejas de dos mujeres? ¿Qué ocurre con una madre adoptiva? ¿Qué ocurre con aquellas mujeres que gestan pero no asumen el rol de madre? ¿Qué ocurre con las mujeres que gestan para otras personas en procesos de gestación por sustitución?
Escuché una vez a la jurista argentina Eleonora Lamm- como ponente en el Senado argentino defendiendo el aborto libre, seguro y gratuito- afirmar que una niña a la que violan pare pero no es madre. Y comparto el argumento. La maternidad no siempre es producto de una gestación, y la paternidad no es siempre producto de una fecundación. Lo que propone esta reforma del Código Civil es ampliar el concepto de maternidad y paternidad, no elimina los conceptos clásicos de ‘madre o padre’ sino que asume que hay hombres que pueden gestar y que hay mujeres que pueden fecundar, o que incluso hay mujeres que no gestan a sus hijos y son la madre del bebé.
¿Qué oscuridad pasa por las cabezas de aquellas personas que intentan ridiculizar a un hombre trans embarazado? ¿Qué conceptos tienen de ‘madre’ o ‘padre’ que se limitan a la filiación determinada únicamente por el parto? Esa construcción no es casual, ni mucho menos ‘natural’, es un intento más de asumir que los cuerpos de las personas tienen un destino biológico inexcusable y que ningún cuerpo puede disentir del rol que le ha sido encomendado por la sociedad, la cultura o las instituciones.
Existen progenitores gestantes y no gestantes, no solamente entre las personas trans sino también entre las personas cisexuales. ¿Por qué seguir empeñadas en marcar como la única realidad una construcción que, cuanto menos, no representa la totalidad de las maternidades o paternidades? ¿A quién puede molestar que un hombre o una mujer trans vean reconocidos sus derechos, su dignidad, su legitimidad como progenitores, como familia? ¿A quién puede molestar que dos mujeres sean las madres de una criatura que ha gestado una de ellas?
Madre no hay únicamente una, la gestación no siempre determina la filiación y las gestaciones no siempre se dan en cuerpos de mujer. Cuanto antes nos apeguemos a la realidad material y mejor sepamos dibujarla, mejores sociedades seremos capaces de construir, mayores serán las cotas de felicidad de todas nosotras y, sobre todo, menos sufrimiento pondremos en las espaldas de otros seres humanos.