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¿Te apetece pizza pero no tienes masa? Si tienes las típicas tortillas de maíz en casa, más conocidas como quesadillas, se acabó tu problema: aquí tienes una buena propuesta para convertirlas en improvisadas bases de pizza. Si además decides usar ingredientes sanos, entonces mejor que mejor. En nuestro caso, hemos sucumbido al bacon, pero la masa fina de la quesadilla ya hace su labor para que los remordimientos disminuyan. ¡Un día es un día! Los únicos pasos que se deben seguir para elaborar una pizzadilla son los que seguirías si hicieras una pizza: añadir tomate a la masa, queso, los ingredientes deseados y un toque de orégano. Diez minutos en el horno a 180º y ¡listo!