El papa Francisco tiene claro que estamos en el siglo XXI. Sus decisiones son claras y concisas. Su segunda encíclica "Laudato si", del 18 de Junio de 2015, se centró en el planeta Tierra, el lugar donde viven los hombres, defendiendo la naturaleza y la vida animal. En ella, el papa hace una «crítica mordaz del consumismo y el desarrollo irresponsable con un alegato en favor de una acción mundial rápida y unificada para combatir la degradación ambiental y el cambio climático».