Feijóo: el falso milagro al que ya ponen fecha de caducidad

Feijóo ha vuelto a decepcionar en el Senado perdiendo otro debate con el presidente Pedro Sánchez el pasado martes. Hasta la fecha los ha perdido todos, los 4 que se han celebrado en los últimos 13 meses. En esta ocasión venía muy presionado por los medios de derechas y por los que mandan en realidad en el PP. Le pidieron que fuese mucho más duro, pero al final, tanta dureza hizo que volviese a patinar una vez más.

Comenzó su intervención equivocándose al dirigirse al presidente como “primer ministro, a pesar de que la Constitución habla de “presidente del Gobierno”. Leyó todo el tiempo, pero su falta de conocimiento de los asuntos y su poca solvencia le llevan a quedar en evidencia permanentemente.

Feijóo sabe que tiene un handicap importante con el empleo y la economía. Auguró en otoño -no sabemos si era su deseo oculto- que nuestro país se iba a hundir, pero hoy en España hay 20,5 millones afiliados a la Seguridad Social, más que nunca, hay menos parados que en los últimos 20 años y España crece económicamente el doble que los países de la Unión Europea. Unos datos muy positivos, sobre todo si se les compara con el gobierno de Rajoy cuando en 2014, ante una crisis mucho menor, el paro era del 24%, el doble que ahora, y crecíamos un 1,4%, cuatro veces menos. ¿De esto ya no se acuerda el líder del PP?

Pero también el expresidente gallego retuerce la realidad a conciencia con un discurso falso donde obvia que hay una guerra a la puertas de Europa y que eso tiene consecuencias económicas negativas. Habla de inflación en España, pero no dice que toda Europa tiene una inflación elevada, concretamente el doble que la de nuestro país. También oculta que el Gobierno de Pedro Sánchez ha aprobado 45.000 millones de euros de escudo social con múltiples medidas aprobadas para familias, trabajadores, autónomos y empresas, todas ellas votadas en contra por el PP.

No estuvo tampoco muy acertado el líder del PP cuando llegó a decir que el Gobierno va soltando dinero por la calle, a lo que el presidente le respondió de inmediato: “¿Por qué no le gusta al PP que hayamos subido las pensiones un 8,5%? Le pido un poco de respeto para nuestros jubilados”. Y a partir de ahí Pedro Sánchez le recordó al líder del PP que siempre va a Europa a hablar mal de España, lo hace sobre los fondos europeos, sobre la excepción ibérica o sobre la reforma de las pensiones; y Europa siempre termina corrigiendo al líder del PP. “¿Por qué, señor Feijóo, nunca se alegra de que le vaya bien a España?”.

El presidente Pedro Sánchez en su intervención puso en valor la primera Ley de Vivienda de la democracia frente al fracasado modelo inmobiliario del PP y su cultura del pelotazo; y ha anunciado la construcción de 20.000 nuevas viviendas públicas en terrenos del Ministerio de Defensa y la habilitación de 183.000 viviendas protegidas para alquiler a precio asequible, lo que supone multiplicar por 115 lo que hizo el PP. Dejando muy claro que la vivienda es un derecho, no un bien de lujo.

Pedro Sánchez ha puesto encima de la mesa un dato demoledor. “Señor Feijóo, su política de vivienda se resume en un solo dato. Entre 2014 y 2018 su gestión como presidente de la Xunta se tradujo en una sola vivienda calificada como protegida para ser destinada al alquiler asequible”. Una vivienda en toda una legislatura.

El presidente del Gobierno también ha acusado a la derecha de negar el cambio climático y le ha pedido a Feijóo que fuerce a Moreno Bonilla a dar marcha atrás con su proyecto que desecará Doñana. “Una mayoría no les legitima para saltarse la ley, para ser multado por Europa y para cargarse un parque nacional que es Patrimonio de la Humanidad. Exigimos la retirada inmediata de este atropello. No vamos a negociar ilegalidades. Salgan de su enroque de soberbia y arrogancia”.

Este año ha llovido la mitad de lo normal y los próximos meses serán más secos y calurosos que otros años. En este sentido el presidente ha puesto en valor el aumento de la inversión en gestión del agua un 70%; la modernización de regadíos; haber aprobado un PERTE para la digitalización del agua por 1.500 millones; los 1.600 millones para mejorar sistemas de saneamiento, depuración, canalización y desalinización y aumentar un 43% la producción de agua desalada, siendo líderes en Europa.

Además este Gobierno ha impulsado planes de acción para entornos singulares como Doñana y el Mar Menor dotados cada uno con más de 350 millones y ha alcanzado un gran acuerdo de país con los Planes Hidrológicos de Tercer Ciclo hasta 2027 que habilitan 23.000 millones y recogen más de 6.500 medidas para proteger el agua, evitar el despilfarro y la contaminación, mejorando su uso.

El debate iba transcurriendo y Feijóo iba “in crescendo”, impostaba el tono, sacaba pecho, hasta que volvió a tropezar: “Yo soy presidente de mi partido porque me lo pidieron mis compañeros”. Pero Pedro Sánchez lo paró en seco: “A usted le nombraron como presidente del PP para tapar un escándalo de corrupción de una dirigente del partido”.

Y a partir de ahí, le cambió la cara a Feijóo, se fue desinflando, sin poner encima de la mesa una sola medida para mejorar la vida de los españoles y españolas. El presidente Pedro Sánchez llegó a decirle que “su salto a la política nacional ha sido un chasco”.

El debate terminaba a las diez y media de la noche, pero como siempre, Feijóo se había ido mucho antes, poco después de las siete de la tarde, sin escuchar al resto de los grupos parlamentarios, en otra falta de respeto a la Cámara. A ningún otro trabajador de este país se le permite faltar tanto a su trabajo como a él. Un nuevo debate para olvidar del líder del PP.