Adversidad temprana y la importancia de unas herramientas docentes eficaces
Validar las propias experiencias, evitar dramatizar las situaciones y reconocer el dolor vivido son los primeros pasos para hacer vidas más vivibles para todos y todas.
Muchas veces consideramos a niños, niñas y adolescentes como proyectos de personas adultas, como sujetos experimentales sobre los que poder ensayar métodos docentes o cualquier nueva teoría sobre el aprendizaje, robándoles así su identidad, su particularidad y, por tanto, sus problemáticas y realidades.
Es importante comenzar a hacer un giro epistémico sobre cómo entendemos la infancia y adolescencia: no como un período de transición sin más, sino como una etapa con entidad en sí misma, con reconocimiento. Se tiende a pensar “lo infantil” o “lo adolescente” desde una perspectiva exclusivamente adulta cayendo así con demasiada facilidad en posiciones adultocéntricas que lo único que hacen es borrar sus vidas, problemas y fortalezas.
Desde la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), junto a investigadores e investigadoras de otras partes de España, Países Bajos, Italia y Reino Unido hemos estado trabajando en el proyecto europeo Brighter Future, coordinado por la Dra. Beatriz San Román, en el que hemos podido desarrollar herramientas docentes para profesorado que trabaja con niños, niñas y adolescentes que han vivido una adversidad temprana (adopción, personas migrantes, refugiados).
El proyecto culminará los próximos días 9 y 10 de febrero en la Universidade de Santiago de Compostela (USC) con un Congreso Final en el que podremos exponer los resultados del proyecto, en el que habrá charlas y conferencias sobre jóvenes refugiados/as, adopción o adversidad temprana y aprendizaje. También habrá tallares en los que podremos trabajar interseccionalidad, historias de vida o participación.
Es importante que la investigación se centre en dar soluciones a problemas reales y ayude a personas en situación de vulnerabilidad o que han vivido experiencias adversas. Dar herramientas concretas al profesorado es una opción valiosa no solo para amortiguar los efectos de haber vivido una adversidad temprana, sino también para servir de ejemplo a todo el alumnado de cómo actuar o de cómo no actuar con otras personas que la han vivido. Validar las propias experiencias, evitar dramatizar las situaciones y reconocer el dolor vivido son los primeros pasos para hacer vidas más vivibles para todos y todas.
Brighter Future ha sido un bonito proceso de aprendizaje en el que hemos podido trabajar combinando miradas diversas y poniendo las vidas de los niños, niñas y adolescentes en el centro, y también las necesidades del profesorado. Es importante que las escuelas y los centros educativos tengan pautas de actuación, sepan cómo coordinarse y dispongan de las herramientas adecuadas para hacer frente a las vidas de estos niños y niñas. Del mismo modo, la perspectiva interseccional, decolonial y antirracista debe estar en el corazón de cualquier medida que pretenda trabajar con la infancia y la adolescencia, más aún desde el marco de la educación. Brighter Future ha sido una experiencia de aprendizaje valiosa no solo para el profesorado que dispondrá de las herramientas sino también para el equipo que ha investigado sobre ellas: nos hemos enriquecido todas de un trabajo en colaboración con todas las partes implicadas.
Si os interesa la temática podéis consultar la página web del proyecto en la que también pone cómo inscribirse en el Congreso Final.